Los lunes, revista de prensa y red

“Susana Díaz también se apunta a la guerra civil”, de Federico Jiménez Losantos, y “Buscando un amo, por Jiménez Lozano”, de Joserra Ayllón

( Viñeta de Nieto en ABC el pasado día 17 de marzo) (*)

SUSANA DÍAZ TAMBIÉN SE APUNTA A LA GUERRA CIVIL

Artículo de Federico Jiménez Losantos publicado en Libertad Digital el pasado día 19 de marzo

Poco antes de ser quemado en efigie por sus camaradas, dijo Errejón: «la hegemonía cultural ya la tenemos: nos faltan la electoral y la política». Por desgracia, tenía razón. Y si llega a dársela su íntimo enemigo Iglesias, chequista familiar y vocacional, la situación de las libertades en España sería totalmente desesperada. No obstante, cuando Podemos se pierde en su ferocidad totalitaria, aparece el PSOE escorándose a la extrema izquierda en vez de al centro, como sería lógico en un partido democrático y relativamente normal. Ninguna de las dos cosas es el PSOE. A lo largo de siglo y cuarto ha presumido siempre de democrático cuando ganaba y se ha mostrado como un golpista redomado cuando perdía. Provocó la guerra civil tras su derrota electoral en 1933, pese a que Besteiro, cabeza de un tercio del PSOE y la UGT, denunciara como criminal y tal vez suicida el proyecto de otro tercio, el encabezado por Largo Caballero, que, tras colaborar como Secretario de Estado con la dictadura de Primo de Rivera, quiso convertirse, asistido por los pro-soviéticos Álvarez del Vayo y Araquistáin, en el «Lenin español».

El golpe contra la República del PSOE

Lo que sus mismos autores llamaron la «bolchevización del PSOE» -a la que se sumó, el jefe de las JSU Santiago Carrillo-, no hubiera logrado su propósito si el tercio centrista del partido, dirigido por Indalecio Prieto, no se hubiera unido al sector guerracivilista en vez de respaldar a Besteiro. Sucedió al revés: el que muchos consideraban y aún consideran patriota y republicano más que socialista fue el organizador del golpe de Estado de 1934, falsamente llamado revolución de Asturias. Él compró las armas y diseñó el golpe contra la República, con el apoyo de Esquerra Republicana y el respaldo tácito de Azaña, masón desde 1932 y sectario siempre, que logró convertir su complicidad en brillante ejercicio de victimismo cuando fue juzgado, dejando como testimonio un libro, brillante como suyo, Mi rebelión en Barcelona, en el que solamente el título responde a la verdad.

En el exilio mejicano, donde vivió muy bien con el botín del «Vita» birlado a Negrín y que contenía parte de lo robado en las cajas de seguridad de los bancos de Madrid, Prieto pidió perdón a los españoles por organizar el golpe del 34, del que dijo arrepentirse todos los días de su vida. Más vale tarde. Pero de nada sirve la verdad cuando el PSOE decide reescribir la historia, la suya y la de los demás. Los centristas, los «españolistas» se convierten en feroces comisarios, en propagandistas del guerracivilismo.

Susana Hood, heredera de andaluces pobres

Susana Díaz pasa por ser algo parecido a Indalecio Prieto en el PSOE actual: una reserva castiza de cierto patriotismo español. Pero esta semana, como Prieto en 1934, ha decidido asegurarse el poder en el partido pasando a convertirse en digna hija política de Zapatero y tan radical como Sánchez. Lo ha hecho con dos actuaciones: la primera, en el Parlamento Andaluz, donde, para defender el mantenimiento de la Ley de Sucesiones en contra de lo que pedía el PP y hace la Comunidad de Madrid, que bonificando el 99% recauda más que Andalucía, dijo muy campanuda que «no consentiría que los ricos pagasen con el dinero de los andaluces Sanidad y Educación». No le basta con heredar a la fuerza a los pobres andaluces que no pueden pagar los impuestos de la herencia y renuncian a ella. Encima, los insulta.Sucede, además, que Andalucía es la mayor receptora de fondos del FLA junto con Cataluña, que comparte con el cortijo de ERE-Land el dudoso honor de aplicar la mayor presión fiscal de toda España a sus ciudadanos. ¿Cree Susana Díaz que al exhibirse como una demagoga intelectualmente harapienta conseguirá algún voto al norte de Despeñaperros?

Como Prieto, Díaz es populista pero calculadora, así que su gesto se ha entendido como un alarde izquierdista para competir con ‘Snchz’ en ese terreno de hegemonía cultural podemita que antes de convertirse en San Lamberto de Laclau, con la cabeza bajo el brazo, proclamaba Errejón. Sin embargo, al aceptar que compite con la horda morada, da por perdida la batalla por el centro, que es donde se supone que se ganan las elecciones, o al menos donde, cuando ha ganado, lo ha hecho el PSOE. Sólo hay una excepción, la de Zapatero, Largo Caballero redivivo, que fue quien entregó en bandeja la mayoría absoluta a Rajoy.

Susana la miliciana

Sin embargo, Susana Díaz ha perpetrado esta semana una fechoría tan atroz que, a mi juicio, la inhabilita moralmente como presidenta de un Gobierno de España. Es una Ley de Memoria Histórica de Andalucía, que deja en mantillas la siniestra e ilegal de Zapatero que sólo la cobardía patológica de Rajoy mantiene vigente, pero que por higiene democrática debería haber derogado al llegar al Poder con mayoría absoluta en 2011.

El articulado completo, interminable y norcoreano, lo ha resumido muy bien Pedro de
Tena en LD. Pero hay varias cosas que no sólo son ilegales e ilegítimas sino, en términos cívicos, sencillamente criminales.

La primera es entender que en la guerra civil sólo se produjeron crímenes por parte del bando franquista, cuando la guerra civil fue buscada por el PSOE desde 1934 aunque sólo la logró tras asesinar a Calvo Sotelo en 1936 y provocar un alzamiento tan civil como militar. Y cuando nada puede compararse con la represión en las checas del bando republicano, o simplemente rojo, con masacres como la de Paracuellos, responsabilidad directa del socialista Santiago Carrillo, pasado al bando de Stalin.

La segunda es declarar ilegal, como si la Junta de Andalucía fuera una instancia superior al Parlamento, las amnistías de la Transición para los crímenes de la guerra y la posguerra, desde Paracuellos y las checas a los crímenes etarras, pasando por los cometidos en el bando nacional. Con este disparate, que parece redactado por Baltasar Garzón «El prevaricador», el parlamento andaluz se equipara al parlamento golpista catalán, que se ha proclamado superior a las Cortes y a esa legalidad constitucional que se supone defiende el PSOE y, dentro de él, la súbita miliciana Susana Díaz.

Del PCE de la Transición al de ahora

Si en vez de una oportunista cegata fuera una socialista decentilla, le hubiera sido fácil destrozar la propuesta de Izquierda Unida. Le bastaba recordar los discursos del PCE, desde Sánchez Montero a Camacho y al Solé Barberá del PSUC defendiendo precisamente la amnistía total como herramienta esencial y duradera de reconciliación nacional. Mal está que Izquierda Unida se empeñe en un viaje contra el tiempo y su mejor historia pero aún es más estúpido que ella rechace lo que defendieron los socialistas, empezando por Felipe González, al que, llegado al Gobierno y con tres mayorías absolutas, nunca se le ocurrió acabar con la amnistía y con el espíritu de la

Transición, tan celebrado fuera de nuestras fronteras.

Pero entramos en el tercer crimen de lesa historia, que es extender el franquismo hasta 1982, cuando el PSOE llega al Poder y, repito, no intenta siquiera discutir la legitimidad de esa amnistía que votó y aplaudió. Ahora va a resultar que en España no hubo elecciones democráticas en 1977 y en 1979 ni se votó la Constitución del 78, nacida del Parlamento democrático. Por supuesto que las hubo y el PSOE se presentó y celebró su resultado en 1977 aunque mostró su mal perder en 1979, cuando dijo Guerra que «el pueblo español se ha equivocado». ¿Ahora va a resultar que la democracia que trajeron los antiguos franquistas de UCD y los comunistas del PCE, con el aplauso del PSOE, que ha sido su máximo beneficiario en 39 años, nunca ha existido? ¿Qué todo ha sido un inmenso, interminable, impune crimen de lesa humanidad, imprescriptible y sólo juzgable por la nueva legalidad emanada del comisariado de la Junta de Andalucía? Eso sólo lo ha defendido la ETA ayer y Podemos hoy, cuando imita a los etarras. ¡Y hete aquí a Susana Díaz sumándose al cortejo separatista y bolivariano!

Pero el colmo es que esta Junta de Andalucía para la reanudación de Guerra Civil pretenda incluir como asignatura obligatoria en primaria y secundaria el estudio de los crímenes del franquismo y sólo del franquismo, con el apoyo de un comisariado gramatical para vigilar el lenguaje instilado a los niños como virus mefítico y totalitario, para que aprendan a odiar y, algún día, lleguen a vengarse matando a los nietos o biznietos del otro bando, que, al ser también el de la mitad de los andaluces, es el suyo.

Y, de remate, la abstención del PP y Ciudadanos

Sólo hay una cosa que me ha parecido tan abyecta como la traición de Susana Díaz al PSOE socialdemócrata y su paso al bando podemita: la abstención del PP y Ciudadanos ante esa ley que, repito, no es una ley sino un crimen. Los grandes crímenes nunca se producen porque los perpetren los malos, sino porque los buenos no hacen nada para detenerlos. Es lo que está pasando en buena parte de España. También en Andalucía.

Artículo en: http://www.libertaddigital.com/opinion/federico-jimenez-losantos/susana-diaz-tambien-se-apunta-a-la-guerra-civil-81711/

BUSCANDO UN AMO, DE JIMÉNEZ LOZANO

Artículo de Joserra Ayllón publicado en joserraayllon.blogspot.com.es el pasado día 19 de marzo

Lo que nos pasa es que no sabemos lo que nos pasa, sentenció Ortega. Algunos sí lo saben. Se diría que el periodista que siempre ha sido Jiménez Lozano se ha tomado esa difícil tarea explicativa como un reto muy personal. “Buscando un amo” (Rialp, 2017) nos brinda una antología de sesenta textos publicados desde el año 2000 en periódicos españoles. Un estupendo mural impresionista de los tiempos modernos y posmodernos, con su nihilismo lúdico y sus deconstrucciones, sus caras más problemáticas y sus raíces.
Estamos ante un diagnóstico en toda regla, necesariamente interesante y sorprendentemente ameno, pues nunca falta la anécdota sabrosa, la lección de historia antigua o reciente, el escorzo de un personaje atractivo, la ironía benévola… Ahora que abundan los alumnos y escasean los maestros, estos sesenta artículos son otras tantas lecciones de civilidad, pequeñas solo en extensión, profundas y permanentes en su contenido.

Jiménez Lozano gusta de interpretar el presente a la luz del pasado. Convoca para ello a Homero y Lao Tse, a Carlos V y Adriano de Utrecht, Alarico y Napoleón, Lenin y Stalin, Mao y Hitler, Rousseau y Bartolomé Carranza, Horacio y Cervantes… Después, por el puente de la comparación nos habla de la decadencia de Europa, se ríe de la palabrería posmoderna, denuncia la tiranía de lo políticamente correcto y su pensamiento único, desenmascara imposturas del arte actual, lamenta la torpeza de nuestros planes de estudio…

Breve botón de muestra

Me parece oportuno añadir, pensando en los lectores que no conozcan a Jiménez Lozano, que es probablemente, entre los escritores españoles en activo, el intelectual con más enjundia. Dice, por ejemplo:

La enseñanza antigua daba una gran importancia a la poesía porque aportaba el conocimiento necesario, a través del fulgor de la belleza, sobre la realidad del mundo y la frágil y perversa consistencia de la condición humana. Pág. 58

Dramática necedad de las pedagogías y las campañas de lectura, que proclaman que lo importante es leer, sin que importe lo que se lea. Porque lo cierto es que siempre somos hijos de una palabra oída o leída, e importa absolutamente todo qué clase de palabra sea. 138

Diderot dijo con todas las letras que Rousseau era “un bandido”, y Voltaire aseguró que no solo debían ser quemadas sus obras, sino que él mismo debía desaparecer con un castigo capital. Así que, en realidad, solo la posteridad, y especialmente nuestro mundo, parecen haber comprendido a este señor como resumen de bondades y maestro y espejo de educadores, aunque él llevó a sus hijos a una inclusa para que se los educasen los demás. 140

La liquidación de la civilización occidental podemos simbolizarla en la honorabilidad artística que adquiere cualquier cosa, enseguida valorada por encima de una virgencita del Duccio, con tal de que magnifique la instintividad contra la cultura, e inaugure como gran estilo el pisoteamiento de lo hermoso, lo verdadero, y desde luego de la bondad humana, que sería igualmente una consideración subjetiva. 172

Por atroz que haya sido y siga siendo la Historia humana, lo cierto es que ha dado bastantes muestras de individuos absolutamente extraordinarios, y bastantes miles o millones muy aceptables, que han hecho, y hacen, que el planeta no sea un puro corral de vacas, si las vacas me perdonan la comparación. 188

Ya estamos, y parece que se va a estar más plenamente, en un régimen de enseñanza de baja intensidad, igual para todos; en la que se acabaría con las excelencias y los méritos que se nos asegura que son algo sumamente perjudicial para los menos económicamente favorecidos, porque parece partirse del supuesto de que todos los pobres son idiotas. 199

En la China del señor Mao, gentes perfectamente analfabetas enseñaban historia o medicina, y hasta hacían intervenciones quirúrgicas a su manera, con la única guía de los pensamientos y poemas del Presidente Mao, aunque este llamaba a un médico occidental en cuanto le dolía alguna cosa, claro está. 200

Este tiempo nuevo es una visión del mundo, según la cual deben ser destruidos treinta siglos de cultura, y, desde luego, el sentido ético y religioso, la tradición familiar y la noción misma de belleza, y toda esa destrucción debe ser considerada una conquista frente al pasado. 212

Lo que vemos y tocamos cada día es que las cosas ya no son lo que son, sino lo que se decide que sean en cada momento; la verdad es diseñada, cada vez, por un supuesto consenso de opiniones, aunque en realidad sea una decisión por parte de quienes tienen el poder para ello. No podemos saber, entonces, lo que es justo o injusto, verdadero o falso, hermoso o espantoso, humano o inhumano, hasta que eso no se nos señala en cada caso, autoritariamente; y eso, comenzando por el mismo lenguaje.

Y no hay posibilidad de referencia a algún tipo de verdad, porque la realidad es una realidad construida (…), donde las palabras se sostienen con su mera enunciación, y siempre significan lo que se nos ordene (212), y componen un argot ininteligible y polisémico, que parece decir todo de manera intelectualmente inapelable, y no quiere decir nada. 240

La dictadura de lo “políticamente correcto” lleva cabo un acondicionamiento continuo de las mentes, en un mundo en que solo resuenan la política y la comercialidad, donde resulta arduo que pueda brotar un discurso sobre otra realidad, porque esa realidad es desconocida para la mayoría, o ha sido estigmatizada y suscita temor a ser rechazada en un océano de unanimidad. 236

Porque pensar por cuenta propia es un signo de un individualismo insolidario, verdaderamente intolerable a estas alturas tan sociales. 241

El adagio en latín que nos pinta la soledad transfiguradora y feliz, tal y como la imaginaban los antiguos, dice: “In angulo cum libro”, esto es, “con un libro en un rincón”; pero no el Día del Libro o en la Feria del Libro, sino siempre. 251

Artículo en: http://joserraayllon.blogspot.com.es/2017/03/jimenez-lozano.html


(*) Para ver la foto que ilustra este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
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Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

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