El Rezongón. Permiso, gracias, perdón (II)

Por Carlos de Bustamante

( Retrato Familiar III. Acuarela de Paco Baena en Hispacuarela de Facebook) (*)

Como alivio para ustedes, dejo hoy los farragosos preámbulos y transcribo, sin apenas comentarios lo referente a la homilía del Papa Francisco: La gratitud, una planta que crece en la tierra de las almas nobles.

“Dar las Gracias parece un signo de contradicción para una sociedad recelosa, que lo ve como debilidad. Sin embargo, la dignidad de las personas y la justicia social pasan por una educación a la gratitud. Una virtud, que para el creyente, nace del corazón mismo de su fe”.

Muchas veces oímos decir malas palabras y utilizar malas maneras también públicamente, como si fueran un “signo de emancipación”, pero ésta es “una tendencia que debe ser combatida en el seno mismo de la familia”, porque “si la vida familiar descuida la educación a la gratitud y al reconocimiento, también la vida social lo perderá” argumentó el Papa.

Cuántos ejemplos- se atreve a añadir el Rezongón- de esta cualidad y cuántos también de la contraria. ¡Cuánto reconocimiento de quien recibe esta excelente “señal”!; y ¡qué decepción en quien se le priva de ella!

Por último, algo muy sencillo y que pese a nuestras continuas caídas, tanto nos cuesta: Una palabra difícil y sin embargo tan necesaria.

“Finalmente, el Perdón es el mejor remedio para impedir que nuestra convivencia se agriete y llegue a romperse. El Señor nos lo enseña en el Padrenuestro, aceptar nuestro error y proponer corregirnos es el primer paso para la sanación. Esposos, no terminen nunca el día sin reconciliarse”.

Esta palabra difícil pero a la vez tan necesaria, a la vez que nos hace dignos del perdón, dijo el Pastor de la Iglesia Universal, abre el camino para sanar las muchas heridas de los afectos y desgarros en las familias que comienzan cuando se pierde esta palabra preciosa: “En los hogares en los que no se piden disculpas comienza a faltar el aire, y las aguas se estancan”, por eso “¡nunca terminar el día en familia sin hacer las paces!”; basta una caricia, un pequeño gesto, una palabra, y así: “¡la vida será más bella!”
“Que el Señor nos ayude -finaliza- a colocar estas tres palabras en su justo lugar, en nuestro corazón, en nuestra casa, y también en nuestra convivencia civil. Muchas gracias”.

Como corolario se me ocurre incluir en este (II) algo que escuché ayer mismo y que, algo “pío”, viene sin embargo como anillo al dedo. Nos puede servir para llevar a efecto lo que más que tres palabras fáciles o difíciles de practicar son virtudes que ningún hombre…(el rezongón el primero) de bien debiera ignorar para mejor cumplir.

Cada persona, digo, convendría que viviera éstas, porque lo son, y otras virtudes humanas –permiso, gracias, perdón- como si no existieran las sobrenaturales. Y las sobrenaturales como si no existieran las humanas. Es claro, digo, que mal pueden vivirse unas sin las otras. “U sea se que” difícil los tres consejos papales si quitamos a Dios de en medio. Y Difícil o sólo altruismo, de probable poca duración o eficacia, si los tres consejos se viven sólo humanamente. Dicho de otra manera y con perdón: “sin poner la guinda sobre el pastel”.

Como lo que el Rezongón ha dicho de su cosecha es poco y seguramente mal, cree obligado finalizar con la monserga acostumbrada: conste que no pretendo aconsejar; yo… digo nada más.


(*) Para ver la foto que ilustra este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
https://c2.staticflickr.com/6/5454/30174258815_ced1b73a0d_b.jpg

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Tres foramontanos en Valladolid

Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

Lo más leído