Por José María Arévalo
( Obras en la capilla de D. José Sánchez Saravia en Mucientes. Foto en el libro “Las ruinas de Dios. Arquitectura religiosa olvidada en la Provincia de Valladolid”) (*)
Prosigue el capítulo final, “Salvadas de la ruina”, del libro “Las ruinas de Dios. Arquitectura religiosa olvidada en la Provincia de Valladolid”, de los arquitectos vallisoletanos Juan José Fernández Martín, Francisco Pedro Roldán Morales, José Ignacio Sánchez Rivera y Jesús Ignacio San José Alonso, que venimos reseñando, con lo sucedido en Mucientes con la Capilla de D. José Sánchez Saravia.
Mucientes.
Capilla de D. José Sánchez Saravia
Entrando desde Valladolid y a la izquierda, tras cruzar el arroyo, en el lugar conocido como El Arco se levanta la ermita que fundara José Sánchez Saravia (C. DUQUE HERRERO, p. 199). En el lugar, plaza del Arco, se alzaba antaño un arco que daba salida al camino de Valladolid. En ese lugar se construyó, antes de 1890, un oratorio o capilla con pobres materiales que no tardó en cerrarse al culto para convertirse en panera.
A mediados del XX la campana de su espadaña fue trasladada a un caserío cerca del pueblo. El edificio tiene planta rectangular orientada de poniente a levante y en ese hastial se abre la puerta de acceso. En la actualidad se están llevando a cabo obras de adaptación a un nuevo uso. Parece tratarse de un edificio religioso anterior en el que a finales del XIX se abrió una puerta en el testero de su ábside, levantando un portón con óculo rematado en espadaña que hicieron de una cabecera, fachada del nuevo templo. En el costado norte de esta cabecera se abre ventana de doble arquivolta de apariencia medieval.
—
(*) Para ver la foto que ilustra este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
https://c1.staticflickr.com/9/8351/29354424993_e3119c9268_b.jpg
