(PD).- La ley antitabaco no sirve. Al menos para dejar de fumar. Aquella explosión de abandonos inmediatos que se produjo hace dos años coincidiendo con la aprobación de la ley Salgado se ha quedado en volutas de humo: en 2006 fumaba el 24,2% de la gente y en 2008, el 24,1%, espectacular bajada de una décima.
La cifra es de la última encuesta del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, un estudio cofinanciado por el propio Ministerio de Sanidad.
Cuenta que hay más no fumadoras (58%) que no fumadores (42%), pero más ex fumadores (32%) que ex fumadoras (21%). Lo normal es fumar más de 10 cigarrillos al día (lo hacen dos de cada tres adictos). Y fuman más los hombres, los que tienen entre 30 y 44 años y los que tienen un «nivel educativo básico».
Seguro que el ministro Soria tenía esta encuesta cuando, hace días, lanzó la idea de enducerecer la ley. Porque si en 2006 el 60% apoyaba que se prohibiera fumar en todos los restaurantes, en 2008 la cifra ha subido al 70%. Para los bares se pasa del 54% al 61% y para las discotecas del 53% al 58%.
