Los lunes, revista de prensa y red

“Propuesta de reforma constitucional”, de Jesús Laínz, y “La reconciliación nacional llega al asilo del PSOE”, de Federico Jiménez Losantos

( Viñeta de Miki y Duarte en Diario de Sevilla el pasado día 2) (*)

PROPUESTA DE REFORMA CONSTITUCIONAL

Artículo de Jesús Laínz publicado en Libertad Digital el pasado día 1

El hecho evidentísimo de que el Estado de las Autonomías es la principal causa de autodestrucción de España basta para redactar una nueva Constitución no autonomista.
Dicen los sabios que hay que reformar la Constitución. Pero lo curioso del caso es que llevamos cuarenta años sin aplicar muchos de sus más importantes artículos. ¿Por qué tantas prisas por arrojarla a la papelera sin haber comprobado cómo funciona? ¡Qué desperdicio! Además, los principales incumplidores, golpe de Estado incluido, son los que insisten en cambiarla. ¿Les vamos a premiar? También dicen los sabios que hay que reformarla porque los españoles de menos de cincuenta años no la votaron. Pero en el mundo hay numerosos países cuyas constituciones son muchos años, décadas e incluso siglos más antiguas que la nuestra y a nadie se le ha ocurrido semejante cosa. Debe de ser que sus sabios son menos sabios que los nuestros.

Los sabios neoconstitucionales son de todos los tipos, edades, oficios e ideologías, aunque todos ellos coinciden en que el sentido de la reforma ha de ser centrífugo, lo que se tiene por tan indiscutible como un dogma religioso. Pero ¿dónde está escrito que la reforma no pueda ser centrípeta? ¿Por qué las modificaciones han de estar necesariamente enfocadas a contentar a los separatistas, esos minoritarios enemigos de la nación que, además, nunca se contentarán, pues, como han explicado mil veces, lo único que les interesa es la secesión? ¿Por qué no se pueden enfocar las modificaciones a contentar a la gran mayoría de los españoles leales? ¿No sería mucho más lógico y democrático?

Pero lo más significativo de estos sabios es que casi todos ellos se limitan a proclamar que hay que reformar la Constitución sin explicar el porqué y el para qué, los motivos y los objetivos. Intentaremos aquí llenar esa laguna, con motivos y objetivos muy concretos. Para ser exactos, con un solo objetivo: la reforma radical del Título VIII. Es decir, la eliminación del fracasado Estado de las Autonomías. Vayamos a ello:

1. El Estado de las Autonomías nació, ante el desinterés autonomista de los demás españoles, para incorporar a los separatistas vascos y catalanes al común proyecto nacional español. Desde el muy temprano «Avui paciència, demà independència» quedó claro que no estaban por la labor. Cuarenta años de agravamiento, extensión y afianzamiento de los separatismos han demostrado el error. Y acaba de confirmarse en Cataluña con hechos contundentes. ¿Cabe algo más necio que insistir en la misma dirección?

2. El Estado de las Autonomías nació bajo el chantaje de los crímenes del separatismo vasco. Ahora que han desaparecido, ¿por qué no organizar el Estado en total libertad?

3. El Estado de las Autonomías se diseñó, en plena resaca antifranquista, según el absurdo dogma de que descentralización es sinónimo de democratización. ¿No habrá llegado ya el momento de comenzar a razonar sin dogmas y sin resacas?

4. El Estado de las Autonomías, dada la concepción incesantemente descentralizadora del Título VIII de la Carta Magna, garantiza la perpetua inestabilidad institucional de España.

5. Se alegó que el Estado de las Autonomías era necesario para descentralizar al máximo la Administración con el fin de acercarla al ciudadano, lo que no explica la eficacia de sistemas centralistas como el francés. Además, ¿se justifica la mastodóntica estructura material y humana del Estado autonómico en la era de internet?

6. El Estado de las Autonomías, con sus dieciocho gobiernos, parlamentos y administraciones, ha provocado que en España haya hoy cuatro veces más funcionarios que cuando murió Franco, mientras que la población sólo se ha multiplicado por 1,2. Y la deuda pública, el 7% en 1975, ha alcanzado hoy el 100%. El Estado español es insostenible.

7. El Estado de las Autonomías es una estructura mastodóntica cuyos principales beneficiarios no son los ciudadanos, sino esas agencias de empleo llamadas partidos políticos que han conseguido colocar a sus militantes en mil puestos innecesarios con sustanciosos sueldos a costa de los bolsillos de todos.

8. El Estado de las Autonomías ha provocado la fragmentación jurídica, la desigualdad entre los españoles, los privilegios fiscales, el enfrentamiento y la insolidaridad regional –ejemplos: el agua y la financiación– hasta límites nunca antes conocidos. ¿Profundizamos en este regreso al feudalismo o cumplimos con el principio de igualdad consagrado en la Constitución?

9. El Estado de las Autonomías ha convertido España en una Babel lingüística, legal y administrativa que encarece y entorpece la vida de personas y empresas.

10. El Estado de las Autonomías ha sido la fuente de la mayoría de los casos de corrupción que han desangrado y desprestigiado al Estado. Y de una inmensa cantidad de cacicadas y corruptelas cotidianas que nunca se conocerán.

11. El Estado de las Autonomías adolece de una dimensión identitaria de la que carecen otros países, incluidos los tan envidiados federales, lo que ha provocado enormes despilfarros en neurosis aldeanistas totalmente inútiles y vulneradoras de los derechos de los ciudadanos. El caso más sangrante es el de la imposición de las lenguas regionales mediante las llamadas inmersiones (espléndido sinónimo de ahogamiento) y normalizaciones (espléndida confesión de que los separatistas consideran a los ciudadanos unos anormales que deben ser corregidos).

12. El Estado de las Autonomías ha hecho posible que España sea el único país del mundo en el que, en algunas regiones, no es posible escolarizar a los niños en la lengua mayoritaria y oficial del Estado.

13. El Estado de las Autonomías ha sido utilizado por los separatistas como estación intermedia hacia la secesión, plataforma de promoción de dicha secesión en ámbitos internacionales (selecciones deportivas, embajadas, etc.) y ámbito decisorio sobre el modo de encaje con el resto de España e incluso sobre su continuidad o no en ella.

14. El Estado de las Autonomías ha sido utilizado ilegal, inconstitucional e inmoralmente por los separatistas para construir un régimen totalitario destinado a envenenar a los ciudadanos mediante el monopolio de la educación y los medios de comunicación.
15. El Estado de las Autonomías ha posibilitado la continua vulneración de las normas gubernamentales, legislativas y judiciales del Estado por parte de los gobernantes autonómicos.

16. El Estado de las Autonomías ha dado vida a un sinfín de entidades, generosamente regadas con el dinero de todos los españoles, dedicadas a la organización de la rebelión y la voladura del Estado desde dentro.

17. El Estado de las Autonomías, debido a la perpetua amenaza de fragmentación nacional que incuba en su seno, ha provocado la desconfianza y el desprestigio exterior de España, con consecuencias económicas, diplomáticas y políticas de largo alcance.

18. El Estado de las Autonomías ha hecho posible la existencia de fuerzas armadas enemigas del Estado del que forman parte, poniendo en peligro las vidas y haciendas de todos los ciudadanos españoles, gracias a cuyos impuestos cobran sus sueldos. Fuerzas armadas que siguen sin ser disueltas.

19. Finalmente, el hecho evidentísimo de que el Estado de las Autonomías es la principal causa de autodestrucción de España basta para redactar una nueva Constitución no autonomista.

Antes de meter el bisturí en la Constitución, a los partidos políticos que se supone que están interesados en defender la integridad de la nación quizá les conviniese tantear al pueblo español. ¿Están seguros de que los españoles desean premiar a los separatistas y avanzar en el sentido descentralizador, federalizador y autodeterminista que persiguen junto con sus compañeros de viaje, tanto los malintencionados como los cándidos? ¿O quizá sus preferencias se dirijan hacia el lado contrario?

Se admiten apuestas.

Artículo en: http://www.libertaddigital.com/opinion/jesus-lainz/propuesta-de-reforma-constitucional-83830/

LA RECONCILIACIÓN NACIONAL LLEGA AL ASILO DEL PSOE

Artículo de Federico Jiménez Losantos publicado en Libertad Digital el pasado día 26 de noviembre

Una de las ventajas del político jubilado es que pasea más, se asoma a cualquier obra a ver cómo se fraguan los cimientos, conversa con otros en su misma situación y hasta, tras bajar del coche oficial y descender de esa moqueta que se confundía con la suela de sus zapatos, puede levantar la vista y ver en los balcones de cualquier barrio español desperdigadas aquí y allá, abundantes y empecinadas, muchísimas banderas españolas.

Este entrañable fenómeno se ha producido en el otrora vitriólico magín de Alfonso Guerra, vicetodo del Gobierno con Felipe González y dueño del aparato del PSOE durante veinte años largos. También ha sido diputado innumerables veces y aunque a la hora de la verdad, como ahora pasa en Podemos con Iglesias, nunca se atrevió a disputarle la manada al macho alfa, ‘Tigrekán II’, se le reconoce inteligencia o, al menos, astucia, mercancía valiosísima en un PSOE despoblado de cerebros y que afronta la crisis más grave de España desde hace siglos sin saber bien por dónde tirar.

De no leerlo, no creerlo

En un artículo publicado este viernes en Tiempo, Guerra reconoce que el separatismo catalán ha «logrado reconciliar a los españoles (incluida la izquierda sin adjetivos) con su bandera y con el nombre de España, lo que no se había conseguido en 40 años de democracia» y «conquistado para muchos españoles el amor por España y su Constitución».

La izquierda, según Guerra, habría cometido el «error histórico», de haber «regalado la bandera, el concepto de España y casi la Constitución» a la derecha. Un error que se intentaba explicar por la patrimonialización que el franquismo hizo de la patria y sus símbolos. Subsanado ese «error», se deberían sacar estas consecuencias tras las inminentes elecciones catalanas:

«Desde el PSC y desde el PSOE hemos oído que no facilitarán un Gobierno de los partidos independentistas, culpables de un golpe institucional, pero también que no aunarán sus votos a los de los partidos constitucionalistas». (…) «Tal panorama desembocaría en una situación sin salida, o lo que sería peor, podría ser que se le regalase el Gobierno de la Generalidad a Esquerra Republicana de Catalunya si se confirmaran los datos de las encuestas de opinión. Y tal dejación no sería perdonada por la inmensa mayoría de los españoles».

Por supuesto, este último análisis parte de la constatación de esa reconciliación nacional de la Izquierda con la nación y con sus símbolos, empezando por la bandera y terminando en la Constitución. Sin embargo, Iceta, al que se dirige la advertencia de no caer en el error, casi suicida, de pactar con los separatistas en vez de los partidos constitucionalistas, no lo ha visto, a pesar de que participó en la mayor prueba de ese fenómeno de masas: la doble manifestación de un millón de personas en Barcelona contra el golpe separatista y en apoyo de la aplicación del Artículo 155, que también han defendido Guerra y González. Con dos peros que añade en su artículo el jubilado vicetodo: tardar tanto en hacerlo y no haber incluido en él la intervención de una TV3, «vergonzosamente sectaria del nacionalismo, que seguirá falseando la realidad en la campaña electoral».

El PSOE, en manos de uno que no es del PSOE

Aunque ello no exima de responsabilidad al Gobierno del PP, hay que recordar que fue el PSOE, dirigido en realidad por el PSC de Iceta, el que impuso la convocatoria de elecciones inmediatas, en vez de esperar «al menos seis meses», como dijo Rajoy, para ver el efecto de la aplicación del 155, y que la intervención de los Mozos y de TV3 y Catalunya Ràdio, fue vetada también por Sánchez, oficiando de muñeco del ventrílocuo Iceta. Pero lo esencial es aceptar el fenómeno que Iceta rechaza y que Guerra, con tiempo para pasear, ve en tantas banderas españolas en los balcones: la reconciliación o reidentificación de los votantes de Izquierda con la idea y los símbolos de España, tras verlos afrentados y humillados por el golpe separatista y luego defendidos por el millón de compatriotas en Barcelona.

Guerra se guía para dar a Iceta el consejo de no pactar jamás con los separatistas por la experiencia de jubilado callejeo reciente y por su famosa intuición, hija de una larga estadía electoral en la sala de máquinas del PSOE, aunque como antiguo gobernante también se sienta indignado ante la cobardía de la clase política en general y de su partido muy en particular.

El problema es que Iceta, que a diferencia de Guerra, al menos en sus orígenes, es rico y no se ha bajado nunca de la moqueta. Por millonario, no presta atención al latido de la plebe. Y por moquetófilo, lo considera un incordio, no una inspiración. El mayor reto del PSOE para sobrevivir como partido nacional, que es lo que preocupa a Alfonso Guerra, depende de un señor que ni es del PSOE ni deja de ser un nacionalista catalán, es decir, alguien para el que ese movimiento casi telúrico que se ha producido en España y al que alude el exvicepresidente y exvicesecretario del PSOE es algo desagradable a conjurar, nunca un fenómeno a respetar y, mucho menos, un mandato popular que obedecer.

No tengo, pues, esperanza en que Iceta atienda a lo que dice Guerra, porque alberga en su interior, al frívolo modo catalanista, esa mezcla de desconocimiento y desprecio por todo lo español que caracteriza al PSC. Sin embargo, me gustaría que acertase al hablar como hecho irrevocable de la reconciliación nacional de la Izquierda con España, a la que pertenece pero a la que durante muchas décadas ha minado y casi destruido al negar la legitimidad de la mitad derecha de la nación para gobernarla. Pocos en esa línea fueron tan sectarios como Guerra. Pero sólo el necio no rectifica. Y si hubiera tiempo para ello, los electores del PSOE acabarán obligándolo a actuar de forma patriótica y contra el nacionalismo, una de cuyas últimas secuelas, pero no la única, ha sido el Golpe de Estado en Cataluña.

Rojicomplejines y maricomplejines: ¡despertad!

El problema es que hay poco tiempo y que el reloj lo tiene un partido nacionalista, el PSC, un ‘alien’ que se ha apoderado del cuerpo del PSOE. Con todo, si en la Izquierda política actual, se produjera o se obedeciera a ese fenómeno que Guerra considera como un hecho popular indiscutible, la reconciliación nacional, todo tendría remedio. Nadie lo diría, viendo esta semana a la Izquierda defendiendo el cupo del PNV y el adoctrinamiento antiespañol en las aulas de las autonomías bajo la bota nacionalista. Sin embargo, es tan leve el factor nacional en el PP actual, es tan inimaginable el patriotismo en los rajoyes y sorayas -basta verlos atacando a Ciudadanos en vez de disputarle sus viejas banderas- que sólo el despertar nacional de los rojicomplejines permite pensar en el de los maricomplejines. Lástima que tenga que empezar en el asilo, pero por alguna parte hay que empezar.

Artículo en: http://www.libertaddigital.com/opinion/federico-jimenez-losantos/la-reconciliacion-nacional-llega-al-asilo-del-psoe-83779/


(*) Para ver la foto que ilustra este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
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Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

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