El Rezongón. Violencia de género

Por Carlos de Bustamante

( Torera. Acuarela de Yolanda Hervás en Facebook) (*)

No, no volveré a marear la perdiz por un asunto que ya produce hartura. Me voy a arriesgar, simplemente, a dar el sentido que creo correcto para el uso o abuso de expresiones gramaticales. Mas como el Rezongón no ocupa sillón ni silla entre los académicos de la RAE, he de acudir a ella y a ellos para desfacer entuertos ¡gramaticales!

Antes, he de advertir-rezongando- que, lo al parecer inocente, encierra tal mala baba, que así anda el personal confundido y desorientado. No sería Rezongón si admitiera los equívocos en expresiones que se cometen a diario, incluso desde lugares donde no debieran”; y no digamos en las manifestaciones callejeras, pancartas, leyes y disposiciones que obligan y mucho a cumplir o desobedecer en su caso, lo que debiera ser incuestionable. Lo mismo que en este caso, y por desgracia, lo es.

Como ya habrán deducido del título, me refiero a uso y abuso erróneo de dos expresiones que son tan diferentes como las “matrículas” (quien lea entienda) de todo ser humano; aunque mejor habría de decirse de todo ser viviente, humano, animal o vegetal.

Entonces, podrían preguntarse: ¿Es que no es correcta la expresión tan empleada en todos- salvo excepciones que confirman la regla- los medios de comunicación? Si me permiten un pequeño lapsus, ahora les diré no mi opinión, sino la de la RAE.

De forma machaconamente indignante se vienen dando en España, porque nos lo dicen por activa y pasiva, y supongo que lo mismo, parecido o más, en países tanto de nuestro entorno. Como con más virulencia se difunde en los llamados, porque lo son, los del tercer mundo o menos civilizados.

Posiblemente los jóvenes ignoren cómo malinterpretando el Génesis donde se narra la creación del mundo y del rey de la creación, se tomaba al pie de la letra lo que era, simplemente, un hecho cronológico en todo lo creado. “No fue creado el hombre de la mujer, sino la mujer del hombre”. Pero no se tenía en cuenta que también fue escrito: “tanto será la mujer para el hombre, como el hombre para la mujer”. “ya no son dos, sino una sola carne”. “Dejarán ambos a sus padres y se unirán hasta que la muerte los separe”…

Pues no sólo esto no se cumplió, ni se está cumpliendo, sino que, de forma que transgrede brutalmente el mandato divino, ha sido frecuente desde tiempo inmemorial, la total sumisión de la mujer al hombre con el que se unió en matrimonio. Y esto, aun `siendo los dos una misma carne´.

Dichos como “la mujer en casa con la `pata quebrada” han sido frecuentes hasta no ha mucho tiempo. Aún ha visto también quien se lo dice azulejos insultantes con la inscripción: “A la mujer y a la mula, no hay palo mal dado”. Tal era la condición sumisa de la mujer desde antiguo, que hubo de conceder Moisés – para liberar a la mujer de semejante opresión inhumana “y por la dureza de su corazón”- el “libelo de repudio”.

Como bien saben mis lectores y los que no lo son, hubo quien expresó con claridad y autoridad suprema la condición sine quanon del matrimonio: “Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre”.

Superado con creces el lapsus, retomo lo que es motivo del presente artículo: “La violencia de género”. ¿Está bien o erróneamente expresado? Si bien; nos lo aclaren. Si mal, más y con mayor motivo, porque es expresión que usa la generalidad de naciones y personas aún las más eruditas.

Porque, como dije, hay mala baba en ello y no es casual la expresión “género”, hora es de que nos lo aclare quien en cuanto al idioma habla ex cátedra: La RAE. La que sin ambigüedades dice y se pregunta así:

¿’Sexo’ es lo mismo que ‘género’? Y a continuación nos aclara la polémica; porque existe.

La RAE “considera inadmisible que se emplee la palabra `género´ como mero `sinónimo de sexo´ y advierte que para las expresiones discriminación de género y violencia de género existen alternativas como discriminación o violencia por razón de sexo”.

Como “lo ha dicho Blas y punto redondo”, espero que a alguien le haya servido esto para enmendallo. Y que conste que no pretendo aconsejar; yo… ¡digo nada más.
Para terminar con tan cargante tema, sólo unas consideraciones sobre la pa-la-bri-ta género. Por si les interesa y quieren información “para nota”, les recomiendo el artículo de Doña María Calvo Charro, profesora titular de la Universidad Carlos III, en la revista Buena Nueva nº 65 del mes de julio de 2017 de la que es colaboradora: “Cuando la confusión sexual se inscribe en la ley”.

De él, y con la debida autorización, entresaco un sólo concepto tan científico, humano y esclarecedor, que, dicho, no me pete hacer mayores comentarios. La experiencia me dice que quien hurga en la porquería en exceso, de alguna forma termina sucio de ella. Y por la razón más importante de todas, porque conociendo la maldad que contiene la expresión, no me da la real gana –y en absoluto por miedo a las consecuencias- salir sucio de la “eme” etc…

“La palabra sexo ha resultado sustituida con sutileza por la expresión género, actualmente enclavada en el discurso social y político contemporáneo integrada en la planificación conceptual, en el lenguaje, en los documentos y también en las normas legales. `Sin embargo, tras este aparente desliz gramatical existe una intencionada finalidad social neomarxista meticulosamente premeditada”.

Para dar fin a este farragoso asunto, un ruego: repasen por favor cada cual en lo que pudiera afectar a su profesión u oficio qué leyes o RR.OO. han introducido con obligatoriedad semejante disparate.


(*) Para ver la foto que ilustra este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
http://c1.staticflickr.com/5/4317/36122412942_e230403c9e_b.jpg

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Tres foramontanos en Valladolid

Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

Lo más leído