La periodista Macarena Pizarro, conductora del programa informativo central de la cadena televisiva Chilevisión, grabó un spot comercial para una industria internacional de cosméticos y comienza diciendo, según la grabación difundida este mes por radio Oasis FM: “Hola, soy Macarena Pizarro, periodista, y tengo una gran noticia para las mujeres: (menciona la marca comercial), líder mundial en coloración, creó (el producto)…”.
La práctica de transmitir publicidad en calidad de periodista, especialmente por “rostros” de la televisión chilena, tiene de cabeza al Colegio de la orden, cuyo Código de Etica Profesional señala, en su artículo vigésimo:
El periodista establecerá siempre una distinción clara entre los mensajes informativos y los publicitarios, evitando toda confusión o distorsión deliberada de ellos.
Peor aún, Pizarro especifica aquí que es “periodista”, introduciendo este concepto en un mensaje publicitario y, por tanto, con fines comerciales.
En otras circunstancias, el caso ameritaría una investigación del Tribunal de Etica y Disciplina (Trined) de la entidad, pero ésta, de acuerdo con la legislación vigente, sólo dispone de tuición ética sobre aquellos profesionales colegiados.
La práctica no es inofensiva. Ya en 2006, el Trined emitió un dictamen que recuerda su prohibición y que busca, además de velar por la libertad de información, evitar que el mensaje periodístico sea distorsionado y, por ello, provoque desinformación, un problema no lejano a la ignorancia y la apatía social.
Julio Frank Salgado