‘Ecce Homo’ en Las Francesas

Por José María Arévalo

( En el cartel anunciador, una fotografía de Pedro J. Muñoz del Ecce Homo original de Gregorio Fernández que se halla en el Museo Catedralicio) (*)

La tradicional muestra de arte sacro que la Junta de Cofradías de Semana Santa suele ofrecer en estas fechas, tiene este año una nueva dirección y ciclo expositivo (2019-2022), que tratan de exhibir el patrimonio artístico e histórico en imágenes y símbolos singulares ligados a la Semana Santa en Valladolid y provincia. La exposición, en la sala municipal de las Francesas, hasta el próximo 23 de abril, titulada “Ecce Homo: El Hijo del Hombre. Arte y símbolos de la Pasión”, está comisariada por el profesor Alejando Rebollo, doctor en Historia del Arte, quien ha destacado durante su presentación la «gran variedad de obras» que la componen.

( Atado a la columna. Talla de Gregorio Fernández, 1615. Monasterio de la Concepción del Carmen, 58x34x22) (*)

Una exposición que cuenta con más de medio centenar de obras entre las que se incluyen pinturas, piezas de textil, libros y creaciones de plomo y madera policromada, para reflejar la Pasión de Jesucristo; del «Ecce Homo, el hijo del hombre», cincelada por maestros de la imaginería como Pedro de Mena, Gregorio Fernández o Pedro de Ávila, y otras de Juan de Juni, Berruguete o autores contemporáneos como Santiago Bellido y Pedro Guerra, a piezas tan singulares como un relicario denominado como “Cristo vulnerado” custodiado en la Real Iglesia de San Miguel y San Julián de Valladolid que fue traído a España de Flandes por los Tercios comandados por el Duque de Alba.

Rebollo agradeció en la inauguración a todas las entidades colaboradoras de la exposición que hayan cedido sus «tesoros» para conformar esta composición, y se refirió al caso particular del Monasterio del Santísimo Salvador de Santa Brígida de Valladolid, del que dos bustos de Pedro de Ávila custodiados en este convento, uno del Ecce Homo y otro de la Dolorosa, han sido restaurados por la Junta de Cofradías con esta ocasión, junto con otras muchas obras «interesantes» que era «muy necesario rescatar y poner en valor». Una excelente forma de «recuperar el patrimonio».

Esta exposición es una «cámara de las maravillas», remarcaba el comisario Rebollo, durante la presentación, y que el año pasado se registraron 13.000 visitas, una cifra que espera repetir en esta nueva edición.

Según explicó Rebollo, la muestra se divide en cinco bloques: ‘Imago Pietatis. Modelos iconográficos’; ‘El hijo del Hombre. Imágenes de la pasión’; `Tú eres el rey´, la sentencia de Pilatos; Cristo, ‘Ecce Homo, Coronado de espinas. Varón de Dolores’; y ‘De los nombres de Cristo. Su nombre en la biblia, la literatura y el arte’. El folleto de mano que se facilita en la muestra incluye una presentación del doctor Rebollo y una explicación de cada uno de los bloques, que ahora vamos a reproducir por su interés.

( Ecce Homo. Talla de Alonso Berruguete, s.XVI. Monsterio de Jesús y María. 55x44x28) (*)

Por lo demás resulta curioso que también estos días se ha presentado en Valladolid otra exposición de parecido título, “Ecce Homo y la Hermandad de los Artilleros”, en el Palacio Real de Valladolid, que presenta por primera vez al público el “Cristo de la Misión que saldrá en procesión el próximo 13 de abril con motivo del 75 aniversario de la Hermandad de los Artilleros.

Volviendo a la muestra de la sala de Las Francesas, en un lugar destacado aparece la obra ‘El prendimiento de Cristo’, un imponente óleo sobre lienzo anónimo de la Escuela de Utrecht (Holanda), cuyo tenebrismo y juego de luces y sombras evoca una clara inspiración del maestro de la pintura italiano Caravaggio. Pero sin duda las piezas principales son el “Atado a la columna” que esculpiera Gregorio Fernández en 1615, de formato pequeño (58x34x22) y aun así maravillosamente cincelada, que ha sido cedida por el Monasterio de la Concepción del Carmen, y el “Ecce Homo” de Alonso Berruguete, anterior (s.XVI) a aquel, y que viene del. Monasterio de Jesús y María. Aunque se considere un segunda línea, de Pedro de Ávila y su taller hay varias tallas extraordinariamente bellas.

Vamos con las explicaciones del folleto de mano de la exposición, con un primer artículo que firma el profesor Rebollo, y después un desarrollo de cada una de las partes de la muestra. Vamos con el primero.

“Esta nueva exposición de arte sacro organizada por la Junta de Cofradías de Semana Santa, bajo una nueva dirección y ciclo expositivo 2019-2022 expondrá el patrimonio artístico e histórico en imágenes y símbolos singulares ligados a nuestra Semana Santa en Valladolid y provincia.

Museos, Iglesias y conventos de nuestra ciudad y provincia nos ofrecen aún novedades histórico-artísticas singulares muy unidas a la celebración de la Pasión y la Pascua cristianas. Son obras de escultura, pintura, orfebrería y marfil, textil y documento librarío de un gran valor, arte e historia. Además es la relación de los artistas con el misterio de la Pasión, tanto en el pasado como en el presente, lo que se ofrece en obras producidas durante siglos en Castilla y León y, en Valladolid en particular, con el punto de vista inédito de artistas contemporáneos: Guerra, Lasangre, Bellido…

El patrimonio de toda Castilla y León es rico en espacios y bienes muebles ligados al simbolismo y celebración de la Semana Santa. La figura del «Ecce Homo», transformado en «Varón de Dolores» y «Rey de burlas» en numerosas obras de arte es en realidad el Mesías esperado por Israel. El significado de «He aquí el Hijo del Hombre» (Ecce Homo) lo expresa Pilatos en la Pasión, pero otros más lo señalan e identifican en la Biblia proféticamente. En el s. XVI será el gran escritor Fray Luis de León quien lo manifiesta en su obra maestra: De los nombres de Cristo… Todas estas imágenes reflejan el poder del símbolo en la religión cristiana desde la Edad Media al Barroco.

En Castilla una larga escuela de imagineros y pintores desde Juni, Fernández o Pedro de Avila, Antonio Vázquez, Coello o Valentín Díaz nos ofrecen su particular visión.

( El Prendimiento de Cristo. Anónimo holandés, Escuela de Utrch. s. XVII. Óleo en San Felipe Neri. 139×162) (*)

Es de agradecer la colaboración de las diferentes órdenes religiosas, templos parroquiales, museos, cofradías penitenciales y de gloria, y entidades privadas o particulares que aportan con generosidad sus piezas para una exposición de Semana Santa que ya se ha hecho habitual en esta época del año. Un catálogo completísimo de colaboradores y expertos sirve de soporte a la muestra. En definitiva un reto, dada la calidad de las piezas expuestas, que se repite año a año a nivel local pero que alcanza a visitantes de toda España.

Medios didácticos no faltarán para hacer comprensible a los jóvenes y público infantil un patrimonio rico de símbolos y enseñanzas que en esta ocasión se centran en el Hijo del Hombre, paradigma del bien y la verdad auténticas.

Parafraseando al papa Pablo VI en el V centenario de Tiziano (Carta 14 jul. 1976) decía entonces, que la religión se honra con la belleza del arte, y la conservación en el presente y para futuras generaciones de los verdaderos y sumos valores del espíritu humano. Pues un arte religioso de tanto esplendor y de tanto fervor sobrevive a la usura de los siglos, y habla hoy aún con voz sonora de la belleza del Misterio.

CONTENIDOS DE LA EXPOSICION

1. IMAGO PIETATIS. MODELOS ICONOGRÁFICOS

La imagen de Cristo ha tenido una particular visión a lo largo de los siglos en la Imago Pietatis o Varón de Dolores que ha inspirado a los artistas de leo nos pero también a la imaginería escultórica y pictórica desde la Edad Media al Barroco.

La Imago Pietatis se inspira en el icono venerado desde los primeros siglos del cristianismo en Roma y Bizancio como Vera Icon o Santa Faz y se reproduce a partir de la Edad Media en toda Europa en Agnus Dei, cruces, relicarios, grabados y pinturas. En España es venerada especialmente la Santa Faz de Jaén cuya devoción llegará también a Valladolid en Iglesias y monasterios (El Salvador, monasterio de salesas…).

En el s. XIII San Luis rey de Francia construirá una capilla como relicario de la corona de espinas de Nuestro Señor. Es la denominada Sainte Chapelle de Paris, una verdadera «caja de cristal» gótica de una belleza inigualable. Es este rey quien donó una o varias de las espinas a la monarquía castellana. En Valladolid se atesoran varias de ellas: en el monasterio cisterciense de la Santa Espina, construido para este fin; en el monasterio de Santa Brígida cuya reliquia se expone espléndidamente en esta muestra, así como en la parroquial de Barcial de la Loma o en el relicario de Santiago el Real de Medina del Campo. La representación iconográfica del rey San Luis estará siempre ligado a la corona del rey de espinas o rey de burlas de la Pasión.

La tradicional representación de la Misa de San Gregorio tendrá también una importancia fundamental en este desarrollo iconográfico. En Valladolid tenemos una muestra singular del tema en las tablas del retablo de la capilla de San Juan Bautista en la iglesia del Santísimo Salvador.

( Ecce Homo. Talla de José de Rozas h 1703. Monasterio de la Concepción. 70x45x43) (*)

Esta Imago Pietatis se presenta además en las pinturas flamencas de la «devotio moderna», pinturas llenas de ternura del sufrimiento de Cristo como la que nos ofrece Antonio Vázquez, o seguidores de Durero y Tiziano en tierras hispanas. Artistas del Siglo de Oro lo plasman repetidas veces. En la pintura es continua su representación. Así la Jmago Pietatis tendrá su influencia del renacimiento al barroco en aquellos motivos ligados a la Semana Santa pero no exclusivamente.

Esta imagen pasa a nuestra Semana Santa en célebres tallas de acabado dramatismo: Atado a la Columna o flagelación, Ecce Homo o Coronado de espinas, Cristo de la Humildad o del Perdón, Despojado y mostrando las Cinco Llagas…

2 «HIJO DEL HOMBRE». IMÁGENES DE LA PASiÓN.

La expresión «Hijo del Hombre» o «hijo de hombre» es la más utilizada para referirse en los Evangelios a Jesús de Nazaret. En los evangelios sinópticos es mencionada en 66 ocasiones; 3 en los Hechos de los Apóstoles y Hebreos; y 3 más en el Apocalipsis. (Hch 7:56; Ap. 1 :9,13,14: 14). En total 72 veces. En el Antiguo Testamento en Ezequiel, Dios se dirige al profeta como «hijo del hombre» más de noventa veces. (Eze 2:1,3,6,8.) Sin embargo la expresión más significativa se da en el Libro de Daniel (Dn 7, 12-14).

El que Jesús se aplicase a sí mismo esta expresión mostraba con claridad que el Hijo de Dios era en realidad un ser humano, que «vino a ser carne» nuestra (Jn 1: 14.) «nacido de una mujer» puesto que la virgen María lo había concebido y dado a luz. (Gál 4:4; Lu 1 :34-36.)

El mismo Jesús insiste en el concepto de Hijo del hombre para anunciar por tres veces a sus discípulos su juicio, muerte y resurrección. Y menciona que se ha de levantar al hijo del hombre igual que Moisés levantó la serpiente de bronce, es decir sacrificado en la Cruz.

El Hijo del Hombre encarna también el templo de Jerusalén pues es figura de su Cuerpo muerto y resucitado. Reconstruido después de tres días como el profeta Jonás estuvo en el vientre de la ballena. Es a la vez simbólicamente el templo cristiano como figura de su Cuerpo Místico. Es donde tiene su asiento el Misterio de los misterios. Por ello mismo debe ser el espacio más digno para la comunidad de fieles que se reúnen para celebrar la Cena del Señor y su sacrificio en la Cruz. De ahí que desde época paleocristiana se eligiera la forma de cruz para el templo cristiano como el más adecuado.

3 TÚ ERES REY. LA SENTENCIA. PILATOS Y CRISTO

Sin saberlo Pilatos dio nombre a la profecía mesiánica del «Hijo del Hombre», del «Hijo de David», del Mesías Redentor y Varón de Dolores, que se presenta ante su pueblo como Rey de reyes: Tú eres rey…?, yo soy Rey para esto nací, para ser testigo de la Verdad. En el titulo o Inri de la sentencia Pilatos escribe: Jesús Nazareno Rey de los Judíos. ¿A vuestro Rey voy a crucificar? Ante la negativa de los pontífices y el pueblo: «no tenemos más rey que al César». El título de «Hijo de David» es especialmente importante en Jesucristo, que recoge en su persona el linaje humano de Israel y se hace llamar así como Rey.

( Ecce Homo. Anónimo de la Escuela madrileña. Óleo del Monasterio de la Visitación. 155,5×120.5) (*)

El pueblo le aclama en su entrada triunfal de Jerusalén como «Rey de Paz» e «Hijo de David», es el Mesías que abre las puertas de la ciudad con su Muerte y Resurrección, que alimenta a su pueblo con su sangre redentora y predica la paz. En la Cruz se pacifica el mundo y el mal desaparece.

Todos estos símbolos de su realeza se han prodigado en el arte y la iconografía cristiana a lo largo de los siglos desde el Crucificado coronado como rey: Maiestas o Cristo majestad románico al Pantocrator. Un ejemplo paradigmático es el Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela, obra excelsa del maestro Mateo, en donde Cristo Pantocrator aparece humanizado mostrando las Cinco Llagas y como Rey-Juez eterno al final de los tiempos.

( Dolorosa, Talla de Pedro de Ávila, h, 1721. Monasterio de S, Salvador. 99x88x45) (*)

De ahí se sigue en tiempos modernos el título de Cristo Rey del Universo que nace de su reinado de paz universal proclamado especialmente por los Papas León XIII, Pío IX, San Pío X y Pío XI en el s. XIX y XX, y que cobra protagonismo como doctrina de la Iglesia (reinado sobre los pueblos, la sociedad y la cultura) a partir de la entronización de la devoción en España del Sagrado Corazón de Jesús, que promoviera el beato Bernardo de Hoyos desde Valladolid a todo el mundo hispánico. Ahora se cumplen 100 años de su entronización en el Cerro de los Ángeles (Madrid) y Valladolid tiene el honor de ser la patria del Corazón de Jesús con la Promesa al padre Hoyos y en nuestra Catedral preside la ciudad desde su torre del Reloj.

4 ECCE HOMO. REY DE BURLAS Y CORONADO DE ESPINAS, DESPOJADO Y CRUCIFICADO. DONDE ME MIRASTE…

La imagen del Ecce Homo surge en Europa al calor de la nueva espiritualidad de la devotio moderna desde el s. XV y tendrá su eclosión en el s. XVI con una iconografía que tendrá éxito entre los grandes artistas llegando hasta el barroco.

Así Durero o Tiziano, y españoles como Murillo, Zurbarán, Juan de Juanes, Berruguete, Juni o Fernández lo plasman maravillosamente en sus obras. El origen se encuentra en la literatura cristiana devocional desde s. Buenaventura y Santa Brígida y en especial en Imitatio Vitae Christi de Ludolfo de Sojania. Los grabados flamencos de Wierix, Sadeler y otros y las láminas publicadas a través de la imprenta tendrán una gran difusión entre los artistas, ya pintores o escultores, plateros o imagineros. Serán los Corral de Villalpando los que expresan como nadie en Castilla esta temática como en el claustro de las concepcionistas franciscanas de Valladolid.

( Ecce Homo, Talla de Pedro de Ávila, h, 1721. Monasterio de S, Salvador. 97x84x53) (*)

Al final de la Edad Media y en el Renacimiento se difundirán modelos iconográficos de la Pasión que buscaban conmover al fiel. Esta iconografía suele formar parejas tanto en pintura o grabado como en escultura de Cristo Ecce Homo y su Madre Dolorosa, a manera de bustos, especialmente en el Barroco hasta el s. XVIII, Esta doble imagen reforzará el mensaje de patetismo, pues si ya era hiriente que Cristo sufriera la afrenta por su Redención, la compañía de su Madre en lágrimas producía el sentimiento de compasión en el fiel. Una muestra maravillosa nos lo ofrece el escultor Pedro de Ávila en sus tallas llenas de ternura y expresividad.

La Semana Santa de Valladolid en sus Cofradías y Pasos, en sus iglesias, conventos y monasterios atesora el significado plástico de tan importante legado de arte y fe. La representación del Ecce Homo nos lleva a la contemplación desde la flagelación al Calvario pues como la Verdad al desnudo se presenta también Cristo a nuestros ojos.

5 DE LOS NOMBRES DE CRISTO. SU NOMBRE EN LA BIBLIA, LA LITERATURA Y EL ARTE.

¿Cuáles son los diferentes nombres y títulos de Jesucristo? Hay unos 200 nombres y títulos de Cristo que se encuentran en la Biblia. Los siguientes son solo algunos de los más importantes relativos a los nombres que reflejan la naturaleza de Cristo, su posición en la Trinidad de Dios, y su obra en el mundo a favor nuestro.

REY DE LOS JUDÍOS: (Mt- 2:1-2; Me.15:2). Jesús había nacido en Belén en Judea, y pertenecía a la tribu real de la casa de David. Cuando Jesús nació, los magos del Oriente llegaron buscando al Rey de los judíos (Mt-2:1-2). Jesús enseñó que un día Él se sentaría en un trono glorioso (Mt.19:28; 25:31).

Durante su juicio ante Pilato. Jesús no se defendió excepto para responder afirmativamente cuando Pilato preguntó si Él era el Rey de los Judíos (Me. 15:2). «Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo aquel que es de la verdad oye mi voz» (Juan 18:33-38).

El título de la condena escrito en tres idiomas (latín, hebreo y griego) fue clavado en la Cruz con la inscripción (INRI): Jesús Nazareno Rey de los Judíos.

PRÍNCÍPE DE PAZ: (Isaías 9:6) Jesús vino no a traer la paz al mundo mediante la ausencia de guerras; sino la paz entre Dios y el hombre que estaban separados por el pecado. Él murió para reconciliar a los pecadores con un Dios santo.

( Crucificado de la agonía. Talla de Sebastián Ducete, h 1592. Monasterio del Santísimo Salvador, 130x94x26) (*)

EL HIJO DE DIOS: (Lucas 1 :35; Juan 1 :49) – Jesús es «el unigénito Hijo del Padre» (Juan 1 :14). El título de «Hijo de Dios» es usado 42 veces en el Nuevo Testamento, lo que afirma la divinidad de Jesucristo.

EL HIJO DEL HOMBRE: (Juan 5:27) – título usado en el Antiguo Testamento significando al Mesías, al que había de venir a la Humanidad enviado por Dios como Salvador. Como contraste a «Hijo de Dios» es una frase que afirma la humanidad de Cristo, y fue muy querida y utilizada por Jesucristo en sus discursos al pueblo judío que esperaban un libertador.

YO SOY: (Juan 8:58, con Éxodo 3:14) – Cuando Jesús se adjudicó a sí mismo este título, los judíos trataron de apedrearlo por blasfemia. Ellos entendían que Él estaba declarando ser el Dios eterno, el inmutable Jehová del Antiguo Testamento. «Cuando levantéis en alto (crucifiquéis) al Hijo del Hombre veréis que Yo Soy».

EL PAN DE LA VIDA: (Juan 6:35; 6:48) – Así como el pan sostiene la vida en el sentido físico, Jesús es el Pan que proporciona y sostiene la vida eterna. Dios proveyó el maná en el desierto para alimentar a Su pueblo, y proveyó a Jesús para darnos la vida eterna a través de Su cuerpo, que se parte y entrega por nosotros en la celebración eucaristica.

EL BUEN PASTOR: (Juan 10:11,14) En los tiempos bíblicos, un buen pastor estaba dispuesto a arriesgar su propia vida para proteger a sus ovejas de los depredadores. Jesús dio Su vida por Sus ovejas, y Él nos cuida, nutre y alimenta. Desde los primeros cristianos se representó así en las catacumbas de Roma.

EL SUMO SACERDOTE SEGÚN EL RITO DE MELQUISEDEC: (Hebreos 2:17) El sumo sacerdote judío entraba en el templo una vez al año para hacer expiación por los pecados del pueblo.

El Señor Jesús realizó esa función por Su pueblo en la Cruz redentora, una vez y para siempre.

( Ecce Homo. Talla del Círculo de Pedro de Ávila, s, XVII. Museo catedralicio. 59x52x32) (*)

EL CORDERO DE DIOS: (Juan 1 :29) – La Ley de Dios requería el sacrificio de un cordero perfecto y sin mancha como expiación por el pecado. Jesús se convirtió en ese Cordero que mansamente permitió ser llevado al matadero (Cordero pascual), mostrando Su paciencia en Su sufrimiento y Su disposición para morir por los Suyos. Él fue nuestro Cordero de Pascua Uuan 1 :29), nuestro Pan Sin Levadura (Juan 6:35) y nuestras Primicias (1 Corintios 15:20). Fue señalado por Juan Bautista como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo cuando bautizó a Jesús en el Jordán

INTERPRETACIONES MODERNAS

Las interpretaciones modernas nos sugieren una simbología espiritual o ligada a la Pasión en la mirada de artistas contemporáneos: Lasangre, Guerra, Bellido… lo mismo que los carteles de la Semana Santa de Valladolid, verdadera memoria histórica han sugerido durante décadas. En esta ocasión es el cartel de 1947 el que se ofrece a la contemplación en esta muestra.


(*) Para ver las fotos que ilustran este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
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Tres foramontanos en Valladolid

Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

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