Ya puestos, ¿por qué no incluir ser asexuados?

Por Javier Pardo de Santayana

( Viñeta de Nieto en ABC el pasado día 2) (*)

Yo soy de Yahoo. No es que sea partidario de él o cosa parecida. Es simplemente que alguien eligió por mí este “portal” – creo que así se llama – con lo cual cada vez que quiero entrar en la red me encuentro con esa palabra presidiendo un espacio a partir del cual busco mi correo.

Pues bien, Yahoo se presenta ante el “usuario” con una especie de portada donde exhibe una oferta de noticias llamativas. A veces entra también algo en política, que no sé quien le dio vela en ese entierro, pero en la mayor parte de las ocasiones trata de cosas bastante estúpidas e inanes relacionadas con el sexo, la moda y otras garambainas, sobre las cuales pontifica. Que si fulanita no acertó en la elección de su “look” o su vestido, que si hay ciertos trucos para hacer el amor de forma más saludable o lúdica, que si a tal o cual artista no la reconoce ya ni su familia…. Cosas de este calibre. El objetivo es hacerle perder el tiempo a uno para enredarle, supongo, en los anuncios. De todas formas, esos millones que por lo visto amasan quienes crearon este tipo de artificios siguen siendo para mí bastante misteriosos.

Aunque practico la costumbre de no dejarme seducir por este tipo de noticias, confesaré que el otro día sí que me detuve al pasar por uno de esos titulares entre insustanciales y explosivos. Se trataba de un joven o una joven de California de veintidós años cuyo rostro aparecía grotescamente deformado. El o el/a había ya empezado a someterse a sucesivas operaciones de cirugía ¿estética? cuando tenía diecisiete, y desde entonces ha gastado la suma de cincuenta mil dólares de cuya procedencia Yahoo no dice nada. Se habla de ciento diez intervenciones hechas: ya vieron el bisturí los pómulos, la nariz, los labios, y muchas otras partes de su cuerpo, y piensa sumar aún más intervenciones, así que aún caerán otros 160.000 dólares ya que sus planes incluyen la extirpación del ombligo y los pezones, y, sobre todo, de los genitales.

Naturalmente, llegados a este punto ustedes se preguntarán, no sólo que de dónde saca Vinny Ohh con tanto como destaca en este aspecto de la cirugía, sino especialmente qué será lo que pretende en realidad. Pues yo se lo diré: no se trata de cambiar su sexo tal como está de moda en nuestros días, sino simplemente de no tener ninguno, o sea, de convertirse en un ser asexuado como los extraterrestres o alienígenas. Sí, hombre, no se ría usted, que la cosa no tiene demasiada gracia, al menos a la vista de unos resultados que yo situaría entre la mueca y el horror: en algo de espeluznante para arriba.

¿Qué por qué me he detenido ante esta noticia tan absurda? Pues, sencillamente, porque este caso me parece el no va más en esta situación de creciente caos y sinrazón que estamos ofreciendo como especie humana ante el intrigante fenómeno del sexo. Ahí tenemos la pretensión, avalada por la clase política, de presentar a nuestros niños toda una oferta de sexos diferentes más allá de los “clásicos” para que adopten el que mejor les cuadre, cosa que se nos muestra como solución a aquella disfunción sexual que, por una broma de la naturaleza, pudiera existir ya desde el nacimiento.. Su gravedad se debe nada menos a que afecta a la personalidad del ser humano, de tal forma que quien la sufra se sentirá de un sexo diferente del que le corresponde por naturaleza.

En tales circunstancias lo que aconsejaría el buen sentido sería tratar el problema con la mayor delicadeza y comprensión, cosa bastante diferente a sembrar la confusión y el caos a costa de los niños tal como ahora se propugna. Quiero decir que los casos de disfunción podrían atenderse de forma individual y sin necesidad de armar el lío y confundir a los más jóvenes enredándoles en una “filosofía de género” que puede escandalizarles y desorientarles gravemente en algo que, no sólo tiene que ver con el futuro de la especie humana, sino que marca en gran medida nuestras relaciones afectivas. Pero mucho me temo que lo políticamente correcto en nuestros días esté más cerca de ofrecer también la opción asexual de Vinny Ohh que de atacar el fondo del problema. Pues de verdad extraña que, aunque los casos de disfunción sexual se produzcan, como dicen, en proporción escasa, no hayamos visto la más mínima exigencia en favor de una investigación genética que permita su corrección a tiempo; algo que no parece imposible en nuestros días dado que el estado del arte ha propiciado ya varias intervenciones semejantes incluso sobre los propios fetos.

Me extraña, sí, sobremanera, que con tantas manifestaciones pancarteras por razones políticas mas o menos encubiertas, con tantas invasiones de la vía pública en demanda de una más perfecta salud pública, nadie alce su voz para exigir que se investigue y se corrija tan perturbadora disfunción genética, que eso sí sería una buena prueba del interés de todos en favor de una pequeña minoría que necesita una solución definitiva.


(*) Para ver la foto que ilustra este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
https://c1.staticflickr.com/1/586/32541690853_38ee3d3252_b.jpg

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Tres foramontanos en Valladolid

Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

Lo más leído