Nueva expresión de estupidez

Por Javier Pardo de Santayana

( Viñeta de Puebla en ABC el pasado día 29 de enero) (*)

Ustedes conocen de memoria cuál es la situación de España en estos aciagos días. Saben que la gravedad es extrema, que corremos riesgo de entrar en el caos y que de esto se aprovechen las fuerzas disgregados que pretenden destruir nuestra convivencia en paz. Comprenderán por tanto que este momento en que comienzan a oírse las notas que anuncian el telediario nocturno muchos españoles estén pendientes de las ultimas noticias, de ver si los barones socialistas o los que fueron presidentes del gobierno del mismo partido plantan cara a su actual secretario general y consiguen arrastrar a sus conmilitones hacia una solución que no suponga claudicar ante las exigencias de una pandilla de revolucionarios ensoberbecidos.

En eso estamos cuando aparecen las imágenes que abren la información correspondientes a las últimas noticias. Ya saben ustedes, tres o cuatro flashes acompañados de una formulación escueta pero expresiva que sirve como aperitivo de lo que luego nos vendrá narrado y explicado ya en detalle. Pocas cosas, pero que destacan por su importancia y oportunidad. En este caso, un par de nuevas que tienen que ver con la caótica situación política. Pero éstas no vienen solas, porque la estrella de la noche es una foto fija, algo no demasiado habitual en una televisión que trata de traernos la actualidad palpitante en forma de expresivos vídeos.

La fotografía representa a un joven en un tentadero. Es un muchacho conocido, de estirpe torera, que hace poco estuvo a un par de centímetros de la muerte y a poco de ser padre también. El desenlace de esta coincidencia no resultó malo, pues él salió con vida tras su paso por el hospital, y la vida también llamó a su puerta regalándole una hija. El joven está dando un pase a una becerra mientras sostiene a su pequeña con uno de sus brazos.

La locutora nos dice que esta fotografía, dada cándidamente a conocer por el protagonista en una red social, ha armado la marimorena en los medios y en la Internet. Una auténtica nube de tuiteros se ha lanzado al cuello del muchacho para destrozarlo, y hasta le han denunciado ante el defensor del pueblo alegando nada menos que haber puesto en peligro a su propia hija de pocos meses.

Y yo me pregunto si no estaremos desvariando. Porque evidentemente no se trata de un joven que esté lidiando un toro, sino de una pose preparada que pretende seguir la tradición familiar de toda una estirpe de lidiadores en cuyos hogares se conserva una foto parecida de cada nuevo miembro. No va, efectivamente mas allá de eso. Y el acusado de impiedad no es un irresponsable; es un torero de prestigio que sabe lo que se hace y si el niño corre o no peligro. Se doctoró en la lidia y sabe perfectamente lo que puede y lo que no debe hacer. Nadie mejor para saberlo que él. Pero ahora vienen los ignorantes listillos de siempre y se rasgan las vestiduras indignados, que es la moda. Hasta los hay que desean que le mate un toro: “ojalá muera como su padre” dice un tuitero infame. Porque su padre fue un torero que en los ruedos mostró su valentía y que hizo gala de su temple en la enfermería ante la evidencia de que se moría. Y ahora viene un imbécil y se permite vomitar su odio recordándolo y sabiendo, desde luego, que le sale gratis.

Ya saben ustedes que ahora está de moda el odio a todo lo que suene a tradición de España, o sea que este estúpido suceso no es casual. Observen que quienes ahora hacen como que se escandalizan no dicen absolutamente nada cuando ven a los niños trepando por esos parques infantiles donde pueden darse un leñazo en cada esquina, metiéndose en el agua de la playa donde cualquier revolcón puede ponerles en apuros, o corriendo el riesgo de tropezar con su triciclo. Porque aquí, en el tentadero, la niña no está sola, y el torero lleva a la pequeña agarrada con uno de sus brazos. Por otra parte, el acusado no es un hombre cualquiera, que es el propio padre que realiza un gesto de cariño y un experto en la materia que sabe valorar las situaciones de peligro bastante mejor que cualquier otra persona. Incluida desde luego la Fiscal de Menores.

¿A que viene, pues, todo el barullo que se ha armado y que ha llevado a Fran Rivera a la ridícula obligación de presentarse nada menos que ante la mencionada autoridad? Pues sencillamente a que quienes provocan situaciones absurdas como ésta son los mismos – o por lo menos primos hermanos de los mismos – que ni pestañean ante el horror de los abortos; que no se habrían conmovido si solo unos meses antes esa niña, en vez de ser tan querida por sus padres, hubiera sido hecha pedazos en el seno materno o quemada con algún producto químico por decisión de su progenitora.

Claro que ya conocemos a esa gente que protesta movida por el odio en esta España politizada hasta la médula y hoy dominada por los tuiteros de la Cofradía de la Mala Baba: los nuevos barbaros que juegan con el mantra de la “corrección política”. Aquellos para quienes los animales y los niños son sólo un pretexto más para significarse en contra de cuanto huela a nuestra tradición de muchos siglos y a nuestra personalidad como nación.


(*) Para ver la foto que ilustra este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
https://c2.staticflickr.com/2/1640/24616681602_a6c2093ef2_o.jpg

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Tres foramontanos en Valladolid

Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

Lo más leído