Los lunes, revista de prensa y red

“El comunismo es una desmemoria”, de Federico Jiménez Losantos, y “El contador de la muerte: más de 1 millón de abortos en el mundo en los primeros 10 días de 2018”, de Miriam Calderón

( Viñeta de Puebla en ABC el pasado día 21) (*)

EL COMUNISMO ES UNA DESMEMORIA

Artículo de Federico Jiménez Losantos, parte de su nuevo libro “Memoria del comunismo”, publicado en Libertad Digital el pasado día 21

El comunismo es una desmemoria. No un olvido, sino la destrucción de la Historia, de todo lo que nos recuerde lo que hemos sido o venido a ser, para poder imponernos lo que, como una página en blanco que llenarán nuestros amos, vamos a ser, querámoslo o no. El leninismo, ese prestigioso engendro de mentira y terror, pretende inventar el mundo como si nunca hubiera habido mundo y crear un «hombre nuevo» que, para no estropear su utopía de diosecillo sanguinario, no pueda, como es natural en la especie, hacerse viejo. De ahí que el «hombre nuevo» del comunismo nazca muerto pero cuidadosamente amortajado y embalsamado, memoria borrada de sí mismo, hijo de todos y de nadie, futuro sin pasado, fotograma mudo de la momia, reducida tras tanto afeite y remiendo a puro celuloide, de Lenin.

El comunismo es una película de terror que sólo puede verse en los cines pequeños de versión original con subtítulos. Para los grandes quedan las grandes producciones sobre el nazismo o sobre la tremenda represión de los comunistas en Hollywood, cuya función esencial es la misma que la del antifascismo o el antifranquismo desde Stalin hasta hoy: ocultar el terror comunista. Dejo aparte las dignificaciones documentales del Che, Castro, Chávez y demás sanguinaria patulea porque es la forma endémica en que famosos multimillonarios del mundo del espectáculo se convierten en algo así como rebeldes de cualquier causa, roja como la alfombra de los Oscar.

El asunto es esencial, porque de esas imágenes se abastece ya más de una generación desde la caída del Muro en 1989 y la implosión de la URSS en 1991. Con los archivos abiertos o entreabiertos del KGB y la confesión oficial rusa de los más de cien millones de personas que han sido víctimas del sistema político instaurado por Lenin, ¿cuántas películas se han hecho sobre el comunismo y cuántas se han seguido haciendo sobre el nazismo?

El dominio de la izquierda en los medios de comunicación es mayor que en ninguna otra época de la Historia, especialmente en España. Eso se traduce en una hiperlegitimidad aplastante, absoluta, de la izquierda totalitaria, so pena de excomunión en nombre de la democracia, que por otra parte se condena. El aparato ideológico, por usar la vieja expresión althusseriana, del comunismo militante y el socialismo adjunto han hecho del franquismo la única dictadura conocida, visible y condenable, pese a haber desaparecido voluntariamente hace más de cuarenta años, mientras se sigue glorificando la resistencia comunista al franquismo y a la democracia, ayuntadas en unas libertades más que discutibles y un capitalismo criminal, cuyos héroes son la ETA, Terra Lliure o el FRAP de Álvarez del Vayo y el padre de Pablo Iglesias, citado elogiosamente por su vástago en Las Cortes.

Para saber si un país está enfermo de totalitarismo, si está incubando el huevo de la serpiente leninista, que sólo cambia de camisa para seguir venenosamente viva, hay que comprobar su relación con la Historia, que es como decir con su memoria. Si se borran, en nombre del multiculturalismo, los géneros gramaticales para satisfacer el sexismo feminista o LGTB; si se oculta la referencia racial en la noticia del delito de una banda criminal; si se condena la Reconquista para no molestar al Islam o caer en el horrendo delito de islamofobia, para cuya ocultación se disimulan todos sus alardes femicidas y homocidas, si, en fin, los libros clásicos, de Cervantes a Mark Twain, en los que durante siglos aprendieron a leer los niños occidentales, se vetan en todos los centros educativos y hasta en Oxbridge se censuran, por ser sólo de raza blanca, a los a los filósofos griegos, que no se ajustan a los criterios multiculturalistas que la izquierda impone y la derecha acata, el comunismo sigue vivo y está madurando a esa sociedad para tiranizarla.

El populismo, marbete periodístico para designar los movimientos de izquierda y derecha que se han enseñoreado del mundo occidental, es una de las formas que el socialismo, en su vertiente ludita o comunista, utiliza para acceder a unas sociedades que ya no pueden extasiarse ante la «luz que viene del Este», porque saben que en el Este sigue habiendo cortes de luz. El populismo es siempre proteccionista, enemigo de la libertad de comercio y de todas las formas de globalización. Y eso une a Le Pen y Melenchon, a Trump y Pablo Iglesias, a May y Merkel, a Beppe Grillo y hasta a Macron.

Hay una forma de populismo adolescente que hace de MacDonalds su Satán y recuerda a los luditas que destruían las máquinas de la primera revolución industrial. Es el que hoy sonríe en los emoticonos de los jóvenes urbanos que imaginan, como los hippies del 68, una vida en comunión con la naturaleza y guitarra al atardecer, sin la tensión de buscar trabajo ni el agobio de poderlo perder. Y sin llegar a Woodstock, hay viejos de todas las edades que sueñan con un campanario que dé la hora del almuerzo, la del Ángelus. En fin, hay populismos sindicalistas de izquierdas y populismos nacionalistas de derechas. Lo que nunca veremos es un populismo liberal.

El comunismo es la destrucción del individuo suelto, la prohibición del Yo por un Nosotros en el que el Yo puede matar a otros yoes, a cualquier otro. Por eso en la lucha contra el comunismo, como idea y práctica, es inapelable el testimonio individual. Ante la salvación en nombre de Todos, el gran obstáculo es el «no» de Uno. Por eso en este libro he tratado de rescatar, en sus propias palabras, lo que tantos de sus disidentes han firmado con su nombre, su sangre y su vida. En el momento de más éxito, de mayor aplastamiento de la oposición, de más triunfos en el interior y el exterior, el comunismo siempre ha tropezado con una persona que negaba a decir «sí», y a veces, insistía en decir «no».

Y eso sucedió desde el primer día del imperio del terror leninista, desde el primer diputado secuestrado, el primer liberal asesinado, el primer sindicalista preso, el primer manifestante muerto, el primer periódico clausurado, el primer libro prohibido, el primer campesino robado, el primer proletario fusilado, el primer juez despedido, el primer funcionario caído, el primer niño muerto de hambre, entre los cinco millones de víctimas de la primera gran hambruna soviética, deliberadamente provocada por Lenin. Siempre hubo Oposición, siempre hubo disidentes, siempre, en el último rincón del mundo, quedó una víctima del comunismo que un día dijo «no».

Dedicatoria

Cuenta Anne Appelbaum en su libro sobre el Gulag que de las fosas comunes en los campos de concentración a orillas del Círculo Polar Ártico se desprenden a veces, dentro de bloques de hielo, montones de cadáveres apilados un día y olvidados bajo la nieve años atrás. Los imagino flotando en el silencio del mar helado, roto de vez en cuando por la fractura de los icebergs, hasta que un día se funden y los pobres muertos van dejando caer sus huesos en la tiniebla del fondo del mar, más clemente que sus verdugos. No es imposible que algún día, ante los ojos asombrados de los turistas que hayan ido a la Vorkutá como hoy van al Kremlin a ver la momia de Lenin, empiecen a aparecer, con la última mirada atónita del fusilado, uno, otro y otro cadáver, conservados en el hielo de la minúscula memoria de cada uno de ellos, que en nombre de la Memoria Historia con mayúsculas, la del crimen impune y el triunfo del mal, tantos historiadores tratan de borrar. A la memoria de cualquiera de ellos va dedicada esta modesta memoria mía.

Artículo en; https://www.libertaddigital.com/cultura/libros/2018-01-22/federico-jimenez-losantos-el-comunismo-es-una-desmemoria-84212/

EL CONTADOR DE LA MUERTE: MÁS DE 1 MILLÓN DE ABORTOS EN EL MUNDO EN LOS PRIMEROS 10 DÍAS DE 2018

Artículo de Miriam Calderón publicado en Actuall el pasado día 11

Basándose en los datos anuales que ofrece la Organización Mundial de la Salud, el contador Worldometer (http://www.worldometers.info/abortions/) ha hecho un recuento de cada vida perdida a consecuencia del aborto. En los primeros días del año más de 1,2 millones de niños por nacer han sido eliminados.

Un nuevo sitio web llamado Worldometer ha hecho un recuento de la vida de cada bebé no nacido que ha sido perdida a consecuencia del aborto en lo que va de año, lo que permite a las personas observar el impacto mortal del aborto en el mundo.

Hasta este jueves, el contador indica que a más de 1 millón 200.000 bebés por nacer se les ha impedido dar la oportunidad de vivir en lo que va de año.

El sitio web basa sus números en las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, que estima entre 40 millones y 50 millones de abortos en todo el mundo cada año, según ha informado Breitbart (http://www.breitbart.com/big-government/2018/01/10/global-abortions-top-1-million-for-first-ten-days-of-january/).

Aunque a ciencia cierta nadie sabe exactamente cuántos bebés son abortados cada año en todo el mundo.

Las estadísticas de aborto en los Estados Unidos, aunque son limitadas, señalan que aproximadamente 3.000 niños por nacer son abortados todos los días y cerca de 1 millón cada año.

Los números y las tasas de aborto han disminuido constantemente en los EEUU, pero el aborto sigue siendo la principal causa de muerte, especialmente en la comunidad negra.

Internacionalmente, China e India tienen algunas de las cifras más altas del mundo. Por la historia de ambos países es evidente que el aborto a menudo es un abuso contra las mujeres y los niños por nacer, según LifeNews.

En estos países, las mujeres con frecuencia son obligadas a abortar porque llevan dentro de su vientre una niña. Las madres que se niegan a matar a su hija, a veces, soportan abusos horribles al intentar proteger la vida de sus bebés.

Algunas de las vidas de estos bebés son destruidas en contra de la voluntad de sus madres o padres, otras simplemente por conveniencia.

Los defensores provida estadounidenses pronto viajarán a Washington para manifestarse en contra de la decisión Roe v. Wade tomada por Corte Suprema de los EEUU, que permitió el aborto bajo demanda hasta el nacimiento en 1973.

En los últimos 45 años, la legalización del aborto en Estados Unidos ha arrebatado la vida a 60 millones de niños.

Artículo en: https://www.actuall.com/vida/el-contador-de-la-muerte-mas-de-1-millon-de-abortos-en-el-mundo-en-los-primeros-10-dias-de-2018/


(*) Para ver la foto que ilustra este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
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Tres foramontanos en Valladolid

Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

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