(PD).- El 30% de los casos de fracaso escolar están relacionados con anomalías en la vista, según se extrae del análisis hecho público por el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas.
Los escolares reciben a través de los ojos el 80% de la información, por lo que -de acuerdo con el informe- las disfunciones en éstos afectan dramáticamente al rendimiento escolar.
De acuerdo con el estudio, los problemas de la vista como la miopía, la hipermetropía o el estrabismo afectan ya a uno de cada cuatro niños en edad escolar.
En particular, los ópticos están preocupados por el aumento del número de miopes «debido al esfuerzo que se dedica a las tareas de cerca: escritura, lectura, ordenador, televisión».
Tareas como diferenciar una letra de otra, identificar un símbolo independientemente de su tamaño o entrenar la memoria visual requieren de manera fundamental de la interpretación y la percepción. El decano del Colegio de Ópticos, Juan Carlos Martínez Moral, explica que «es necesario llevar a cabo revisiones visuales y evaluar también la capacidad de comprensión, y es recomendable que las revisiones las realicen los ópticos-optometristas en los establecimientos sanitarios de óptica».
Los problemas visuales son de fácil detección en el niño por parte de sus padres o profesores, que deben estar atentos a pistas como escozor en los ojos, lagrimeo excesivo, sensibilidad a la luz, cansancio posterior a una actividad visual o baja comprensión lectora.
Existen otros síntomas identificativos de una disfunción visual que deben servir de alerta: guardar una mala postura del cuerpo o de la cabeza, parpadear constantemente, frotarse los ojos o fruncir el ceño al leer o escribir.
Ante la sospecha de la presencia de alguno de ellos en el niño, el colegio de Ópticos-Optometristas aconsejan la detección y corrección temprana con una visita inmediata a los profesionales
