Por José María Arévalo
( Calvario, hacia 1530-1540. Pintura al óleo sobre tabla de Antonio de Comontes) (*)
Hace unos días comentaba, en el post sobre las Edades del Hombre de Aguilar de Campoo, mi entusiasmo por la oportunidad única que esa exposición nos proporciona de ver a los maestros primitivos castellanos y otras obras de siglos inmediatos siguientes, perdidas por los pueblos de nuestra comunidad, y de difícil acceso. Algo parecido me ha pasado también con la exposición de la colección del filántropo alemán Hans Rudolf Gerstenmaier, que estos días nos ofrece la sala municipal de Las Francesas, y que puede verse hasta el día 2 de diciembre. Son cuadros extraordinarios de estilos y épocas que no tenemos fácil disfrutar normalmente, una verdadera maravilla en su ingenuidad expresiva y magnífico colorido, ante los que uno se queda extasiado.
( Inmaculada Concepción, del tercer Cuarto del siglo XVIII. Óleo sobre lienzo de Luis Paret, Madrid,1746-1799 ) (*)
Son solamente quince obras de pintura religiosa de los siglos XV al XVIII, cedidas por el coleccionista Gerstenmaier (Hamburgo, 1934), una selección de las que ha reunido a lo largo de los últimos cuarenta años. En las paredes de la sala cuelgan óleos de Lluís Dalmau, Antonio de Coontes, Lorenzo de Ávila, Pedro de Orrente, Francisco Camilo, Luis Paret así como varios anónimos castellanos, todas ellos pertenecientes a su colección privada. Afincado desde los años setenta en España, hizo su fortuna personal fabricando recambios para automóviles hasta que vendió su empresa a un grupo suizo.
( Juicio a San Baldirio, hacia 1448, Pintura al temple sobre tabla de Lluís Dalmau, 1428-1461) (*)
«Me siento muy a gusto en esta ciudad, es la tercera vez que vengo», señaló Hans Rudolf Gerstenmaier en la presentación de la muestra. Para él, la pintura gótica «es un arte que me llega al corazón».
El folleto que se facilita en la exposición incluye un artículo “Sobre la exposición” que nos explica: “Hans Rudolf Cerstenmaier, tiene la fuerte convicción de que el arte ayuda a los seres humanos. Su colección es un gesto de generosidad hacia a los demás: adquiere las obras, solicita sus estudios a los mejores especialistas y las comparte con todo aquel que quiera acercarse a conocerlas.
( Martirio de san Lorenzo c. 1635-40. Óleo sobre lienzo de Pedro de Orrente,
Murcia, 1580 – Valencia, 1645) (*)
Eso ocurre con las obras presentes en esta exposición. Una selección determinada por la temática religiosa y que nos acerca a un elenco compuesto por una quincena de obras. Unas pinturas que trazan un recorrido que se inicia en el siglo XV y que finaliza con Luis Paret y donde destacan numerosas tablas como las de Antonio de Comontes o telas de Pedro de Orrente.
Unas obras que completan las dos grandes colecciones de pintura de este filantropo alemán. Lejos de ser un simple acumulador de objetos, Cerstenmaier, como un verdadero coleccionista, sabe compartir la propiedad de sus posesiones para que estas puedan cobrar vida.
( Oración en el Huerto y San Juan en Patmos, de hacia 1440. Pintura al temple sobre tabla de un anónimo castellano) (*)
En el Libro de los Pasajes, Walter Benjamin afirma que «la fascinación más profunda del coleccionista consiste en encerrar el objeto individual en un círculo mágico, congelándose éste mientras le atraviesa un último escalofrío (el escalofrío de ser adquirido). Todo lo recordado, pensado y sabido se convierte en el zócalo, marco, pedestal, precinto de su posesión».
Ese círculo mágico para Hans Rudolf Cerstenmaier es un gran círculo abierto, en el que pueden entrar todas aquellas personas que estén dispuestas a compartir su amor por el arte y se acerquen a la Sala Municipal de Exposiciones de Las Francesas a visitar esta exposición.”
( San Gregorio Magno, Anónimo castellano de la segunda mitad del siglo XVI.
Pintura al óleo sobre tabla del círculo de Luis Tristán de Escamilla, Toledo, 1585-1624) (*)
Asimismo el folleto incluye un artículo del alcalde de Valladolid, en el que reitera algunos de estos conceptos.
Además de las obras de las que ofrecemos una foto ilustrando este artículo, la exposición incluye las siguientes: “Epifanía”, de hacia 1540-1550, pintura al temple sobre tabla de Lorenzo de Ávila, 1507-1570; “Santo Domingo disciplinándose”, del segundo cuarto del siglo XVII, óleo sobre lienzo del círculo de Juan Bautista Maíno, Pastrana, 1581 – Madrid,1649;
( Última comunión de San Benito hacia 1540-1550. Pintura al óleo sobre tabla de Antonio de Comontes) (*)
“Regreso de san Juan Bautista del desierto”, del segundo cuarto del siglo XVII, óleo sobre lienzo de Pedro de Orrente, círculo de Murcia, 1580 – Valencia, 1645; “San Joaquín”, c. 1650-1655, óleo sobre lienzo de Francisco Camilo, Madrid hacia 1615-1673; “Tránsito de San Juan de Dios”, óleo sobre lienzo, anónimo del último tercio del siglo XVII; y “Adoración de los Reyes Magos”, óleo sobre lienzo de la segunda mitad del siglo XVII, anónimo madrileño del círculo de Juan Carreño de Miranda (1614-1685).
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(*) Para ver las fotos que ilustran este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
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