Condenan a un grupo de médicos y farmacéuticos que manipulaban recetas

Condenan a un grupo de médicos y farmacéuticos que manipulaban recetas


(PD).- Los cuatro acusados de estafar a la Seguridad Social a través de la manipulación de recetas en el municipio pontevedrés de As Neves reconocieron hoy su culpa ante la Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra, por lo que han sido condenados a penas de entre un año y nueve meses a seis meses.

Los implicados son dos médicos, una farmacéutica y un auxiliar de farmacia que han reconocido los hechos y han aceptado una condena de un año y nueve meses, en el caso de los doctores y de seis meses, en el caso de los farmacéuticos. Los cuatro estaban acusados de haber manipulado 414 recetas, al tachar el nombre del medicamento recetado por otros médicos y sustituirlo por el de otro fármaco más caro.

De este modo habrían ocasionado a la sanidad pública un perjuicio económico de aproximadamente 6.000 euros, según explicó al término del juicio el fiscal jefe de la Audiencia de Pontevedra, Juan Carlos Aladro. De hecho, la Fiscalía calificó los hechos finalmente como delito de estafa ya que considera que los cuatro acusados actuaron en beneficio colectivo y con la intención de engañar al Servicio Gallego de Salud.

También se les ha impuesto a los cuatro varias multas, que en algunos casos serán pagadas a plazos y el resto al contado. Los médicos tendrán que afrontar el pago de 900 euros, mientras que los dos farmacéuticos, al no ser funcionarios públicos, tendrán que pagar multas menos gravosas.

Procedimiento

Los cuatro reconocieron su implicación en esta trama que se inició en enero de 1999 cuando los médicos procesados retiraban a los pacientes recetas que posteriormente manipulaban, enmendando o tachando la inicial prescripción para recetar un medicamento más caro. Los pacientes nunca llegaban a recibir estos fármacos. Al contrario, los farmacéuticos se encargaban de validar la receta ante el Sergas aportando el cupón-precinto de los medicamentos que deseaban retirar.

«En ocasiones se trataba de medicamentos deteriorados, fuera del servicio de salud, caducados o aportados por los médicos imputados que los recibían gratuitamente de los laboratorios», señaló el fiscal. Fueron los inspectores médicos, según desveló Aladro, quienes descubrieron la estafa.

Agencias

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