Los lunes, revista de prensa y red

“Fronteras e ideologías”, de Jorge del Palacio, y “El puzle de la educación concertada en el mundo”, de Corresponsales ABC

( Viñeta de Puebla en ABC el pasado 29 de julio) (*)

FRONTERAS E IDEOLOGÍAS

Artículo de Jorge del Palacio publicado en El Mundo el pasado día 31 de julio

España se enfrenta a la mayor crisis migratoria de su historia a lomos de un debate público cada vez más polarizado. No es nada nuevo. Como ya ha ocurrido en tiempos recientes con materias polémicas -aquí entrarían la memoria histórica, el feminismo o Cataluña, entre otros-, en España los problemas políticos tienden a ser instrumentalizados para obtener rédito electoral. La estrategia más habitual radica en abandonar el espacio de la política para deslizarse hacia el terreno de lo moral, donde la deslegitimación del adversario resulta más efectiva. Deslegitimar al adversario es negar su legitimidad política. Señalar públicamente a un actor como sujeto ajeno a los valores que fundamentan una comunidad. Y la presión migratoria sobre las fronteras de España está demostrando ser funcional al descubrimiento de nuevos enemigos de la comunidad.

Vale en ambas direcciones. Para algunos representantes de la izquierda cualquier sombra de duda sobre la capacidad del Estado para absorber el impacto de los nuevos flujos migratorios se convierte en la mejor prueba del retorno de la extrema derecha. Al contrario, para cierta derecha cualquier posición favorable a la integración de inmigrantes es el caballo de Troya de la extrema izquierda. Esta vez revestida de multiculturalismo, pero siempre fiel a su objetivo histórico de destruir España. Lo cierto, sin embargo, es que nuestro debate público en materia migratoria requiere de menos dosis de ideología y un mayor realismo.

Requiere, al menos, de la voluntad de hacer coincidir la satisfacción de un principio de solidaridad humanitaria con el interés del Estado. Esto implica asumir que la inmigración puede ser una solución al invierno demográfico, respuesta a ciertas deficiencias del mercado de trabajo o acicate para incentivar el consumo. Sin embargo, también significa reconocer que no podemos expulsar de la esfera pública, y menos tildándolas de ilegitimas en términos ideológicos, preguntas sobre el cómo y bajo qué circunstancias se produce esa integración: ¿Cuántos inmigrantes podemos acoger?, ¿qué recursos necesitaremos?, ¿podemos seleccionar a los inmigrantes?, ¿podemos integrar por igual a cualquier inmigrante?

Dar una respuesta efectiva a estas preguntas no sólo puede mejorar nuestro debate sobre la inmigración, sino que mejorará nuestra capacidad de diseñar políticas públicas.Esta posición fue defendida por los profesores Giovanni Sartori y Angelo Panebianco desde las páginas del Corriere della Sera en el contexto de la grave crisis migratoria de los años 2014-2015. Su objetivo era subrayar que ninguna política migratoria podía sacrificar los límites de la política realizable, encarnada en el interés del Estado, en el altar de un humanitarismo abstracto de vocación universalista. En cualquiera de sus expresiones, ya fuera católico o laico. La suya no sólo fue una voz que clamaba en el desierto, sino que ambos tuvieron que pagar un alto precio por defender públicamente su posición. La crisis migratoria de 2014-2015 fue la plataforma que impulsó en buena medida la nueva Lega de Matteo Salvini. Hoy es el Ministro del Interior y según las encuestas el principal candidato a ganar las próximas elecciones europeas en Italia.

Artículo en: http://www.elmundo.es/espana/2018/07/31/5b5f4a11e2704e803c8b478b.html

EL PUZLE DE LA EDUCACIÓN CONCERTADA EN EL MUNDO

Artículo de Corresponsales de ABC publicado en ese periódico el pasado día 14 de julio

La ministra de Educación, Isabel Celaá, ha anunciado una reforma «urgente e inmediata» de la Lomce, que ha disparado las alarmas entre diferentes sectores. Los obispos, por ejemplo, no están de acuerdo, sobre todo en dos aspectos: la posibilidad de limitar la oferta de la educación concertada y la decisión de despojar a la asignatura de Religión de su valor académico. Así es como se regula la escuela concertada y el sistema educativo en el resto del mundo.

1. Grecia. Por Begoña Castiella

En Grecia la educación pública es oficialmente gratuita y religiosa (es decir se da la asignatura de religión y es la Cristiana Ortodoxa porque en Grecia no hay separación de Iglesia y Estado y el estado heleno es confesional ortodoxo) y no existe el concepto de educación concertada. Es obligatoria entre los 6 y los 15 años.

Si al colegio público estatal acude algún alumno de otra confesión (católico, judío, protestante etc) , suele estar exento de asistir a clase de religión (ortodoxa). También en Atenas y Tesalónica, las dos ciudades mayores del país, hay colegios privados, unos de Ordenes Católicas (como la Orden de San José, Ursulinas, Hermanos de la Salle, Hermanos Maristas) donde la educación es como la de un colegio católico europeo y otros extranjeros laicos como el Liceo Francés, el Colegio Alemán y varios británicos y norteamericanos. La ironía de la situación es que aunque la educación es totalmente gratuita en Grecia, los padres pagan para que sus hijos vayan a academias por la tarde para completar y mejorar la educación estatal, con lo que muchos prefieren ir directamente a un colegio privado de mejor nivel pagando y se «ahorran» pagar la academia, que empieza desde los 7 años para quien quiera estudiar ahí.

2. Portugal. Por Francisco Chacón

El 82,5 % de los niños portugueses acude a colegios públicos y el 13% a la escuela privada, mientras que la opción concertada persiste de una manera claramente minoritaria: solo el 4%.

Desde la llegada de los socialistas al Gobierno en diciembre de 2015, el gabinete de António Costa ha reducido en más de un 50% las subvenciones a los centros concertados, en una ofensiva que tiene por objetivo potenciar la enseñanza pública.

Los buenos resultados obtenidos, especialmente en los programas de Ciencias y Matemáticas, hacen que la tendencia se observe a mantener esta medida.

3. Italia. Por Ángel Gómez Fuentes

La Constitución italiana habla claramente del derecho a la libre elección de la enseñanza, además de reconocer, obviamente, el derecho a la educación. Por eso se plantea también en la Carta Magna la obligación de establecer escuelas de todo tipo con el fin de garantizar a todos la posibilidad de tener una educación escolar sin obstáculos y sin discriminación (artículos 30, 33 y 34 de la Constitución). En Italia la enseñanza se imparte en escuelas estatales y no estatales. Estas últimas son denominadas “paritarias” (iguales): Se trata de escuelas o institutos privados (laicos o religiosos), no gestionados por el Estado, pero que deben someterse a un sistema de controles para ser equiparados en sus títulos a los estatales. De un total de 8.826.893 estudiantes en Italia, 1.109.585 frecuentan las escuelas paritarias (casi el 13 %).

Con la escuela paritaria el Estado ahorra, porque buena parte de los gastos corren a cargo de las familias. En los presupuestos del Estado se asigna una cantidad para las escuelas paritarias. Por ejemplo, en el 2017 se destinaron 500 millones de euros a estas escuelas, lo que representa unos 500 euros por estudiante (en la escuela estatal un estudiante cuesta 6.000 euros al año). Se trata de una cifra baja comparada con los casi 50.000 millones de euros destinados a la escuela pública estatal. Las familias pueden descontar hasta 800 euros en el IRPF por los pagos que realizan a la escuela paritaria. Con la crisis económica, las escuelas paritarias han atravesado dificultades y algunas se han visto obligadas a cerrar.

Una prioridad

Los últimos gobiernos italianos, de diverso signo político, han dado especial importancia a la escuela no estatal. Así, Valeria Fedeli, que fue ministra de Educación en el anterior gobierno italiano de Paolo Gentiloni, centro izquierda, manifestó: «La libre elección educativa es un elemento importante en nuestro sistema de enseñanza». Su sucesor, el actual ministro Marco Busseti, en su primera declaración pública subrayó que las escuelas paritarias serán una prioridad, mostrando claramente que se destinará más dinero público para financiar las escuelas paritarias.

4. Suiza. Por María Teresa Benítez de Lugo

Desde la adopción de la Constitución Federal en Suiza, en 1874, se ha generalizado el sistema de escuelas públicas gratuitas en este país suprimiéndose prácticamente todo tipo de subvención a colegios privados los cuales deben exigir elevadas cuotas escolares para para poder subsistir.

En la década de los setenta numerosos establecimientos privados cerraron por falta de fondos y los que quedaron en funcionamiento se convirtieron en centros muy elitistas que sólo podían ser accesibles a una pequeña minoría de niños, suizos o extranjeros, pertenecientes a familias con medios suficientes para costear los altos costes del años escolar.

Actualmente, el promedio de niños cursando estudios en centros de enseñanza privada es del 4,6%. Aunque, en los últimos años, se han puesto en marcha iniciativas populares para introducir subvenciones no se ha conseguido el apoyo suficiente porque una gran mayoría piensa que medidas de este tipo perjudicarían a las escuelas públicas.

5. Reino Unido. Por Iván Alonso

En Reino Unido es notable la diferencia entre la educación concertada en primaria y secundaria. Mientras en la primera, apenas el 13% (frente al 83% público y el 4% privado) estudia en un colegio de este tipo, en secundaria es la mayoritaria elegida por los padres: un 52% se decanta por esta opción(frente al 41% público y 7% privado), cuyos centros se denominadan aquí como Voluntary Aided schools.

En secundaria, la mayor parte de este tipo de instituciones (26%) está controlado por la Iglesia protestante de Inglaterra (Church of England) mientras que un pequeño porcentaje (9%) pertenece a la Iglesia Católica Romana (Roman Catholic Church). También existen colegios sin denominación o fe asociada, como los asociados a la London Livery Companies. Estos institutos, tanto unos como otros, controlan tanto la elección de su personal como los procesos de admisión, a pesar de estar también subvencionados por el gobierno local o central.

Por ejemplo, casi dos millones de niños, tanto en primaria como secundaria, en total en Inglaterra (cada región controla en materia de educación sus cifras) acude a un centro concertado dirigido por estas organizaciones religiosas.

Los colegios denominados Voluntary Aided Schools, que suelen estar asociados a una gran variedad de organizaciones. Pueden ser colegios religiosos (a menudo de la Iglesia de Inglaterra – Church of England, ó de la Iglesia Católica Romana – Roman Catholic Church), y también Colegios sin denominación o fé asociada, como los asociados a la London Livery Companies. Las aportaciones de caridad y cuotas voluntarias de los padres son parte de su financiación, y los terrenos y edificios suelen ser propiedad de su organo de gobierno o asociación o fé religiosa.

El 7 por ciento restante de los niños en Inglaterra atienden a colegios independientes privados de pago. Estos son colegios de secundaria que se financian a través de las cuotas que pagan los padres.

6. Estados Unidos. Por Carlos Pérez Cruz

Aunque los dólares llevan inscrita la leyenda «In God We Trust» (Confiamos en Dios), la educación pública en los Estados Unidos deja fuera de su cartera educativa la enseñanza de la religión. Está inscrito en la Constitución que no se puede establecer una religión oficial ni favorecer una en detrimento de otras, por lo que aquellos ciudadanos que quieran para sus hijos una formación religiosa deberán acudir a la escuela privada o decantarse por la enseñanza en casa, una opción minoritaria que supone alrededor del 3% de los estudiantes.

Según datos del curso 2015-2016, un 10% de todos los estudiantes (5.751.000 alumnos) se formaron en alguna de las escuelas privadas del país, que conforman un 25% de la oferta escolar de Estados Unidos. El 78% de estos alumnos eligen una escuela religiosa, mayoritariamente católica (38.8%), aunque otras confesiones han ganado peso a lo largo de las últimas décadas. El caso más similar a una escuela concertada española es la de las escuelas ‘charter’, que son públicas pero se gestionan por entidades privadas. Son escuelas con un programa formativo propio por lo que, aunque estén obligadas a cumplir con la Constitución, se han dado casos en los que los valores morales religiosos han afectado a la orientación pedagógica de los contenidos educativos.

7. Francia. Por Juan Pedro Quiñonero

En Francia, la escuela privada (católica) tiene 2 millones de alumnos de enseñanza primaria y secundaria, un 17 % del total. 300 escuelas e institutos judíos tienen unos 30.000 alumnos, y una veintena de escuelas privadas musulmanas tienen unos 2.000 alumnos.

La enseñanza privada, concertada, está protegida por la Ley Debré de diciembre 1959, siempre en vigor. Los sueldos de maestros y profesores de las escuelas privadas con contrato corren a cargo del Estado, que también paga parte de los gastos de funcionamiento.

Unas 8.000 escuelas e institutos privados / concertados se benefician de tal estatuto, que nadie contesta. En 1984, el presidente François Mitterrand anunció el proyecto de “unificar” la escuela pública y la escuela privada, creando un sistema educativo de nuevo cuño. El proyecto suscitó una reacción cívica espectacular, que culminó con la manifestación popular más grande desde la Segunda guerra mundial. Ante tal movimiento de rechazo a la supresión del estatuto de las escuelas privadas, Mitterrand retiró su proyecto y nunca más volvió a hablar de la cuestión.

Emmanuel Macron, presidente de la República, hizo todos sus estudios de enseñanza media y primaria en una escuela privada dirigida por la Compañía de Jesús, en Amiens, donde su esposa ejercía como profesora

8. Bélgica. Por Enrique Serbeto

En Bélgica, la educación concertada religiosa representa alrededor de la mitad de la enseñanza de todo el país, ya sea en básica (40%), secundaria (59%), profesional (43%) o universitaria (44). Dividido en comunidades lingüísticas (en francés, alemán o neerlandés) la enseñanza concertada subvencionada incluye también a colegios no confesionales, fomentados por entidades laicas privadas. La ley que regula este funcionamiento data de 1959. Desde entonces en Bélgica ha habido varias reformas constitucionales de gran calado, pero no se ha modificado el marco legal de la enseñanza.

Artículo en: http://www.abc.es/sociedad/abci-puzle-educacion-concertada-mundo-201807140229_noticia.html


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Tres foramontanos en Valladolid

Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

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