Por Félix Torres. Introducción de Carlos de Bustamante

( Viñeta de Nieto en ABC el pasado día 18) (*)

Es cierto que “normalmente” se cumple la sabiduría popular de que “agua pasada no mueve molino”. Sin embargo y aunque la excepción confirme la regla, en nuestro caso la excepción del caricaturado ha hecho poner en serias dudas la sabiduría popular y reafirmado al personaje en una morrocotuda excepción, porque el molino que tritura el grano que queda convertido en el necesario polvo que es la harina, sigue en movimiento, diría, que uniformemente acelerado. O sea, que la labor del PSOE derogó el Plan Hidrológico Nacional diseñado en la etapa de Aznar, con el que se solucionaba definitivamente el problema endémico del déficit hídrico en el Sureste y se garantizaba el desarrollo de su extraordinario sector agrícola. Zapatero se lo cargó con un decreto ley que firmó en su primer día en la Moncloa, antes incluso de acostar a las góticas, en justiprecio a los separatistas catalanes (incluido el PSC) por haber posibilitado su investidura
.
(Soneto con estrambote)

A tan pocos, jamás, tantos debieron
tanto, dijo un político indudable;
y de un solo incapaz, impresentable,
tantos que su política sufrieron.

Hacerse cosas mil, buenas, pudieron:
ninguna llevó a puerto el lamentable;
y aquellas que abordara, irresponsable,
en buenos, y otros malos, nos partieron.

Y viendo así, nevadas las montañas,
torrenciales las aguas, que copiosas,
al mar se verterán, ¡qué desafuero!,

siniestras me parecen sus hazañas;
y aún habremos sus cargas onerosas
que afrontar; ya sabéis, de Zapatero.

Pues por un zascandil de tres al cuarto,
-gran experto en pensar en musarañas-
seguirán por sufrir tan cruel reparto
la húmeda y la seca, dos Españas:
¡y ya, de tanto memo, está uno harto!

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