Todos somos Cuadrado Lomas

Por José María Arévalo

( Félix Cuadrado Lomas, en la inauguración de una exposición en el Museo de la Universidad de Valladolid. Foto Henar Sastre en El Norte de Castilla) (*)

Cuando iniciamos este blog hace más de diez años, el enorme éxito de una exposición temporal en el museo de La Pasión sobre la obra de Castilviejo me llevó a impulsar un grito de alarma, que he repetido en estas páginas cuanto he podido: “¡Nuestros pintores a nuestros museos¡”, dada la tan acusada ausencia en ellos de nuestros grandes maestros. Ahora vuelve a ser noticia el asunto, con la renuncia de Cuadrado Lomas nada menos que al Premio de las Artes de Castilla y León 2017, el más importante galardón de nuestra comunidad, y ello al día siguiente de conocer nuestro pintor más consagrado la noticia, debido a que hace ya seis años ha dejado de tener este premio remuneración económica alguna; finalmente ha sido declarado desierto, como no podía ser de otra manera, el pasado 11 abril.

No conocía este despropósito de haber convertido en meramente honorífico este galardón hasta que saltó la noticia estos días, y mi primera reacción, que ahora confirmo, fue volver a gritar, como hiciera con “¡Nuestros pintores a nuestros museos¡”, ahora siguiendo lo que ya se ha convertido en habitual ante las grandes tragedias, desde el atentado contra Charlie Hebdo hasta el reciente asesinato del “Pescadito”: ¡¡¡ Todos somos Cuadrado Lomas ¡¡¡. Creo que no exagero, porque se trata de un verdadero atentado a nuestro arte, a nuestros artistas. Vamos a verlo.

Con la renuncia de Cuadrado Lomas, la prensa se apresuró a recordar otras renuncias a premios importantes pero sin entrar en la causa. El último caso ha sido, el 23 de abril, la renuncia del prestigioso director de orquesta Daniel Barenboim y las dos orquestas que dirige, la Staatskapelle de la Ópera Staatsoper de Berlín y la West-Eastern Divan, a varios de los premios ECHO que ganó en los últimos años en Alemania, denunciando que en la última edición se premia un disco de rap que contiene letras «claramente antisemitas, misóginas, homófobas y que de manera general desprecian la dignidiad humana».

La renuncia de Barenboim ha sido aplaudida en la prensa no sectaria, como un gesto muy razonable y ejemplar. Cuadrado Lomas no estaba nada satisfecho –ha comentado en alguna entrevista- de la reacción de nuestra prensa ante su renuncia: «es que no estoy acostumbrado a esto, lees las cabeceras y cada uno dice una cosa que yo no he dicho».. El colmo fue que el 7 de abril, pocos días después de conocerse su renuncia, se filtró en titulares una supuesta afirmación de Cuadrado Lomas: «Si la Junta me compra un cuadro, acepto el premio» y que el pintor vallisoletano, aseguraba «no ser pesetero».

De modo que tuvo que volver a aclarar su renuncia y demás circunstancias. Y así, El Norte de Castilla titulaba el 10 de abril: «Dije con retranca que la única revalorización de mi obra era comprarla, no era un chantaje». Y en la información, Victoria Niño explicaba que “La literalidad de las palabras, sin antecedentes y sin entonación, ha obligado al pintor Félix Cuadrado Lomas a dar más explicaciones de las que quisiera. El pasado jueves le concedían el Premio de las Artes de Castilla y León y en la primera llamada de felicitación de un amigo se enteraba de que carecía de dotación económica. Pidió aclaración a la autoridad competente y decidía no aceptarlo. «Si somos todos iguales, no entiendo que para unos haya dotación económica y para otros no. Me dijeron que retiraron la cuantía hace cinco años por la crisis, pero se siguen subvencionando muchas cosas y no la cultura. De ahí mi indignación, no solo por mí sino por el resto de premiados desde 2012. Yo ya tengo el entierro pagado, pero esto es injusto».

Un malentendido torció el sentido de sus palabras. «La señora consejera no me llamó a mí, sino a mi hijo. Le pidió que me animara a aceptarlo porque, según ella, revalorizaría mi obra. Cuando me lo dijo un periodista contesté con retranca que lo único que revalorizaría mi obra es que compraran un cuadro mío y lo pagaran bien. Pero nunca fue un chantaje, no era una condición. Si lo hubiera dicho en serio me ponía a la altura de lo mismo que critico. Nunca he sido un pesetero, no he tratado con el poder ni he vendido mi obra al gran capital. Mi mérito es haber vivido de esto, vendiendo obra a una clase media liberal en una tierra donde apenas hay comercio de arte. Así que no aceptaría el premio aunque compraran obra», dice de corrido. Por su parte, la consejera María Josefa García Cirac anunció ayer que aceptaba «con respeto» su renuncia y dejaba en manos del jurado la decisión sobre el premio”.

“Así que – nos cuenta también Victoria Niño- desde hace una semana Cuadrado Lomas no pinta, Tiene todos los lienzos, –«siempre me los he preparado yo»–, llenos. «Tendré que buscarme unas tablillas». Y del caballete a la historia y los personajes que le pesan en la cabeza. «En mi vida me presenté a concursos o premios. He ido trabajando calladamente, siempre aquí en una tierra ingrata. Aunque estoy muy agradecido a todos los que me propusieron para el premio, la asociación Simancas, Villa del Arte, el colegio de la Cistérniga, particulares y el propio jurado». Hasta los miembros de ese jurado se asombraron de que este académico de la Purísima, Premio a la Trayectoria Artística de la Diputación de Valladolid, careciera de este galardón. «Mi obra siempre ha sido bien reconocida por la crítica, por los teóricos de la Universidad, y yo he tenido buena relación con todo el mundo. El jurado me lo ha otorgado, pues ya está, eso no lo me lo pueden quitar aunque el presidente Herrera hablara del ‘ex premiado’. Un premio no da valor al premiado, sino más bien al revés. Porque ya se sabe que quien nace lechón muere cochino, que lo que la naturaleza no da Salamanca no lo presta. La obra es lo que vale».

Hace dos años – continuaba el reportaje- el cineasta vallisoletano Arturo Dueñas rodó el documental ‘Tierra construidas’, sobre Cuadrado Lomas. «Sé que tienen obra mía en la Junta aunque Arturo fue a buscarla para la película pero no pudieron localizarla». El pintor ya fue crítico con la creación del MUSAC y su primer director, Rafael Doctor, a quien los creadores de su generación «no le parecimos modernos». Y es que para Lomas «hay que poner los museos donde la gente pueda verlos, con una rigurosa selección, y no llevarlo a León para aplacar las protestas de los separatistas y volcados en dar premios a los creadores de allí, considerando que todo vale. Ya hablamos de esto en la inauguración de la exposición de las Edades del Hombre en Salamanca. No puede ser que haya artistas que regalen obra solo para estar en un museo. Tiene que funcionar la labor crítica y la selección por gente del mundo académico. Hoy falta eso, solo se cultiva y se habla de lo hace la administración. En realidad en España hay tres museos importantes y los tres en Madrid: El Prado, el Reina Sofía y el Thyssen».

Quien invoca un cuadro de Van Eyck (‘El matrimonio Arnolfini’) para aludir a la raza de su perro, considera que «hay que conocer la historia del arte, somos una cadena y hay que saber sobre los que nos precedieron. Fíjate Murillo tan denostado porque pintaba ‘inmaculadas’, que era lo que le pagaban, y tan valorado ahora. Ya podía pintar yo como él. Ahora vale todo, no hay selección. Y ya se lo decía yo a Pedrero [el pintor zamorano, discípulo de Castilviejo, que también ha sido postergado en el reconocimiento oficial de su gran trayectoria] tras reunirnos con Lucas: ‘Desengáñate, a los políticos no les interesa el arte porque les produce gasto y no les da dinero». Recuerda a Vela Zanetti –«le tienen como un dios porque vino de México y hacía algo acartonado parecido a Diego Rivera»– en cambio «era mejor pintor García Benito, pero como estuvo en París y pintaba afrancesado no tuvo suerte». Lamenta ser «el decano de los pintores, todos se me han muerto. Quedaba el escultor Venancio Blanco, que murió hace poco. Fíjate que le dio por hacer cristos, después de Juan de Juni y Gregorio Fernández ¡joder!. Si es que he conocido a tantos…».

«Fui uno de los candidatos de la primera edición, en 1984, lo sé por Amón que estaba en el jurado. Se lo dieron a Díaz Caneja y me pareció muy bien», recuerda Lomas. Un tercio de los nombres de esa lista son artistas plásticos con nombres indiscutibles y algún otro más polémico. Domingo Criado, Jorge Vidal, Gabino Gaona, Francisco Sabadell, Fernando Santiago fueron los compañeros de Lomas, «queríamos hacer de Simancas un centro de arte como hay pueblos en Francia, pero no pudo ser».

Creo que Victoria Niño nos ha hecho un gran favor desvelando los verdaderos motivos de la renuncia del maestro, y su estado de ánimo.

Y El Norte, que ya el 6 de abril recogía las declaraciones a Ical del pintor sobre su renuncia al premio, tras constatar con el secretario del jurado, Carlos Travesi, que este no conlleva remuneración económica. «Pregunté si antes daban remuneración y me dijeron que sí, pero que desde hace cinco años no. Entonces pregunté causa y razón y me dijeron que por la crisis. Pero se están dando subvenciones a cualquiera para nada. ¿Dónde queda aquí la cultura? Si no tienen dinero que quiten el premio, que lo suspendan por falta de economía y quedan como Dios, pero que no organicen un premio sin remuneración, y más si antes sí la tenía», explicó a la Agencia Ical.

«Los demás premiados que hagan lo que les dé la gana, pero yo, como castellano que soy, por naturaleza, me acojo a fuero de castellano: digo lo que pienso, y al pan pan y al vino vino. Que suspendan el premio, pero que no hagan el ridículo, porque entonces me siento discriminado, por no aludir a términos mayores que recoge la Real Academia de la Lengua. ¿Por qué a los otros sí y a mí no?», reflexionó.

En su domicilio en Simancas, el pintor, que ha capturado como pocos la esencia del paisaje castellano, se cuestionaba: «¿Cómo voy a admitir yo, a mis 88 años, que me dan el premio tardíamente ya, este agravio comparativo? A mí no me interesa. No me interesan los premios. Yo no soy hombre de premios, ni de concursos. Mi trabajo lo hago calladamente aquí».

En fin, el gesto es lo que vale. Y, contra la impresión que ha dejado la prensa vallisoletana, que ha hecho sentirse a Cuadrado Lomas como si fuera un pesetero, lo cierto es que lo que le ha llevado a renunciar al premio es, en palabra suyas, una “indignación no solo por mí sino por el resto de premiados desde 2012. Esto es injusto”.

El presidente Herrera ante la decisión de Cuadrado Lomas comentó que la respeta y que «ni quita ni añade mérito» a su trayectoria artística, «pero tampoco devalúa el mérito del premio». «El hecho de que unos premios que carecen de apoyo económico se vengan concediendo con normalidad en los últimos años, el hecho de que este año se hayan concedido también y nadie se haya lamentado, ni quejado por no tener remuneración me da a entender que es muy respetable la posición del expremiado pero también del criterio de los otros muchos galardonados».

Yo creo que no es así, todos sabemos que muchos premios oficiales se conceden graciosamente y a personas que dependen mucho de la Administración, “estómagos agradecidos” suele decirse, por lo que no es de extrañar que muchos no protesten. Ha tenido que recaer este año en un hombre independiente como Cuadrado Lomas, que además no tiene pelos en la lengua, para que diga lo que realmente siente un artista cuando le conceden una mención puramente honorífica. Así que se ha destapado la polémica y la oposición ya ha pedido que se restauren los premios. Quizá aquellos primeros años de recesión estuvo justificada la medida, pero ¿va a mantenerla Castilla y León para siempre?. Es que en otros premios nacionales o autonómicos se sigue el mismo criterio?. Yo no sé de ninguno. Solo que he recibido varias veces un diploma o una placa sin más, en concursos artísticos, de asociaciones o entidades como la Unión Artística Vallisoletana, que no tienen patrimonio alguno. Pero de una Comunidad con Gobierno propio, parlamentarios y presupuesto millonario, no me cabe en la cabeza. Es una vergüenza.

Diga usted, señor Herrera, que ha sido una medida excepcional, que no han tenido tiempo para reaccionar, que procurarán encauzar de nuevo los premios, pero no trate de justificar lo injustificable, dejando a un artistazo como Cuadrado Lomas, y a los Premios de Castilla y León, por los suelos.

Precisamente cuando escribo estas líneas me llega un titular de prensa que asegura que las familias españolas vuelven a endeudarse para consumir más: el clima de optimismo por el supuesto fin de la crisis hace que las rentas de los hogares no den para pagar sus compras por primera vez en una década. O sea que ya todo el mundo piensa que hemos salido de la crisis. ¿No era hora ya de restaurar los Premios Castilla y León? Cuadrado Lomas ha puesto el dedo en la yaga en nombre de la dignidad de los artistas de Castilla y León, de todos los castellanos y leoneses, que amamos nuestra tierra y nuestros hombres, y por ello ha sido masacrado. Así que no puedo por menos de gritar: ¡¡¡ Todos somos Cuadrado Lomas ¡¡¡


(*) Para ver la foto que ilustra este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
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Tres foramontanos en Valladolid

Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

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