Por Carlos de Bustamante
( Viñeta de Miki y Duarte en Diario de Sevilla el pasado día 29 de junio) (*)
El “colegio” que nos correspondía, estaba, con perdón, en la “quinta puñeta”. Nuestro voto (idénticos el de mi mujer y el mío) en “conciencia y útil”, fue desde luego para el PP. Hemos ganado las elecciones, pero, ¿nos servirá de algo? ¿Volveremos a la propuesta primigenia de la gran coalición? ¿Es que hay otro remedio? ¿Será ahora el psoe el mal menor? Y ¿cuál sería el precio? ¿A qué aspira el “niñato” que sigue negando el pan y la sal al que ganó con diferencia?
Preguntas que apagan la satisfacción del momento, justificado, de euforia. ¿Terceras elecciones? ¿Es que no hay otra alternativa democrática para que gobierne el dos veces ganador? Si sucediera esto- y muy torpe no veo otra alternativa- ¿qué habríamos de decir de esa unión con quien impuso la ley del divorcio, aborto y ciertos matrimonios que no lo son en absoluto? ¿No es eso lo que motivó la campaña, ¡por lo de derechas de toda la vida! de acoso y derribo contra nuestro presidente? ¿Recuerdan lo que creo haber dicho ya…? : “Y por más que patea , llora y grita, no se mueve la gente escarmentada… y el lobo se devora la manada”.
Sí; el PP. ha ganado las elecciones. El pueblo español, aunque, reconozcámoslo, no muy culto en general, ha dictado sentencia. Sin embargo, cualquiera lo diría, porque los perdedores –mejor, los derrotados- parece que no quieren enterarse. Cualquier forastero que visite España estos días pensaría lo contrario; tales son las vueltas y revueltas que le están dando al veredicto; el que debiera ser inapelable.
Pero ¡Srs. ¡¿Es que entre los afines a los niñatos no hay sentido común al menos? ¿Habrá solución más democrática, repito, ésta que nos viene repitiendo el que ya ganó las elecciones el 20-D de la gran coalición? Si es cierto lo que al respective dice la sabiduría popular con la sentencia, “dime de qué presumes y te diré de lo que careces”. ¿No es acaso lo que repiten con repetido martilleo los niñatos cuando desgañitan “olvidarse de los sillones” y mirar por el bien de todos? Se ve que eso de todos no se refiere a España y los españoles, (palabras malditas para ellos, según parece), sino al propio beneficio – o sea el poder, (¡y los “cuartos”)!- en el que jamás se han visto ni de lejos. ¿De verdad quieren el bien de todos, o que se levante el Presidente de su bien ganado sillón, para apoltronarse ellos? En fin, que voté y por los resultados me creí –satisfecho- importante colaborador de la victoria. Pero como la dicha de “aquí bajo” nunca es completa, tengo ahora el sabor agridulce de una victoria incompleta.
Muy distinta de la que hubiese resultados si los tontos útiles que cuestionaron una y otra vez al que más y mejor sacaba a España del caos sociata, hubieran sido conscientes del tantas veces explicado y comentado en este blog mal menor. El que, como queda dicho, ahora aplauden y casi imploran la coalición con los introductores del verdadero mal mayor. Más que nunca repetiré hoy, aunque ya es tarde: y que conste que no pretendo aconsejar; yo… -¡ay!- digo nada más.
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(*) Para ver la foto que ilustra este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
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