(PD/EFE).- Un aparato capaz de leer los ojos y mover un robot y, en un futuro, incluso leer la mente. Ese es el nuevo invento que presentó ayer el grupo de Neuroingeniería Biomédica del Instituto de Bioingeniería de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche en el Simposio Internacional de Rehabilitación Robótica y que estará listo en un mes.
El aparato es una interfaz cerebral que detecta, «a través de unos electrodos, los movimientos de los ojos, y en un futuro leerá la mente», según explicó el profesor del área de Ingeniería de Sistemas Industriales de la UMH, José María Azorín.
Los electrodos se acoplan a la cabeza, a la altura de la sién, y son capaces de distinguir entre varios estímulos según se muevan los ojos: izquierda, derecha, arriba o abajo, además de combinaciones de estos movimientos. Los estímulos se convierten en órdenes para que las ejecute un robot o un brazo mecánico, de forma que el usuario puede mover y agarrar objetos moviendo tan sólo sus ojos.
El dispositivo, que estará acabado en mayo, es la primera parte de un proyecto denominado «Interfaz cerebral no invasiva para personas discapacitadas», cuya segunda fase, que no finalizará antes de dos años, consiste en lograr que el aparato sea capaz de leer el pensamiento y ejecutar las acciones que piense.
Según explicó Azorín, el objetivo de este proyecto es ayudar a las personas con algún grado de discapacidad o a las personas mayores que tiene movilidad reducida, ya que el robot o brazo articulado les acercará un vaso de agua cuando sea demandado o incluso podrá darles de comer en el futuro.
La investigación es fruto del trabajo multidisciplinar de expertos en ingeniería, biomecánica y medicina de la Universidad Miguel Hernández, entre otras especialidades, y fue presentado ayer ante cerca de 70 investigadores de diferentes universidades españolas, europeas e incluso de EE. UU. y de Australia que asisten al simposio internacional que se celebra estos días en la ciudad de Elche.
