(PD).- Durante sus 50 años de fumadora, Edith Frederickson cuenta, que ha ido dejando de fumar en los restaurantes y bares, aviones y trenes, en la calle, etc. Pero, como de hace dos semanas, la Sra. Frederickson ya no pueden fumar en el lugar que ama más: su casa.
Explica Jesse McKinley en The New York Times que los defensores de la salud pública están siguiendo muy de cerca el tema para ver lo que ocurre en Belmont, abriendo un nuevo frente en su batalla contra el tabaco, que pretende imponer límites a fumar en edificios donde los inquilinos comparten paredes, techos y – lógicamente – aire.
CALIFORNIA FUE PIONERA EN PROHIBIR FUMAR EN LAS PLAYAS
En 2003, 19 municipios y lugares costeros californianos colgaron el cartel de «prohibido fumar».La normativa se fue extendiendo por otras zonas del estado norteamericano y en 2006, se cerró en todas la playas la posibilidad de encender un cigarrillo.
Una de las últimas playas en acogerse a esta normativa fue la playa de San Francisco.
California fue también el primer estado norteamericano que prohibió fumar en restaurantes y edificios públicos.
La Ley antitabaco continúa extendiéndose en California. Belmont puede ser, de igual modo, un ejemplo de la férrea lucha que los defensores de los espacios libres de humo llevan a cabo en el estado desde hace más de 10 años.
