Por Félix Torres. Introducción de Carlos de Bustamante

( Marcha militar. Dibujo de Ricardo Gomez en ricardogomez-acuarelas. blogspot.com) (*)

Bien quisiera que éstos mis comentarios del gran profesional y mejor poeta, lejos de ser excesivamente laudatorios, fueran motivo de hacer patente, que en absoluto están reñidas literatura y milicia. Apoyado con firmeza en este ejemplo, más bien diría lo contrario: que quien vive en sus adentros y lo exterioriza con hechos virtudes y valores como las que les vengo mostrando, son caldo inmejorable de cultivo, para no sólo enumerar este superior decálogo del que fuera nuestro General y Director, Generalísimo Franco, sino desmenuzar la totalidad el sólido alimento de virtudes y valores propios de la milicia cuando es correctamente entendida como profesión-vocación de servicio a Dios y a la Patria como desean ser servidos.

Y para que la amistad no me lleve a la parcialidad de mis juicios, lean, si les pete, el enunciado de los artículos del decálogo; y juzguen luego si no es una digna y meritoria explicación la que nuestro amigo viene haciendo en sonetos que se superan unos a otros.

DECÁLOGO DEL CADETE
ARTÍCULO VI

6.- “Hacerse querer de sus inferiores y desear de sus superiores”.

MILICIA
(Soneto)

En viejas ordenanzas inspirado
del eterno su espíritu imbuido
emerge este enunciado, revestido
de añejo su lenguaje figurado.

Mandar y obedecer, ciclo sagrado
corriente la que va en doble sentido;
un curso donde huelga el apellido
del que nadie se encuentra exceptuado.

Allí donde mandar no es regalía
ni es un menoscabo obedecer,
y donde la lealtad tiene su asiento.

Donde encuentra el Servicio su valía,
do el respeto ha de siempre aparecer,
¡La Milicia!, sin más aditamento.

ARTÍCULO VII

7.- “Ser voluntario para todo sacrificio, solicitando y deseando siempre el ser empleado en las ocasiones de mayor riesgo y fatiga”.

AVALES
(Soneto)

“Su valor, su talento y su constancia,”
por “dar a conocer”, los sus avales
y acreditar así los Oficiales,
“al Servicio su amor” y su observancia.

Así ve la Ordenanza la importancia,
las acciones que entiende principales,
en éstas, son palabras literales;
dada, cuando se dé, la circunstancia.

El riesgo, la fatiga, el sacrificio,
deseo y voluntad, arrojo y brío;
empeño en conseguir, si arduo es el puesto.

Buscar, de los demás, el beneficio,
y arrostrar, confiado el desafío,
tranquilo el interior, estoico el gesto.

—
(*) Para ver la foto que ilustra este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
http://c1.staticflickr.com/1/823/39945875710_547a1f6163_o.jpg