(PD).- Una de las novedades más importantes que ha anunciado Esperanza Aguirre en el debate sobre el estado de la región es la libertad total para la elección de médico y hospital independientemente del área geográfica donde se encuentre el paciente.
Así lo ha anunciado la presidenta regional que espera que esta medida sea completamente efectiva en 2011. Dentro de la orientación liberal de toda su política, inaudita en la política española, destacan también la privatización del Canal de Isabel II, la reducción del gasto público o la eliminación de tramas fiscales y administrativas a la actividad económica.
La presidenta de la Comunidad de Madrid dará más detalles durante sus intervenciones este miércoles sobre la libertad total para la elección de médico y hospital. Según avanzó el martes los pacientes podrán elegir el lugar y la persona que les atiende sin que la zona geográfica en la que residan suponga ninguna traba. Aguirre espera que a finales en 2011 ya sea una realidad. Hasta ahora se asigna directamente el médico y el centro en función del domicilio del paciente.
Aguirre se ha mostrado hoy «optimista» y «confiada» respecto a las condiciones de Madrid para afrontar la crisis económica. El otro gran anuncio de la presidenta fue la próxima salida a Bolsa del 49 por ciento de las acciones de una nueva sociedad que gestionará el Canal de Isabel II. Aguirre ha explicado que el cien por cien del capital inicial de esta Sociedad Anónima será de la Comunidad y que posteriormente todos los madrileños podrán comprar acciones hasta un máximo del 49 por ciento.
Según ha dicho, el Canal invertirá en los próximos diez años 4.000 millones de euros, hecho que «exige» a la Comunidad «recurrir a nuevas fórmulas de gestión y financiación, teniendo en cuenta el escenario financiero de la región en estos momentos».
La presidenta ha asegurado que la economía madrileña «resiste mejor que la mayoría los efectos» de la que ha calificado de «peor crisis económica» que afronta España en los últimos 30 años. Ha señalado que la Comunidad de Madrid proyecta «medidas estructurales» basadas en la austeridad y en reducir los gastos del Gobierno regional, porque «cuando los gobiernos son austeros, las sociedades son prósperas».
Ha destacado que va a «permitir que las empresas y ciudadanos que vengan a invertir a la Comunidad de Madrid elijan entre las diecisiete comunidades autónomas españolas el régimen administrativo que crean más favorable para sus intereses y actividades». La presidenta ha hecho hincapié en que su Gobierno «no reducirá el gasto social» a pesar de la crisis, como a su juicio está haciendo el de Rodríguez Zapatero, y ha apostado por «mejorar la calidad» del sistema educativo.
Se ha comprometido a «aumentar la retribución de todos los directores de colegios e institutos públicos de la Comunidad» y ha anunciado un «plan ambiental» para dotar a colegios e institutos de «más arbolado en los patios y más zonas verdes». Ha avanzado que destinará un presupuesto de 54 millones de euros para poner en marcha un Plan de Tecnologías en los centros educativos, que incluye un Plan de Pizarras Digitales para 240 centros educativos el próximo año.
Ha anunciado que en el próximo curso la Comunidad de Madrid convocará los Premios Extraordinarios de la ESO, para «recompensar el mérito» de los mejores alumnos, y que va a poner en marcha las primeras 2.500 becas para estudios de Bachillerato y Formación Profesional. También ha confirmado que el gran centro de convenciones que proyecta crear, al que se ha referido como un «multiple resort», será el primero de Europa de sus características y que contribuirá a la creación de más de 50.000 puestos de trabajo.
Asimismo ha subrayado la «suerte» de que el dramaturgo catalán Albert Boadella haya aceptado su propuesta de ser responsable artístico de los nuevos Teatros del Canal. Además, ha renovado su compromiso de construir un intercambiador de transportes en la plaza del Conde de Casal, y ha afirmado que la Comunidad aceptará «inmediatamente» y con «gozo» la oferta del Gobierno central de dar cabida a las comunidades y a la iniciativa privada en la explotación del aeropuerto de Barajas.
La presidenta reafirmó su propósito de seguir aplicando en Madrid las «políticas liberales que están demostrando ser cada vez más eficaces».
