El soterramiento: Puente ha mareado la perdiz

Por José María Arévalo

( Sección de la propuesta de semisoterramiento del ferrocarril en Valladolid. Plano del arquitecto urbanista José María del Fraile Galán) (*)

En nuestro último artículo sobre este tema, “¿Busca el alcalde el soterramiento?”, del pasado 12 de julio, ya decíamos que, probablemente, el anuncio de que nuestro alcalde iba a intentar recuperar los planes para el soterramiento del ferrocarril con su ascendiente en el nuevo Gobierno socialista –con el Ministerio de Fomento de José Luis Ábalos-, no era más que postureo –tan propio de ese equipo- de cara a las próximas elecciones, para que pensemos que ha hecho lo imposible por conseguirlo y no pasar a la historia vallisoletana como el alcalde que se cargó el soterramiento. Y dábamos razones, sobre todo que sigue en marcha el “plan b”, los nuevos túneles para unir los barrios seccionados de la capital por las vías, la aprobada “Integración Urbana en Superficie”.

El pasado lunes, después de más de cuatro meses de seguir diciendo Puente que el soterramiento no está cerrado, que lo seguía estudiando el ejecutivo nacional, por fin ha zanjado la cuestión dando por descartada la posibilidad del soterramiento del ferrocarril a su paso por la ciudad afirmando que es inviable por una sola razón: que Adif se encuentra en una «situación límite», con un incremento de la deuda actualizada hasta los 23.000 millones de euros. Pero señor Puente, Adif no es el Ayuntamiento para que se ponga usted en su lugar, cuando esa entidad ha aprobado, entre otros, soterramientos en las tres principales ciudades vascas. Y encima pide Puente que afrontemos la realidad. La culpa la tenemos los vallisoletanos que hemos sido incapaces de dar la guerra que han dado tantas otras ciudades, como Murcia, que ha copado la prensa muchos meses, hasta que también lo ha conseguido.

Creí que no se despejaría la incógnita antes de las elecciones municipales. Me lo confirmaba el estupendo artículo que J. Asúa publicaba el pasado 16 septiembre en El Norte de Castilla, y titulaba “La carrera a la Alcaldía de Valladolid comienza sin certezas sobre los grandes proyectos”. Concluye sobre el soterramiento: “ahora el ejecutivo local esgrime el ‘si se puede, se hará’, una fórmula que sirve para mantener vivas las expectativas, de manera que la renuncia al túnel –lo firmado a día de hoy y que implica una inversión municipal de 74 millones de euros para las conexiones de nueva factura– no les penalice en las urnas”.

Decía Asúa: “Bienvenidos a ocho largos meses de dura campaña electoral. Comenzó ayer con la presentación de la candidatura de Óscar Puente a la Alcaldía y se prolongará hasta mayo. Valladolid se enfrenta por segunda vez consecutiva a una cita en las urnas cargada de incertidumbres tras los veinte años del imperio León de la Riva. Y lo hace con los grandes proyectos de ciudad aún en el aire. El actual equipo de gobierno tendrá que apretar el acelerador en este inicio del curso municipal si quiere encarrilar los temas más potentes de su plan transformador. Si no lo hace, quedarán en herencia. Si lo lograra, aún pasará mucho tiempo para que se plasmen en realidades tangibles”.

Comenzaba por el tema más vidrioso: “Por partes. Soterramiento. Esta palabra forma parte ya del acervo local y del sueño colectivo, aunque desde que el proyecto entró en crisis con la explosión de la burbuja inmobiliaria comenzó a desdibujarse. Pero la operación para coser la ciudad vuelve a la palestra informativa con mucha fuerza. La culpa la tienen los murcianos. Cuando la resignación se estaba asentando en Valladolid y los barrios del este de la capital comenzaban a digerir, aunque con dificultad, la alternativa de los nuevos 15 túneles y pasarelas a su paso por la ciudad, rubricada entre Puente y los socios de Alta Velocidad el pasado mes de noviembre, llegan los beligerantes pimentoneros y consiguen que les entierren las vías. A ese tren ya se han subido el PP y Ciudadanos. Y no van a apearse. ‘Si ellos lo han conseguido, nosotros también lo queremos’, recalcan, al tiempo que exigen efectos prácticos del poder de influencia con Moncloa del que presume el alcalde”.

“Así las cosas, está pendiente una reunión con el ministro Ábalos para hacer números, unas cuentas en las que pesarán, y mucho, los 400 millones de deuda de la sociedad que adelantó el Grupo Fomento y que pretende recuperar con las plusvalías por la venta de los terrenos liberados. La última cifra aportada sobre el coste de la operación en Valladolid –1.560 millones, se dijo en el pleno del lunes– complica la recuperación del Plan Rogers, pero el Ayuntamiento tiene intención de intentarlo. Por el momento, sigue vigente la alternativa de construcción de los nuevos pasos bajo y sobre el lecho ferroviario, con el de Pilarica muy avanzado. Asociado a este debate, probablemente el más electoral, se espera la puesta en marcha de los nuevos talleres de Renfe en el Páramo de San Isidro, cuyo estreno acumula un retraso de más de tres años”.

Pero Puente se guardaba las espaldas en una entrevista publicada días después por El Mundo de Valladolid. «El Gobierno está estudiando qué hacer. Lógicamente a nosotros nos gustaría poder hacer el soterramiento y eso se está valorando de una forma seria».

Eso sí, el regidor vallisoletano insiste en que la elevada deuda del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), quien deberá ejecutar las obras, que cifra en 22.000 millones de euros es un serio condicionante. Además, revela que existe un riesgo cierto de que esa deuda pase a formar parte de la deuda del Estado en poco tiempo, en uno o dos años por cuestión de normativa europea, lo que para Puente sería «un palo tremendo para las arcas públicas».

Pese al condicionante de la deuda que arrastra Adif, el alcalde insiste en la entrevista en que Fomento lo está valorando. «Seriamente que es la única manera que se puede hacer esto», matiza Puente. La operación del soterramiento pasa, en palabras de Óscar Puente, porque esté «íntegramente financiada con dinero público porque no hay suelo que vender». Y eso, según indica, es lo que se está valorando en este momento por parte del nuevo equipo ministerial de Fomento. «Claro que se está estudiando», destaca, a la vez que recuerda que en el anterior soterramiento, el Ayuntamiento no había previsto poner ni un euro porque se financiaba con la venta de suelo. «El Ayuntamiento había aprobado un PGOU y era Adif el que vendía suelo y el que financiaba, pero eso ya se acabó», explica.”

Insistía el regidor en que el planteamiento ahora era valorar con seriedad los costes y las posibilidades de financiación. “Y con la misma claridad indicaba que no se siente optimista, «lo digo claramente», remarca el alcalde, quien califica de «falacia absoluta» el que se les esté acusando de ser los responsables que el soterramiento no se haga. «¡Qué más quisiera yo que se hiciera el soterramiento!», asevera un Óscar Puente que dice que lo se está tratando ahora de que «el nuevo Gobierno estudie y eche los números sobre las posibilidades de financiación para que nos ratifique o no la decisión adoptada por el anterior Ministerio, que era que no se hacía el soterramiento».

Y es que –señalaba El Mundo- el primer edil del Ayuntamiento de Valladolid recuerda que «esta no es una decisión del Ayuntamiento, es una decisión de que quien puede poner el dinero y los recursos para hacer el soterramiento, lo haga»- Sobre cuánto tardará Fomento en decidir sobre el soterramiento, Puente espera que se en breve. El cómo se hará es lo que se está valorando, a decir de Puente, quien señala que «el pájaro en mano es la integración en superficie». «¿Lo otro? –continúa– veremos si en un horizonte temporal, que desde luego no va ser ni en un año ni en dos ni en tres ni en cuatro ni en cinco, puede ser una realidad». Si finalmente, del estudio que se está realizando se decide el soterramiento, «lo acometeremos», finalizaba.

Por mi parte insisto en que Puente no ha tenido la menor intención de luchar por el soterramiento, que aquellas gestiones eran una cautela de cara a las elecciones; a ver como se las apaña ahora con el no definitivo al soterramiento y el trasero al aire.

Su principal argumento, el gran costo del antiguo proyecto de soterramiento que se financiaba con la venta de suelo, y que ahora “no hay suelo que vender”, se contradice con las posibilidades planteadas por la oposición de realizar un semisoterramiento, que incluye suelo que vender. Lo explicábamos con todo detalle en nuestro artículo “Soterramiento viable del ferrocarril” el 30.05.18, donde recogíamos la propuesta del arquitecto urbanista José María del Fraile Galán, que habían hecho suya PP y Ciudadanos, y había criticado Puente sin estudiarla.

( Semisoterramiento. Edificación perimetral con parque central y sección de Estación propuesta. Plano de José Mª del Fraile) (*)

Del Fraile criticaba la solución actual de Puente: “Accesos a nuevos barrios por túneles. Esto devalúa enormemente el suelo edificable, tanto en Talleres de la Estación como en Talleres de Ariza. El suelo de Talleres Estación quedaría como solar del Barrio de las Delicias (desvinculado de la zona del campo Grande), y en Ariza los terrenos serian invendibles (acceso por túnel y dos fondos de saco del Polígono Argales). Se puede decir sin riesgo a confundirse, que con los millones de devaluación de estos terrenos segregados podría realizarse la obra de un semi-soterramiento del ferrocarril (con pequeña emergencia para ventilación) que luego pasaré a proponer”.

Y ofrecía una propuesta alternativa, el semisoterramiento: “La solución más barata y eficaz para unir las dos partes de la ciudad segregadas, es construir un túnel semienterrado con catenarias rígidas sujetas al techo, de una cavidad aproximada de 5,50 m de alto por 15 m de ancho, capaz para dos vías de AVE y otra convencional, con sistema de muros pantalla y techo de losa de hormigón, suelo de túnel a -5 m y emergiendo aproximadamente 1,10 m sobre rasante, con ventanas superiores de ventilación entre pilastras de apoyo de losa.

La plataforma del techo constituiría un paseo peatonal de 16 m de ancho, bordeado por jardines laterales arbolados, y calles en ambas márgenes de 2 carriles y aparcamiento, con aceras también arboladas. Esta solución en “semisótano”, permite atravesar instalaciones transversales bajo el túnel, y además permite salvar el río Esgueva por encima, con un túnel puente en vez de tener el río encima como pasaba con el túnel profundo. Esta fórmula es mucho más barata y elimina riesgos de inundación. Con esta propuesta se consigue unir todos los barrios por donde atraviesa el ferrocarril (de Pilarica a Covaresa) por medio de un buen paseo peatonal con bordes ajardinados y calles laterales, y su pequeña emergencia central de 1,10 m , se salva muy fácilmente con leves rampas en todos los pasos transversales, que coserían el tejido urbano de las dos márgenes hasta ahora segregadas. La Estación se mantiene en su sitio, y únicamente se produce un rebaje de cota de vías y andenes de unos 5 m (según boceto) dejando al aire libre unos 700 m de longitud, con la marquesina actual calzada y alguna otra si se cree oportuno. El nuevo edificio transversal de Estación, que daría acceso a los andenes y serviría como centro comercial para viajeros, conectado a 50 m con la Estación de Autobuses (y peraltado también 1,10 m) da frente a una amplia calle de 50 m de ancho que uniría Colón y Acera Recoletos con el nuevo “Polo de Delicias” formado por un gran parque cultural-recreativo con estanque, bordeado por edificación alta en su perímetro, pero permeable para conectar Delicias con el Centro a través del Parque. Con esta solución, si ADIF construye la estación nueva y los complementos para trasladar Talleres, el presupuesto no superaría mucho a la solución de túneles y pasarelas. Por ello merece estudiar el presupuesto seriamente, y compararlo con las Plusvalías de los terrenos liberados y conectados a zonas de prestigio.”

Hubo un momento de este verano en que parecía que Puente estaba dispuesto estudiar el semisoterramiento, cuando dijo que “Una condición básica es que la operación que finalmente se acuerde tenga la solidez necesaria para sobrevivir a posibles cambios de gobierno”. Parecía pasar de denostrar al P.P. y a Ciudadanos por su insistencia en el soterramiento, a abrirles los brazos para llegar a acuerdos.

Ya dije que no le creía. El alcalde se ha hecho la foto con el ministro de Fomento para aparentar que no había desechado el soterramiento, mientras han continuado las obras de mejora de los túneles existentes, un coste tirado a la basura y graves molestias para todos los vecinos, si hubiera querido luchar de verdad por el soterramiento. Porque Puente, insisto, tiene pavor a pasar a la historia de nuestra ciudad como el alcalde que impidió el soterramiento del ferrocarril, cuando en otras muchas ciudades se está planteando ahora con más éxito.

Increíble postureo.


(*) Para ver las fotos que ilustran este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
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Tres foramontanos en Valladolid

Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

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