Arquitectura religiosa olvidada. 51. En Castrillo de Duero

Por José María Arévalo

( Castrillo . Dibujo de Franciso Roldán en el libro “Las ruinas de Dios. Arquitectura religiosa olvidada en la Provincia de Valladolid”) (*)

Seguimos en el Partido judicial de Peñafiel, y después de los templos desaparecidos en Bahabón, vamos a ver hoy los desaparecidos en Castrillo de Duero, concretamente dos ermitas, la de Santa Marta y la de Nuestra Señora de Parrás, y una capilla que perteneciera a una casa noble, todo ello siguiendo, el libro “Las ruinas de Dios. Arquitectura religiosa olvidada en la Provincia de Valladolid”, de los arquitectos vallisoletanos Juan José Fernández Martín, Francisco Pedro Roldán Morales, José Ignacio Sánchez Rivera y Jesús Ignacio San José Alonso, que venimos reseñando.

Castrillo de Duero

Capilla de casa noble

Dentro del caso urbano subsisten algunas grandes casas blasonadas que fueron de una nobleza hoy emigrada. Una de ellas llegó a tener un oratorio propio construido, como el resto de la casa, a finales del XVIII ( Catálogo Monumental, Peñafiel, p. 48: Otro buen edificio existe fechado en 1772. Está rematado con escudo nobiliario con la inscripción: «Armas de Maeda del Puerto de Santoña Valle de Trasmiera» … En su interior se conserva aún la capilla, aunque desmantelada. Inventario Artístico de Valladolid y provincia p. 103: Hay una –casa- con escudo junto a la iglesia y otra de interés que conserva la capilla. Hay también una cruz de piedra fechada en 1728).

Ermita de Santa Marta

Es citada en la visita diocesana de 1602 ( Catálogo Monumental. Peñafiel, p. 53: Visita de 1602.- Otrosí dijo haber visitado la ermita de Santa Marta y mandó se haga una imagen de Santa Marta de buena talla y pintura buena…) no encontrándose al presente restos del edificio ni nadie en el lugar que nos haya dado señas de su ubicación. En la cartografía se sitúa una ermita en el collado que corona la cuesta del camino de Roa. Debió ser éste un importante camino norte-sur, que se completa en el pueblo con una calle hacia el arroyo cruzado por puente de cantería, pero hoy no subsiste en el alto más que una cruz de forja ( Cartilla Militar de España: Hoja 18-15, 1/50.000, «Peñafiel», del Servicio Geográfico del Ejército, año 1981. El otro icono de ermita está enla Cuadrícula 4154605, llamada Cruz de la Muñeca, que sobre el terreno no es más que una cruz de hierro).

Ermita de Nuestra Señora de Parrás

Se trata de los restos de un despoblado medieval situado entre Castrillo de Duero y Cuevas de Provanco (Segovia), documentados desde el siglo X ( G. MARTÍNEZ DÍEZ 2, p. 401: Una fuente nada menos que del siglo X, nos permite identificar con seguridad el Castrillo de Alazar como Castrillo de Duero. Se trata de la donación de la iglesia de Santa María, que luego se llamará de Cuevas, sita entre Cuevas de Provanco y Castrillo de Alazar: domus Ecclesiam Sanctac Mariae quae est sita inter Covas de Provanca et Castriello de Alazar eum suis terminis. F. de BERGANZA: Antigüedades de España, Madrid, 1721, 1. n, p. 385). Pues bien, esta iglesia de Santa María, que Alfonso VIII designaba en 1175 como Santa María de Cuevas, es perfectamente identificable: es la misma Santa María sita en el término municipal de Castrillo de Duero, entre Castrillo de Duero y Cuevas de Provanco, y que en el siglo pasado era conocida como Santa María de Parrás (MADOZ: no cabe ninguna duda de la identificación del Castrillo de Alazar).

El mismo autor sitúa el despoblado entre ambos pueblos junto al río Botijas ( G. MARTÍNEZ DIEZ, 2, p. 392: Documentada desde 943. Santa María de Parrás.- Despoblado en el término de Castrillo de Duero, 2.300 m. al Este, con fuerte derivación Sur, a la derecha, y lindando con él Botijas, entre éste y la carretera que conduce de Castrillo a Cuevas de Provanco, en el cruce de la cañada de Valdeparrás, al Oeste, y lindando con el mismo, en el paraje que hoy llaman La Granja. Mapa 1/50.000, hoja 374; latitud, 41″ 34′ 14″; longitud, O» 18′ 02″). Nosotros hemos encontrado restos de un edificio, posiblemente de uso religioso, más cerca de la población, también junto al río ( Cart. Militar de España: Hoja 8- I 5, 1/50.000, «Peñafiel», del Servicio Geográfico del Ejército, año 1981. Aparece el icono de ermita en la Cuadrícula 41 6 4604 a la izquierda del antiguo camino de Cuevas.).

Encontramos las referencias no ya de una parroquia, sino de una ermita dedicada a Santa María a comienzos del XVII, concretamente en la visita que giró el delegado diocesano en 1602. Cincuenta años más tarde se estaba haciendo un retablo nuevo para la ermita ( Cátalogo Monumental, Peñafiel, p. 53: Visita de 1602.- Otrosí dijo haber visitado la ermita de Santa María. 1656.- Gastos en la ermita de Nª. Sª.; Tres reales y medio que se gastó cuando vino el dorador. 36 reales que se gastó en dar de comer al dorador cuando asentó en el pueblo. 24 reales a Baltasar de la Puente, vecino de Curiel cuando vino a ver el retablo. 880 reales que se dieron a Bartolomé de la Serna por la costa que tuvo de dorar el retablo de dicha ermita). El edificio subsistía aún a mediados del XIX, ya con el título de Nuestra Señora de Parrás, aunque asociado a un castillo del Duque de Osuna hoy inexistente ( P. MADOZ, p. 47: Dentro de él – del término- se encuentra la ermita de Nuestra Señora de Parrás y el castillo del mismo nombre propio del duque de Osuna).

Los restos encontrados están en el valle del Botijas, en su orilla derecha, y corresponden a un pequeño edificio en el camino entre Castrillo y Cuevas del que subsisten apenas tres paredones construidos con tapial y ladrillo. En una ladera cercana hay una gran bodega que los habitantes de Castrillo dicen que fue bodega del monasterio


(*) Para ver la foto que ilustra este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
https://farm9.staticflickr.com/8712/16961640188_8ef325acac_b.jpg

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Tres foramontanos en Valladolid

Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

Lo más leído