Suspenso en Historia

Por Javier Pardo de Santayana

( Portada del libro “La Gesta Española”, de José Javier Esparza, foto en Amazon) (*)

En este ambiente de pensamiento pesimista, creado a conciencia por quienes egoístamente consideran que lo peor es lo mejor (para ellos, naturalmente); cuando hay una caterva de parlamentarios que teóricamente nos representan pero abordan sus intervenciones con un gesto de odio, pocos son quienes se atreven a formular una sola frase de esperanza. Llevarles la contraria supone, ya de entrada, ser sepultado por una andanada de mensajes desagradables y ofensivos que se apoyan en el baluarte de una supuesta “corrección política” en la que encuentran el apoyo más o menos directo de los tontos útiles.

Hoy el evangelio nos dice aquello de “no tengáis miedo” en el sentido – entre otros – de que no nos cortemos a la hora de decir lo que pensamos. Pero diga usted esto a quienes han de desenvolverse entre los “medios”, pues, lo confiesen o no, temerán correr el riesgo de ser tratados como delincuentes. Así que callarán antes de hacerlo, o, como mínimo. medirán cuidadosamente sus palabras.

Meditando en tales circunstancias tropiezo en mi periódico de siempre con un artículo por el que conozco una noticia interesante: una fundación recién creada pretende enderezar la opinión de los españoles respecto a nuestra larga y fascinante Historia. Cultural y patriótica en el mejor sentido de este término – “Civilización Hispánica” es su nombre – esta animosa iniciativa cree que ya está bien de falsear nuestro pasado; que ya está bien de que nos traguemos la Leyenda Negra: aquella patraña a la que desgraciadamente tanto contribuimos nosotros mismos aceptando y aun reforzando unas tesis de agitprop elaboradas en su día por otras grandes potencias de la época con la intención de desprestigiar la realidad de nuestra Historia. Una patraña secundada por los consabidos tontos útiles que ahora se erigen en detractores de nuestras raíces.

De aquí que se haga preciso reaccionar y decir las cosas como son. Porque aún no pasamos de la imprescindible referencia de la obra de Juderías – un ejemplar de la cual, premio de la Academia de Segovia, conservo por cierto en mis estantes -, como si desde que fue escrita no se nos hubiera ocurrido decir nada pese a que la enemiga contra España no sólo no se ha detenido, sino que, cosa asombrosa, se ha desarrollado aún más entre nosotros. No es de extrañar, por tanto, que ahora aplaudamos una iniciativa que se propone desmontar aquella infamia exponiendo simplemente la verdad.

No les abrumaré con las apabullantes razones aducidas en su presentación, expresivas todas ellas de un estilo del que debiéramos sentirnos orgullosos. Recientemente tuve ocasión de leer “La Gesta Española”, de José Javier Esparza (“Lo que el mundo debe a España” es su subtítulo) y el ”Antes que nadie” de Fernando Paz, donde se narra una selección de acontecimientos de la historia del hombre en los que los españoles fuimos los primeros. Obras que bien pudieran ser utilizadas como de lectura obligada en una enseñanza de nuestra Historia que recuperara el orgullo de futuras generaciones de españoles. Por eso me gustaría que la “Civilización Hispánica” estableciera en el futuro algún tipo de acuerdo con el prestigioso Real Instituto Elcano – del cual fui asesor científico durante varios años – y con la Fundación Villacisneros, que conocí con ocasión de un homenaje a Ana María Vidal-Abarca, la valiente fundadora de la Asociación de Víctimas del Terrorismo.

Ya va siendo hora, se dirán ustedes. Pero ocasión también, dadas las circunstancias, digo yo. Porque si esta respuesta se ha hecho esperar durante siglos, más la han están esperando, aún sin saberlo, muchos de nuestros propios actuales compatriotas, tan maleducados como mal aconsejados. Sin el desconocimiento de la propia historia difícil habría sido llegar al extremo en el que estamos hoy en día, cuando una parte de España hace trampas para independizarse del resto y unos indeseables se empeñan en que nos enfrentemos unos contra otros. Cuando la Fe es perseguida una vez más a muerte, y el rostro del odio asoma a cada paso.

No; no ocurriría tal cosa si desde niños hubieran ilustrado a nuestros hijos sobre lo que es y ha sido España como patrimonio común, si les hubieran hecho conocer cuanto de bueno y respetable hicieron nuestros predecesores, que ha sido mucho y muy importante. Tanto que España puede decir bien alto que es uno de los grandes hacedores de la Historia.

Pues si lo hubieran hecho así en vez de haber permitido que ese patrimonio fuera manipulado torpemente para utilizarlo como munición sectaria; si no se hubiera fragmentado para convertirlo en motivos de enfrentamiento entre los españoles; si no se hubieran fomentado disensiones estúpidas en lugar de la unión y el entendimiento, no oiríamos hoy tantas y tan malintencionadas falsedades. No habría calado este inducido pesimismo.


(*) Para ver la foto que ilustra este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
http://c1.staticflickr.com/5/4231/34735738273_8aa1373800_o.jpg

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Tres foramontanos en Valladolid

Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

Lo más leído