Por José María Arévalo
( Adaptación libre de la obra de Fortuny El vendedor de tapices, de 1870. Óleo de de Javier Montesol, 2017) (*)
Dicen que Mariano Fortuny (1838 – 1874), de no haber fallecido con tan solo 36 años hubiera tenido en la historia de la pintura la repercusión de los Velazquez, Goya, Dalí y Picasso. Acaba de abrir el Museo del Prado una gran exposición antológica suya que ocupa las dos salas más importantes de su ampliación, hasta el 18 de marzo. La práctica asidua del dibujo, rápido y nervioso, fue el fundamento de su capacidad para reflejar los distintos aspectos de la realidad. Sus apuntes marroquíes marcan un proceso de evolución que quedó inacabado.
Precisamente estas acuarelas suyas han inspirado a Javier Montesol las obras que ahora se exhiben en la sala vallisoletana de Las Francesas, y que podrán verse hasta el 3 de diciembre, bajo el título “Idilio. Apuntes de Fortuny”, obras que forman parte de una novela gráfica que inspirada en Fortuny, encargó y editó el Museo del Prado con motivo de esta exposición antológica homenaje a Fortuny. Montesol rinde su homenaje al trabajo que el reconocido artista hizo en Tánger y que se ambienta en la segunda mitad de los años setenta con acuarelas de grueso trazo indefinido. Un trabajo que, según señaló en la inauguración de su exposición Javier Montesol, le ha permitido sumergirse en la obra y la estética de un «gran maestro» dotado de una «habilidad tremenda» para captar el ambiente.
A la hora de encarar el proyecto que Montesol presenta en Valladolid por primer vez, mezcló las experiencias de Fortuny con las suyas propias y otros referentes culturales. Así, están presentes en los dibujos del cómic la «Oda a la inmortalidad» de Williams Wordsworth, con el que arranca la obra, la música de David Bowie y ecos literarios de la Beat Generation.
( Adaptación libre de la obra de Fortuny Un marroquí, de 1869. Guache en aguada de Javier Montesol., 2017) (*)
Más de un centenar de viñetas realizadas por Montesol rinden homenaje a los trazos del artista Mariano Fortuny. Fortuny, según ha explicado Montesol, tenía una habilidad «tremenda» para tomar apuntes de una forma «totalmente moderna». Prueba de ello, ha agregado, son las pinturas que realizó en Marruecos sobre las campañas de los generales Prim y O’Donnell. En este sentido, el ilustrador ha reconocido haberse inspirado en la «viveza» que tenía Fortuny para «captar el ambiente» de la época romántica en la que desarrolló su corta vida.
El autor de otras obras como «Speak low» (2012) ha realizado unas viñetas que huyen de la línea clara con la que se dio a conocer en las décadas de los 70 y 80. Como si de Fortuny se tratara, nos propone acuarelas de grueso trazo indefinido que nos trasladan directamente a los trabajos del pintor que ha dado lugar a la obra. Trabajos que recrean el viaje iniciático a Tánger en el año 1974 de un joven aspirante de pintor, álter ego del historietista, donde años antes fue enviado Mariano Fortuny por la Diputación de Barcelona para realizar un cuadro con las batallas de O’Donell y Prim.
( Adaptación libre de la obra de Fortuny Zoco de Tánger, de 18670. Óleo de Javier Montesol, 2017) (*)
Los apuntes de Fortuny sirven al protagonista para realizar este viaje por la memoria. Así, según destacó Montesol, el protagonista de su historia se topa en Tánger con una ciudad «cosmopolita y tremendamente liberal» que vivió durante muchas décadas debido a su privilegiada y estratégica situación geográfica. Montesol logra introducir la esencia de la pintura en las páginas de un comic captando formas y atmósferas de las obras del artista del siglo XIX.
El folleto de mano que proporciona la exposición recoge un texto de Montesol que lo explica: “En el año 1986 se expuso en la Sala Nonell de Barcelona un álbum inédito de Mariano Fortuny con aguadas y apuntes a la acuarela. Era un Fortuny básico y desnudo, lejos del estilo teatral, escénico y goyesco que le daría el éxito. Para mí, que venía de la modernidad y de las vanguardias, significó un punto de conexión con el conocimiento clásico. La viveza de su trazo era educadora, comprensible, y otorgaba al arte esa capacidad de captar con intensidad el instante y la anécdota que le sería arrebatada por la fotografia y el cine. Unos años antes, en noviembre de 1974, en el Museo de Arte Moderno de Barcelona, por primera vez quedé deslumbrado por una panorámica pre-cinematográfica de 3 x 9 metros de Mariano Fortuny que representaba una de las batallas de Prim en Marruecos. La historia que les cuento la sitúo cronológicamente justo a continuación de aquella visita.
( Adaptación libre de la obra de Tapiró Tipo de Tánger, de 1900. Óleo de Javier Montesol, 2017) (*)
Con motivo de la exposición que el Museo del Prado dedicará al pintor Mariano Fortuny recibí el encargo de hacer una novela gráfica, contar una historia bajo la inspiración de su mundo, el resultado ha sido IDILIO. Sumergirme en la obra de Fortuny, al que creía conocer bien, dio lugar a nuevos hallazgos, como el valorar todavía mas la modernidad de sus apuntes, también darme cuenta de su cuidadosa puesta en escena, actitud de sus personajes y la preparación de sus obras, Al terminar IDILIO me quedé con las ganas de versionar algunas de sus obras, la pintura a partir de la pintura se puede considerar un género, de como un pintor interpreta la obra de un maestro u otro artista admirado es un proceso catárquico que obliga a entrar y conocer desde dentro el hacer de otro pintor.
( Boceto adaptación libre de la obra de Fortuny Calle marroquí, de 1860. Guache en aguada de Javier Montesol., 2017) (*)
El resultado son estas obras, interpretaciones a gran formato : «El Vendedor de Tapices 1 50x200cm» ,»Marroquí 1 50×150 cm», «Zoco de Tánger 1 50x200cm» y un primer plano de un marroqui 1 50x 1 50cm obra de Tapiró, otro pintor contemporáneo de Fortuny”.
Así pues, la exposición incluye estas obras de mayor formato, en óleo sobre lienzo, donde la interpretación impresionista es más fuerte, junto con las láminas del libro, acuarelas y guaches sobre papel, que aparecen como un típico y muy interesante cuaderno de viaje, al estilo de los apuntes que tomara Fortuny para realizar sobre ellos sus cuadros.
( Boceto para el cómic Idilio. Apuntes de Fortuny. Guache en aguada de Javier Montesol., 2017) (*)
El folleto incluye también esta biografía del autor: “Javier Montesol (Francisco Javier Ballester Guillén) Barcelona, 1952. En 1972 funda con el editor Juan José Fernández la que sería la primera revista española de cómic Underground Español «Star». Interesado por la Contracultura será miembro del conocido grupo de dibujantes «El Rollo Enmascarado». Durante los años 70 y 80 participará activamente en la vida cultural barcelonesa bien colaborando en el nacimiento de revistas como «Star» y «Cairo» o trabajando en el medio radiofónico donde desarrolla historias en formato radionovela con el programa «El Show de Montesol y Onliyú» en Radio Juventud, también con la publicación de seis álbumes de cómic de los que destacan «Vidas Ejemplares», «Neo y Post» y «La Noche de Siempre», este último con guion de Ramón de España.
A finales de los años 80 conoce al marchante de arte contemporáneo Jean Pierre Guillemot iniciándose en la pintura y participando desde 1987 en el innovador concepto de venta «SupermercArt», un auténtico supermercado del Arte. Realiza su primera exposición individual en 1 990; en el año 1991 es invitado a participar en el festival «Les Allumées», en la ciudad de Nantes, Francia, y en 1992 se instala con su mujer y sus tres hijos en Vigneux de la Bretagne donde residirá siete años, abandonando el cómic con la intención de dedicarse a la pintura, promesa que cumplirá hasta el año 2011 cuando escribe y dibuja la novela gráfica «Speak low», publicada en el 2012.
( Boceto para el cómic Idilo. Guache en aguada de Javier Montesol) (*)
Durante la década de los 90 y hasta la fecha ha realizado multitud de exposiciones individuales en Madrid, Barcelona y Nantes, se ha interesado por la obra gráfica editando serigrafías y litografías, además de imágenes digitales realizadas con Ipad, también ha sido autor de carteles y de la escenografía para el musical «Guys & Dolls», dirigido por Mario Gas y estrenado en el Teatre Nacional de Catalunya, por la que recibió el premio Max al mejor diseño de espacio escénico en 1999. Pictóricamente sus referencias son la obra de Bonnard y la caligrafía oriental, le interesa el paisaje urbano y la Tauromaquia, también el acto pictórico como espectáculo, realizando grandes pinturas en directo y ante público.
( Viñetas de Idilio. Apuntes de Fortuny, de Montesol) (*)
De sus últimos trabajos se pueden destacar las exposiciones «Montesol & Barcelona», mayo 2014, «MAD Madrid «, abril 2016, y la publicación de los libros «Pintar la Justicia», con textos de Alfredo Urdaci, «Episodios Extraordinarios de la Historia de España» y » El Antipríncipe», estos dos últimos junto a Mario Garcés. El 1 de Diciembre del 2016 inauguró la muestra «Montesol & AdEla», «Dos ciudades, Madrid y Barcelona», una exposición solidaria con la Asociación Española del ELA.”
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(*) Para ver la foto que ilustra este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
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