PSICOLOGÍA RELACIONES DE PAREJA

PARA QUE FUNCIONE UNA RELACIÓN A DISTANCIA


(Dr.Bartolomé Beltrán).-

En la actualidad, los avances tecnológicos facilitan la comunicación entre personas que viven en lugares diferentes. Pero aunque sí es posible mantener una relación a distancia, no se debe obviar la dificultad de la misma.
Tipos de relaciones a distancia:

a) Personas que han iniciado la relación viviendo cada una en un lugar diferente.
Son parejas que no han tenido que cambiar su estilo de vida por esa relación, pero que están continuamente buscando la ocasión para poder verse. Es importante en estas parejas conocer el entorno del otro, ver cómo se desenvuelve en su ambiente habitual, con sus amigos y familia. Esto permitirá conocer mejor a la otra persona y despojar los fantasmas que puedan surgir de la imaginación.

b) Personas que iniciaron su relación en la misma ciudad y tras un tiempo tuvieron que separarse.

El efecto de la distancia suele ser más acusado. En parejas acostumbradas al contacto diario, con una vida en común, la necesidad de verse es mayor. No suele afectar negativamente a la relación, pues suelen ser relaciones más consolidadas.

1.1 PROBLEMAS FRECUENTES

* El riesgo de un enfriamiento. Puede ocurrir que con el paso del tiempo la relación se vaya enfriando. Se debe tener en cuenta que dos personas enamoradas que viven en ciudades diferentes, deben tener como fin común vivir juntos o en la misma ciudad. En caso contrario, la relación no se podrá prolongar indefinidamente.
* Discusiones por quién se desplaza. Con el paso del tiempo lo que en un principio no importaba tanto, ahora resulta más pesado. Discutir para que sea el otro el que se desplace, puede convertirse en algo habitual en la pareja.
* Querer y no poder… Aquellas parejas que no dispongan de tiempo ni de dinero para viajar lo tienen más complicado. El interés por verse y por salvar distancias puede ser muy grande, pero los encuentros pueden ser casi inexistentes.
* Falta de confianza. El principal problema que puede surgir es la falta de confianza. No conocer su entorno o no formar parte de su vida cotidiana puede producir desconfianza, dudando de todo lo que cuente tanto en el plano sentimental, profesional como familiar.

* El riesgo de infidelidad. La infidelidad es uno de los riesgos de estas parejas. En la distancia, las personas empiezan a sentirse más cercanas a quien les rodean, pudiendo surgir el interés y la atracción por otra persona.

PARA MANTENER EL INTERÉS

* Cuando existe amor verdadero y comprometido, no hay obstáculo que no se pueda vencer. Lo importante es confiar en los sentimientos propios y en los del otro, y pensar que ambos desean estar juntos.
* Los encuentros no deben distanciarse mucho, hay que hacer todo lo posible para verse venciendo la pereza de viajar continuamente y todos los obstáculos que puedan surgir. Es la mejor forma de mostrar interés por la pareja y demostrar que se lucha por la relación.

* Mantener siempre una comunicación constante, hablando diariamente por teléfono, mandando mensajes a través del móvil o incluso acordar un horario para chatear. Si la pareja tiene webcam sentirá la comunicación más cercana.

* También se debe buscar la posibilidad de vivir en un futuro en la misma ciudad y hacer proyectos para cuando llegue ese momento. Para ello lo más probable es que uno de los dos tenga que renunciar a su vida cotidiana y a su trabajo.

ELEMENTOS PARA UNA BUENA CONVIVENCIA

1. El respeto: Cuando establecemos cualquier tipo de comunicación con otra persona, la primera premisa es aceptar la dignidad de esta persona como tal, sin prejuicios ni discriminaciones, y entender que puedan tener pensamientos y opiniones distintos a los nuestros. Esto no implica que no podamos discutir o combatir estas opiniones, pero siempre respetando a la persona.

2. La afabilidad: Entendiendo ésta como una actitud positiva en nuestra relación con los demás. Un ambiente de cordialidad facilitará nuestras relaciones con los demás pero si nuestra actitud es recelosa o indiferente, difícilmente nos llevará a una convivencia satisfactoria.

3. La inteligencia: En las relaciones sociales, las buenas intenciones no son siempre suficientes. Cuantas veces se ve a personas que tienen el dudoso don de la impertinencia y molestan continuamente sin ser conscientes de ello. Para tratar con inteligencia a los demás, es importante saber escuchar e intentar conocer a la otra persona y, en caso contrario, saber callar en determinados momentos. Una persona socialmente inteligente sabe estar y comportarse con personas muy diversas, social y culturalmente, aunque haya tenido quizá menos formación en la infancia.

4. La educación: Es una de las bases de una buena convivencia, y la podemos considerar como un compendio de los puntos anteriores.

FACTORES NEGATIVOS PARA LA CONVIVENCIA.

Los prejuicios: Estos implican una mala predisposición de antemano a la convivencia, lo que nos hará tener una actitud negativa ante los demás dificultando enormemente la relación. El prejuicio va en contra del respeto que cada persona merece.

La intransigencia: Convivir con los demás supone un esfuerzo en conseguir puntos de acuerdo. Para ello, todas las partes deben ceder a menudo en sus posturas. Cuando alguien nunca está dispuesto a ceder, la convivencia no es posible, se podrá producir una relación de acatamiento o subordinación, pero nunca de auténtica convivencia.

La falta de comunicación: «Hablando se entiende la gente» es un dicho popular realmente acertado a este respecto. Cuántas veces la falta de comunicación provoca situaciones difíciles en todos los ámbitos de nuestra vida, que podrían ser solventadas con una simple conversación.

PRINCIPALES CAUSAS DE LOS CONFLICTOS DE PAREJA.

Las crisis en la pareja, en muchas ocasiones son la causa de muchas rupturas. Son muchos y variados los motivos que producen crisis en toda relación:

– Falta de interés por la vida del otro. A veces uno de los componentes de la pareja se vuelve egoísta, está metido en sí mismo, solo busca satisfacer sus necesidades y deseos y no se preocupa por las de su pareja.

– A veces uno tiene la sensación de que no recibe del otro la misma cantidad de afecto que el o ella está dando, en este caso se puede llegar a vivir la relación como injusta.

– Creer que una vez se ha conquistado al otro u otra ya nunca se irá de nuestro lado, y se dejan de hacer esfuerzos por resultar atractivos e intentar cuidar de la relación día a día, se descuidan los detalles, la comunicación, el diálogo, etc.

– Descargar el mal humor y los malos momentos en el otro.

– Problemas de comunicación. Es decir, no saber como expresar sentimientos tanto positivos como negativos, no saber escuchar, no resolver problemas que afectan a los dos, etc.

– Pretender que el otro adivine nuestros pensamientos y deseos. Esto es difícil si no se expresa abiertamente.

COMO MEJORAR LA VIDA EN PAREJA.

a) En primer lugar es fundamental tener una predisposición a superar cualquier dificultad. No huir de los problemas e intentar afrontar todas las dificultades juntos.

b) Aceptar al otro como es, asumir que nadie es perfecto y sobre todo, no intentar cambiarle. A veces dedicamos mucho tiempo intentando que el otro u otra cambie, y esto es un error ya que nadie puede cambiar a nadie hasta que tome esa determinación de hacerlo, pero nunca por imposición.

c) Buscar actividades comunes para compartir. Esto no quiere decir que haya que estar siempre juntos, ni renunciar a los propios gustos en beneficio de los de otro, pero si tener proyectos e ilusiones comunes. De esta forma se acaba con la rutina y el aburrimiento que a veces llevan a la pareja a necesitar llenarse de ilusiones al margen del otro. Esto es en definitiva, desarrollar esa capacidad de aportar novedades a la relación.

d) Cuando se tiene un mal día, no se debe descargar el mal humor sobre la pareja. Si intuimos que va a ser así, tal vez sea mejor que nos tomemos un tiempo para estar a solas, reflexionar y dejar que pase ese mal humor.

e) Poner interés en atender las necesidades del otro. La mayoría de las parejas tienen dificultades porque se preocupan más de atender sus propios intereses y deseos aunque ello suponga desatender a la pareja.

f) Expresar sentimientos positivos, es decir, valorar y reconocer al otro, expresar elogios, sentimientos de afecto, resaltar sus éxitos. A veces las parejas se acostumbran demasiado pronto a lo bueno que puede estar ofreciéndole una determinada relación, llegan a verlo normal y no saben apreciar ni observar lo bueno que hay en el otro. Es importante no solo apreciarlo sino también reconocerlo y en ocasiones comunicárselo al otro.

PARA SUPERAR UNA RUPTURA.

Tras la ruptura pasamos por momentos y etapas diferentes:

– Al principio no acabamos de creérnoslo, estamos aturdidos y no dejamos de pensar en ello. En estos casos conviene hablar con amigos, familiares… Es la mejor forma de asimilarlo y de reponernos.

– Después pasamos por una etapa en la que nos invade la tristeza: lamentos, culpa, dolor, desesperación… En esta fase nos atormentamos pensando y creyendo que nunca vamos a estar bien, que no lo vamos a superar, etc.

-Cuando pasa algún tiempo se suele pasar por una fase de descontrol: salir, divertirse, cambiar de imagen, de entorno… Nos invade una sensación de libertad y queremos recuperar el tiempo, romper con todo.

– Por último se llega a la etapa final en la que se suele alcanzar más serenidad, queremos recuperar la felicidad: Aprender a disfrutar de nuestra compañía y de la de los demás, y descubrir las ventajas de estar sin pareja.

A) CÓMO EMPEZAR UNA NUEVA ETAPA.

* Evitar recrearse amargamente en lo que hubiera podido ser y no fue, y empezar a reconstruir nuestra vida con optimismo, autonomía y libertad. Y para todo ello, es fundamental enfrentarse de verdad al dolor y asumir los propios sentimientos.
* Tener en cuenta que no se debe pretender superarlo todo en dos días. Atravesar tu dolor con calma y paciencia te permitirá quedarte
* con lo mejor de la relación.
* La distancia y el tiempo son necesarios en muchos casos para comprender mejora las causas de la separación y hallar fuerzas para superarla.

PARA AFRONTAR LA SEPARACIÓN.

* Evitar la dependencia. Lo que hay que evitar a toda costa es la dependencia, cuando ya no hay una relación amorosa. Es decir, intentar alargar el lazo con la esperanza de que todo vuelva a ser como antes, cuando ya nos han expresado el deseo de separase de nosotros.
* Aceptar la tristeza. Lo peor que se puede hacer es reprimir las emociones. Sin embargo, no hay que caer en una depresión o en la amargura. Evitar pensamientos del tipo: «sin él o ella nada merece la pena», «nunca lo superaré».
* Expresar el enfado. Otra forma de exteriorizar lo que sentimos en ese momento es visualizar a nuestra ex pareja sentada frente a nosotros y expresarle nuestro enfado.
* Escribir una carta y luego quémarla. También se puede escribir una carta a la expareja, explicándole todo el daño que nos ha hecho. Esto sirve para desahogarse, por eso después se debe quemar la carta. El simple hecho de contemplar el propio enfado convertido en humo ayudará a que nos sintamos mejor.
* Escribir un diario para liberarnos. Una manera de saber como nos sentimos es escribir un diario. En él podremos liberar nuestros sentimientos y pensamientos sobre la ruptura, nuestra nueva situación… Escribir algo cada día ayudará a la persona a comprenderse y provocará una sensación de alivio al instante.
* Ser positiva/o. Tratar de ver el lado positivo y repetirse: saldré adelante. Ser consciente de que se puede conseguir.
* No castigarse. Es posible que cueste no torturarse pensando que todo habría sido distinto si tú no hubieras trabajado tanto, si hubieras cuidado más tu aspecto, si hubieras sido más cariñoso/a….Pero no se puede cambiar el pasado, así que hay que evitar ese tipo de pensamientos y poner toda la energía en el presente.
* La mejor recomendación para la persona que puso fin a la relación o propició la ruptura es no sentirse culpable y asumir su decisión.

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