Por Carlos de Bustamante
( La Esgueva en Valladolid. Grabado de las casas de Juan de las Navas –donde vivió Cervantes- en “Vida de Cervantes”, de J. Morán, III. El Quijote. 1862-1863) (*)
Nace en Alcalá de Henares en 1547, hijo de Rodrigo de Cervantes y de Leonor de Cortinas. Pese a la profesión del padre cirujano, tuvo una infancia condicionada por los problemas económicos de la familia que llevaron a su padre a la cárcel, motivado a sus elevadas deudas.
En el año 1551 la familia se traslada a Valladolid y en 1561, cuando la corte se traslada a Madrid, también ellos se cambian de residencia. En esta ciudad se forma intelectualmente, pero se desconoce con precisión en donde. Se sabe que en 1569 se le condena, por “haber dado ciertas heridas en esta corte a Antonio Sigura”, a cortarle la mano derecha y a 10 años de destierro ello le lleva a huir a Roma, en donde trabaja de camarero e ingresar posteriormente en la milicia como soldado.
En el año 1571 tomo parte en la batalla de Lepanto en donde demostró su valor, siendo herido en el pecho y en la mano izquierda la cual queda anquilosada. Cervantes siempre demostró orgullo de haber combatido en la Batalla de Lepanto, refiriéndose a ella en el prólogo de la segunda parte de Don Quijote como: “la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros”.
De regreso a España, año 1575, cerca de la desembocadura del río Ródano fue apresado por una flotilla Turca, siendo conducido a Argel en donde estuvo cautivo hasta el año 1580, cuando, después de cuatro intentos de fuga, es rescatado por los frailes Trinitarios. Se sabe muy poco sobre la fecha en que Cervantes compuso El Quijote. El autor declara en el prólogo de la Primera Parte que engendró su obra en la cárcel «donde toda incomodidad tiene su asiento». Hay varias teorías sobre dónde se comenzó a escribir: en Argamasilla de Alba, Castro del Río (Córdoba) o Sevilla.
De vuelta a Madrid encontró a su familia nuevamente en grave situación económica por lo que se planteo, el solo rehacer su vida. Es en esta época Felipe II le encomendó una misión en Oran de la que no se conocen detalles.
En 1584 Cervantes se casa con Catalina de Salazar y Palacios y se traslada a vivir a esquivas de donde era natural su mujer. Posteriormente se va a Sevilla en donde ejerce el cargo de comisario real de abastos. Es en este tiempo cuando tiene varios episodios con la justicia y que le llevan a ser encarcelado. Nuevamente regresa a Valladolid año 1604, donde se le vincula con un asesinato producido ante su vivienda, que le vuelve a traer problemas con la justicia. Por fin, en 1606, Miguel de Cervantes se traslada a Madrid en donde ya reside de forma estable. Muere en esta ciudad en 1616 en su domicilio de la calle de León y es enterrado en el convento de las trinitarias descalzas.
Sabrán, y si no se lo recuerdo, cómo en la batalla de Lepanto finalizó el poderío otomano que, durante años, fue la pesadilla y el terror por tierra y mar del mundo cristiano. En todas las naves al mando de don Juan de Austria, se rezó el Santo Rosario en petición a la Santísima Virgen de la victoria. Fue completa. El “manco de Lepanto” fue uno de los más bravos. Y es que la milicia nunca estuvo reñida con la Fe, ni con las letras. Más que “caer” que por lo visto nuestro autor insigne “cayó” repetidas veces, lo que al fin importa es “levantarse” siempre.
Si Dios es servido, en el próximo trataré de otro gran hombre de las letras de nuestro siglo de oro.
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(*) Para ver la foto que ilustra este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
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