Por José María Arévalo
( Hoces del Duratón. Acuarela de Frutos Casado de Lucas) (*)
Cuando les comentaba, el pasado 8 de octubre, nuestra exposición de La Asociación de Acuarelistas de Castilla y León en el Juan de Austria, ya les avanzaba que la habíamos montado a la vuelta de la visita que hicimos a Salamanca el sábado anterior, para acompañar al XX Simposio Internacional de la Acuarela que se celebró en la capital charra desde el 27 de septiembre, convocado por la Confederación Europea de Asociaciones de Acuarelistas, y que ofrecía una extraordinaria muestra con 120 obras de otros tantos acuarelistas europeos, de gran nivel. Cumplimos ahora el compromiso que asumimos entonces de comentarla en estas páginas cuando nos llegara el catálogo, ya que la protección de cristal que llevan siempre los cuadros dificulta mucho hacer las fotos en la propia exposición.
Efectivamente la exposición, en el histórico Palacio Episcopal, de Salamanca ha sido el gran acontecimiento acuarelista del año, que nos ha ofrecido una magnífica, tanto en calidad como en cantidad, representación de muchos de los mejores acuarelistas europeos, de pincelada clásica algunos, y la mayoría de las últimas tendencias en la técnica de la acuarela. Ya les he comentado alguna vez que la acuarela, que es una técnica estupenda para reflejar la realidad, no es el medio óptimo para reflejar abstracciones, pero la realidad ofrece aspectos que se prestan a desfigurar y conceptualizar tanto que su plasmación en el papel se aproxima mucho al uso del color y la destrucción de las formas que utiliza la pintura abstracta y sus variantes matérica y conceptual.
Entre las acuarelas de corte clásico, aunque realizadas con bastante trabajo en húmedo, como se lleva ahora, yo destacaría las dos versiones de las Hoces del Duratón que presentaron Frutos Casado de Lucas y Enrique Ochotorena, cuyas fotos incluimos como ilustración de este artículo, la primera muy en húmedo y con un gran contraste de luces y sombras que creo no se refleja bien en la foto, la acuarela en la realidad me impresionó mucho –ya se sabe que las malas acuarelas quedan mejor en foto, y las buenas al revés-; y la de Ochotorena muy en pinceladas reconocibles y tinte muy transparente, con una estupenda combinación de colores. Y no lo digo porque el Duratón sea uno de mis paisajes preferidos, al que llevaba a mis niños, hace ya viente años, muchos sábados del buen tiempo porque es el área de recreo óptima más cercana a Valladolid, y sobre el que me he estrellado muchas veces tratando de reflejarlo con mis acuarelas; ni porque ambos sean buenos amigos, compañeros de muchos congresos y reuniones de acuarelistas en las que destacaban con su buenísima técnica, que nos lleva a pedirles demostraciones en las distintas asociaciones españolas, incluida la nuestra. De ambos he escrito muchas veces en este blog e incluido fotos de sus acuarelas para ilustrar artículos. Enhorabuena, una vez más, a los dos, por este éxito en la expo salmantina.
( Hoces del Duratón. Acuarela de Enrique Ochotorena) (*)
Estoy tratando de colgar este catálogo en la red, pero de momento solo lo he conseguido en Dropbox, para los que tienen este programa (antes se podía facilitar el link, desde la carpeta de Public, a cualquiera, pero tras la última reforma ya no lo consigo) y mandarlo por correo en un montón de “emilios”, lo que es un lata; aun así, si alguien tiene mucho interés, que me lo pida. Aun no pudiendo facilitar las fotos, vamos a comentar aspectos generales.
La mayoría de las acuarelas seguían la técnica habitual, veamos las excepciones. Del hiperrealismo había también buenos exponentes, como el belga Xavier Swolfs que en “Eight chairs”, ha conseguido recortar con todo detalle ocho sillas sobre un fondo negro; o el andaluz Curro Suja que en “Paso de megabytes” retrata un paso de peatones con los pies de éstos, en muy buena y colorida composición; “Thumbellinaùs” sobre una niña bailarina, de la nórdica Saara Vainio; e “Interno, natura morta” con jarrones y folios apilados que se pueden contar, de la italiana Mariangela Fonzega.
Casi abstractos, con vistas grandiosas de paisajes montañosos, “The light of the mountains” del polaco Adam Papke; o “The Blossoming”, del nórdico Raili Paavola; “Landschap” de Camerlinckx Francine, belga y “Eveningglow”, del también belga Goossen Liliane; “Naturprint” del nórdico Hardy Brix, con texturas matéricas; o “Solo pinta el agua” del aragonés Javier García Valiño.
( Volkan. Acuarela de la alemana Ann-Cristin Pluschke) (*)
En muy húmedo trabajaron bastantes autores, como el catalán Jordá Vitó en “Sinfonia de fons matú”, magnífica; y sobre todo su compañero Cesc Farre que en “Sea underwatercon” describe maravillosamente un fondo marino con la superficie del mar, que no está lejana, sobre él.
Conceptuales son la acuarela de Miguel Torrus, famoso por sus demostraciones de los productos de Winsor & Newton, y que construye en distintos planos la “Ciudad vieja de Lemans”; la de Ricardo Rodriguez Rodrigo, con personajes recortados en color en “People united in La Puerta del Sol”; “The blue house” del nórdico Synneva Heradstveit o “Casas” del también nórdico Greg Byrne; y otra de la balear Maribel García Martín “Atardecer en el Puerto de Palma”, que consigue un fuerte impacto con el color, muy original.
Son muchos los que aprovechan para describir el agua, dulce o salada, y sus extraordinarios efectos visuales, como los ya mencionados Cesc Farre y Jordá Vitó: una estupenda “Cascada noruega” de la aragonesa Sara Fontecha; Vera Callejo con “Fiordo”; “Horizonte bajo” de Antonio Luis Cosano; la alemana Claudia Arztmann con unos reflejos estupendos en “Letzte sommertage an der thur”; el francés Jean Claude Lizerand con “Claire fontaine-Salers”; y varios más destacables, pero que hay que ver al natural.
Otro tanto ocurre con la figura humana, caballo de batalla del buen dibujante, en lo que destaca el aragonés Fernando García Ramos con “Playa de Zumaya” con una escena muy bien desdibujada, de niños y gente al fondo; un estupendo “Vendedor de ollas” en bicicleta, de la belga Martine Vanparijs; las de los italianos Emmanuelle Canmarajo, con una niña precisosa “Anna” tumbada en un sofá, llena de matices, y Giovanni Carabelli, de un alfarero trabajando, “Il vasaio”; “After work” de azafatas, de Pawel Gladkow; y muchas otras.
( Eveningglow. Acuarela de la belga Goossen Liliane) (*)
La exposición, y también el catálogo, se ha organizado agrupando a los autores de las distintas asociaciones de acuarelistas, de los que citaremos ahora los que nos parecen más destacados. Pero antes recogemos una interesante explicación de Cristina Sracaloni, en nombre de la Confederación Europea de Sociedades de Acuarela, que convocó este Simposio y que en el prólogo del catálogo explica que esta Confederación “fue lanzada en 1998 con el sincero deseo de promover la técnica de acuarela al público y a nivel internacional. Según su estatuto, las sociedades miembros se turnan para organizar la exposición anual y el simposio, para compartir la pasión común y el entusiasmo por la acuarela. Este año la Agrupación Española de Acuarelistas, AEDA, inaugura la 20ª exposición y simposio de la ECWS, con un resultado notable, en el casco histórico de Salamanca. Actualmente nuestra Confederación cuenta con 14 Asociaciones de acuarelistas de doce Estados miembros de la Unión Europea: Bélgica, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Islandia, Italia, Noruega, Polonia, España y Suecia y me complace anunciar que la ECWS tiene ahora un nuevo miembro, puesto que la sociedad de acuarelistas de Irlanda ha expresado su voluntad de unirse a la confederación. Es un signo de amistad que nos honra”. La asociación norteamericana SDWS ha sido invitada a este simposio como en ocasiones anteriores.
El Presidente de la Asociación Española de Acuarelistas (AEDA), Ricardo de Arce, también incluye una palabras en el catálogo para explicar que “Hemos elegido Salamanca como sede de este encuentro por ser una de las capitales más apreciadas de España por su importancia histórico-artística y cultural que, unido a su belleza y otros aspectos turísticos, así como a la facilidad de recorrer a pie sus rincones y entorno, hacen de Salamanca la ciudad más atractiva posible a los ojos de un pintor”.
( Eight chairs. Acuarela del belga Xavier Swolfs) (*)
“Los pintores – añade Arce- son cronistas que utilizan sus obras como medio de comunicación de imágenes, vivencias y emociones. Buena prueba de ello es la magnífica exposición que ahora se muestra, en la que se ha recogido lo mejor de la acuarela europea del momento. La Acuarela es la técnica idónea para captar, en un tiempo breve, el ambiente, luz, movimiento, etc., de una manera ágil y fresca. Es también la más apropiada para pintar al aire libre y en grupo lo que, unido a su conocida dificultad, es probablemente la causa de que sus practicantes sean proclives a asociarse formando grupos de intercambio de experiencias”.
Y vamos con las asociaciones y sus elementos más destacados. Es de señalar que sus socios no siempre viven en el territorio de la asociación a la que perteneces, sino que se asocian a una concreta por diversas razones, como no contar con asociación propia de la ciudad de su residencia o la mayor entidad o actividad de otra. Es el caso de Frutos Casado, segoviano que pertenece a la asociación segoviana ASEDA y también a AEDA, con la que ha expuesto; como también ha hecho el gallego Manuel Gandullo –con el que tuvimos la oportunidad de comer amigablemente en Salamanca en esta ocasión-; y Ochotorena, pintor vasco que ha aportado por la agrupación andaluza.
De AEDA, además de los ya citados Frutos Casado, Miguel Torrus, Vera Callejo, Ricardo Rodriguez Rodrigo, y Gandullo (este con “Macho africano”), destacan Francisco M. Marrouch con “Pazo de Oca”, Javier del Valle con “Hoces del Castilla”, Javier Zorrilla con “Nocturno”, Manuel Alpañes Ramos con “Paseante de perros”, Pedro Orozco con “Besazón Urban”, y el propio presidente, Ricardo de Arce, con una acuarela del Parque del Retiro.
( Going with the flow. Acuarela de la francesa Julliet Acheson) (*)
Ocho acuarelas por la Sociedad Alemana de Acuarelas E.V., entre las que hemos mencionado las de Ann-Cristin Pluschke y Mark Antoni; otras ocho de la Agrupación de Acuarelistas de Andalucía, entre ellas las citadas de Antonio Luis Cosano, Curro Sujar y Enrique Ochotorena, y “Piedra y luz” de Adrián Fco. Marmolejo, con una muy buena perspectiva de la Casa de las Conchas y la Clerecía de Salamanca, precisamente desde donde pintamos en el simposio Chema Fraile y yo, como conté en el referido artículo, por lo que valoro más aún esta interpretación tan suelta de Adrián; también una niña asomada a la ventana, “Al medio día” de Inma Santana Medina; “Tierra del Tormes” de Antonio Ortega y la estupenda floral “Llega la primavera” de Teresa Cañete.
De la Agrupación de Acuarelistas de Aragón, cinco, entre ellas las ya citadas de García Ramos, García Valiño y Sara Fontecha; otras cinco del Grupo de Acuarelistas de Baleares, con “Playa de Portugal” de mi buen amigo Matías Sanso Planas, “Bodegón de cerezas” de Margarita Forteza y la ya citada Maribel García Martín. Ocho de la Belgian Watercolor Society (AIB), “Almost spring time” de Frieda Rouffa, y las citadas de Xavier Swolfs, Martine Vanparijs, Camerlinckx Francine, Betty Dïherde y Goossen Liliane.
Otras ocho de la Agrupació de Acuarelil-listes de Cataluña, con los ya citados Cesc Farre, Jordá Vitó y Greg Byrne, y “Sueños de atardecer” de Rosa Viñas Escobedo, “La villa” de Frances Bueno Espinosa, una sin título, muy llamativa, de niebla en el bosque, de María Navarro; “Avda. Diagonal de Barcelona” de Joan Felipe Lindner y “Smile”, retrato de niña de Susana Baldis.
De la Unión de Acuarelistas de Estonia cuatro, todas muy rompedoras, como “Idyll” de Mari Roosvalt y “The Enlightened mind” de Tilna Tammetalu. Ocho de la Sociedad de Acuarela Finlandesa, también rompedoras, como “Summer blues” de Helena Cederberg. Y cinco de la Sociedad Francesa de Acuarela, éstas muy llamativas por el colorido y las innovadoras técnicas empleadas como la de Julliet Acheson cuya foto incluimos, o la citada de Jean Claude Lizerand, así como “Colours of India IV” de Mariann Hakk-Eve, “Oceanide” de Martine Jolit, y “Cloroplastie” de Michelle Reynier.
Ocho igualmente de la Sociedad Italiana de Acuarelistas, entre ellas las citadas de Mariangela Fonzega, Giovanni Carabelli, y Emmanuelle Canmarajo, y además “Fantastica luce” de Gabriella Musajo, “Luci mel delta del Po” de Nadia Tognazzo, y “Dolomiti” de Silvia Nava.
A continuación dedica un capítulo a la Nordic Watercolor Society, con sede en Suecia, con 1900 miembros. Nacida bajo la influencia del profesor Arne Isaccson (1917-2010), reúne acuarelistas de Suecia, Dinamarca, Noruega, Islandia, las islas Aland y Finlandia. De esta asociación aporta 14 acuarelas, entre ellas de los citados Richard Vakil, Raili Paavola, Saara Vainio y Synneva Heradstveit; más “Anna” de Annette Backman, “Winter glory” de Olof Svana Gudmunds y “Throung the clear cut” de Björn Bernström, todas con estupendos paisajes nevados; “A glimpse of the unrnown” de Peter Reuterberg, casi hiperrealista; “Mama”, una imponente elefanta, de Anette Gustafsson; “Västan”, de tema portuario de David Meldrum; “Stevns klint- world” de Hanne Julie; y “Skaftafellsjok glacer”, un paisaje terrible, de Lena Gemzoe.
Cuatro de Polonia, como las citadas de Adam Papke y Pawel Gladkow: y además “Tykocyn synagogue interior” de Ryazard Rogala y “Perl of volyn” de Anatol Martyniuk. Y ocho de la Agrupación de Acuarelistas Vascos, con las de los ya citados Oscar García Guisasola y Jose Antonio López Urreta; y “Paisaje portuario” de Julio Gomena; “Reflejos” de Rose Marie Stinus y “Anocheciendo” de Isabel Larrauri, también portuarias.
Finalmente, los cuatro invitados de California, entre los que destacan “California Waterman” de Ralf Kingery y “Caribbean siesta” de Angela Chang.
Se preguntarán ustedes para que nos hemos tomado tanto trabajo en citar obras y autores. Les explico: el estupendo buscador que tenemos en este blog –arriba, a la izquierda, junto a la lupita- nos permite localizar los artículos donde se mencionan tan buenos pintores, lo que es impagable. Si son amantes del arte, pruébenlo, que vale la pena.
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(*) Para ver la foto que ilustra este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
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