Por Carlos de Bustamante

( El papa Francisco ) (*)

El reciente video-mensaje del Papa Francisco en el que supuestamente equipararía religiones no cristianas con el catolicismo ha sido causa de confusión y de debate, incluso hasta motivo para atacar al Papa, cuando en realidad debería ser un buen momento evangelizador.

Comienzo por señalar –según me informa Aciprensa desde Argentina- como absolutamente impropio e injustificado atacar al Papa Francisco por la naturaleza del video.

En primer lugar este video fue idea de la Red Mundial de Oración del Papa, un apostolado mundial de la oración, que tiene más de un siglo de antigüedad y que propone temas mensuales de oración por las intenciones del Pontífice; un tema llamado “universal” y otro tema llamado “evangelizador”.

Con anticipación se establecen estos temas, dos cada mes, y le son presentados al Papa, que suele aprobarlos. Estas propuestas cubren todo el año. Si van al sitio web de la Red Mundial de Oración del Papa pueden ver cuáles van a ser los temas de oración de los siguientes meses.

El tema universal que tocó para el mes de enero fue rezar para que el diálogo interreligioso ayude a la construcción de la paz en el mundo. Y alguien tuvo la buena idea de que el Papa, a partir de este año 2016, grabe un video explicando la importancia de estas intenciones.

En este primer video, “dos cosas” han suscitado controversia entre “gente no suficientemente formada o entre aquellos que están con una lupa mirando cómo criticar al Papa Francisco”. Ninguna de las dos son posiciones correctas.

“El primer tema” controvertido es el hecho de que el Santo Padre haya dicho que todos los seres humanos somos hijos de Dios.

“El segundo”, que el video haya presentado símbolos de distintas religiones, incluyendo religiones orientales, junto con el símbolo de Jesús como si existiera una equivalencia entre las demás religiones y nuestra fe.

Lo primero que hay que señalar es que, teológicamente hablando, es absolutamente legítimo decir que todos los hombres somos hijos de Dios. Es más, negarlo sería catastrófico desde el punto de vista teológico y antropológico.

Si no todos somos hijos de Dios, no todos tenemos la misma dignidad. Es obvio que el cristiano tiene el innegable don superior que de ser “hijo en el Hijo” como dice San Pablo, “y por tanto de compartir la primogenitura de Jesucristo”. Pero por obra de la creación, todo hombre ha sido creado a imagen y semejanza por el Dios Creador y en consecuencia todos somos hijos de Dios.

Santo Tomás de Aquino lo explica con claridad: Por la creación todos somos hijos. Si no fuéramos todos hijos, Jesús no habría dicho en Mateo 25 que los cristianos, para ir al Cielo, debemos ocuparnos igualmente de todo el que tiene hambre, del que tiene sed, del que tiene frío, del que no tiene posada, del que está en la cárcel; porque “en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis” (Mt 25,40)

En este pasaje fundamental del Evangelio, Jesús “no dice que atendamos solamente a aquellos que han sido bautizados en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”, sino que “nos obliga a atender a aquel que tiene hambre, sin preguntarle “perdóname, ¿tú eres cristiano?, y porque eres cristiano te doy de comer y si no eres cristiano no te doy de comer”.

“Esa no es la caridad católica”. La caridad es universal, porque todos los hombres comparten exactamente “la misma dignidad en cuanto que han sido creados por Dios”.

“El segundo tema controvertido no tiene nada que ver con el Papa”. “El video, sin conocimiento o aprobación del Papa Francisco, fue inadecuadamente editado e ilustrado por los responsables”. Y aquí quiero pedirle a los hermanos de la Red Mundial de Oración del Papa, responsables de la edición del video, “que no vuelvan a cometer el mismo error y no vuelvan a editar un video –como este”– en donde se usan “imágenes ambiguas”, “que desdicen lo dicho por el Papa” y “confunden a la gente” al presentar símbolos religiosos “como si todos tuvieran el mismo valor”, y “como si evangelizar a los miembros de otras religiones fuera irrelevante o innecesario”.

El Papa en ningún momento ha negado que la misión cristiana siga siendo evangelizar o que el diálogo interreligioso se oponga a la evangelización. De hecho, puedo dar testimonio de que el diálogo interreligioso ha sido una ocasión para evangelizar y ha sido motivo para la conversión de gente al catolicismo a partir de ese diálogo.

El problema pues no ha sido lo que el Papa ha dicho, sino “las desafortunadas imágenes que han montado encima los productores del video”. Y “estos productores son los que tiene que asumir la responsabilidad de la confusión, especialmente mirando al futuro”.

Para febrero, el tema aprobado por el Papa va a ser el “Respeto a la Creación”. Este tema se puede prestar para que los editores de la Red Mundial de Oración del Papa terminen haciendo un video confuso, secularista o ecologista-horizontalista, y que termine otra vez metiendo al Papa en problemas.

Esperemos que la Red Mundial de Oración del Papa haya aprendido la lección de cómo lo que debió ser una excelente ocasión de mayor difusión de las intenciones del Papa terminó desembocando en una controversia.

Esperemos que esta vez hagan un buen trabajo y tengan en cuenta cuál es el público al que va dirigido un video de intenciones de oración: no al mundo, sino al público católico comprometido a orar por las intenciones del Papa.

En conclusión y perdonen si ésta mi sola opinión no les parece acertada: oración (a partir del día 18, por cierto en todas nuestras iglesias por la “unidad de los cristianos”), naturalmente que sí. Caridad y respeto por toda la humanidad sea cual fuere su religión, por supuesto también. Pero ¿quién ha dicho equiparación y como a elegir entre todas las religiones que aparecen “como unidas” en el desafortunado video? ¡Que no, señores míos, que no es eso!