Diez veces, diez

Por Félix Torres. Introducción de Carlos de Bustamante

( Viñeta de Puebla en ABC el pasado día 12) (*)

Si no fuera por la deuda contraída con quienes le apoyaron para auparle en el sillón –deuda que “nos” va a salir cara- el sucedido tendría incluso cierta gracia. Pero no, cuando están en juego virtudes y valores fundamentales que con el infrasquito de referencia peligran, la cosa es para echarse a temblar. Y que conste que no soy yo sólo quien lo dice.

Ignoro si el susodicho traba mucho en el interior de su ansiada Moncloa; pero de lo que sí doy fe es de lo mucho que “se mueve”… Recuerdo al respecto una fábula de de entre las muchas que devoraba en mi niñez y juventud:

“Mirando estaba una ardilla a un generoso alazán
que, dócil a espuela y rienda, se adiestraba en galopar.
Viéndole hacer movimientos tan veloces y a compás,
de aquesta suerte le dijo con muy poca cortedad:
-Señor mío: de ese brío, ligereza y destreza,
no me espanto, que otro tanto suelo hacer y acaso más.
Yo soy viva, soy activa: me meneo, me paseo;
yo trabajo, subo y bajo, no me estoy quieta jamás.
El paso detiene entonces el buen potro, y muy formal
en los términos siguientes respuesta a la ardilla da:
– Tantas idas y venidas; tantas vueltas y revueltas,
quiero, amiga, que me diga: ¿son de alguna utilidad?
Yo me afano, mas no en vano sé mi oficio; y en servicio
de mi dueño tengo empeño de lucir mi habilidad.
Conque algunos escritores, ardillas también serán, (léase su homónimo)
si en obras frívolas gastan todo el calor natural”. (Tomás de Iriarte).

Me pregunto ahora y les pregunto: ¿Qué será nuestro interfecto ardilla o caballo? Mientras lo piensan, para lo que no creo precisen mucho cavilar, lean si les pete lo que en boca de don Eufemio no tiene desperdicio. Vamos con el verso de Don Eufemio, del 27 sep. 18.

DIEZ VECES, DIEZ
(Soneto)
De los ésos, que nadie se ha librado,
los vídeos que saturan las pantallas,
aquel, que por colgarle las medallas,
le hicieron en la Sexta, me ha llegado.

No todo él, y sea Dios loado;
tan sólo fue un recorte, do quincallas,
embrollos, fruslería y morrallas,
me cuentan, mogollón, hubo soltado.

Parece, al parecer, que es lo importante,
-argumento en su boca persistente
y evidencia diez veces repetida-

el decir, ampuloso y rimbombante,
del Gobierno, ¡yo soy el presidente!:
¡Respira, es evidente, por la herida!


(*) Para ver la foto que ilustra este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
http://c2.staticflickr.com/2/1943/45224809992_196ca6f399_o.jpg

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Tres foramontanos en Valladolid

Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

Lo más leído