Arquitectura religiosa olvidada. 22. En Rábano, San Llorente y Torrescárcela

Por José María Arévalo

( Torrescárcela. Desde la parroquia al humilladero del Cristo, se pueden aún contemplar las estaciones de un viacrucis erigido en el XVIII por diferentes vecinos de la localidad, que tallaban en su peana una inscripción con su nombre y fecha, rogando así al caminante una oración por su alma y las de las benditas ánimas del purgatorio. Foto en el libro “Las ruinas de Dios. Arquitectura religiosa olvidada en la Provincia de Valladolid” ) (*)

Concluimos hoy el recorrido de las ruinas del Partido judicial de Peñafiel, siguiendo la información que nos proporciona el magnífico trabajo “Las ruinas de Dios. Arquitectura religiosa olvidada en la Provincia de Valladolid”, de los arquitectos vallisoletanos Juan José Fernández Martín, Francisco Pedro Roldán Morales, José Ignacio Sánchez Rivera y Jesús Ignacio San José Alonso, que venimos reseñando. Hoy veremos, en Rábano, la Ermita de San Roque; en San Llorente, la Iglesia parroquial de Santa María del despoblado de Iglesia Rubia, Isarrubia, Hijarrubia, Jarrubia o Jarrubias, que con estos nombres aparece indistintamente; y el Humilladero del Cristo en Torrescárcela.

Rábano

Ermita de San Roque

En la salida de Rábano a Peñafiel existía una ermita dedicada a San Roque (Cart. Militar de España: Hoja 18-15, 1/50.000, «Peñafiel», del Servicio Geográfico del Ejército, año 1981. Cuadrícula 411 4600. Al pie del cerro del Otero figura una ermita de San Roque, pero no se trata de ésta, sino de una en la salida antigua hacia Peñafiel y Olmos, de forma que el pueblo estaba limitado a norte y sur por dos ermitas a modo de humilladeros: el del Santo Cristo al sur, existente en la actualidad, y el de San Roque al norte).

A fines del XVIII se manda reparar, lo cual no debió cumplirse porque once años después se insiste en lo mismo (Catálogo Monumental, Peñafiel: Libros de fábrica: 1794. Visita.- Visitó su merced la ermita dedicada a San Roque y mandó se componga la puerta principal y se quite alguna gotera que tiene. 1805. Visita.- También visitó la ermita de San Roque, que se halló abierta, sin cerradura ni llave, casi profanada, indecente y sucia, y el altar sin sacras ni crucifijo en cuya visita mandó S.S.I. que el cura más antiguo disponga que se barra y se limpie toda la ermita, que se ponga el ara bien acondicionada, que también se pongan sacras y crucifijos y se adorne el altar con todo lo demás necesario para poder celebrar el Santo Sacrificio de la Misa y en su defecto no se celebre en él y se recoja el ara por dicho cura y se lleve a la iglesia custodiándola en ella, pero en todo caso hará se ponga cerradura y llave en la puerta y que se tenga cerrada para evitar su profanación y la entrada de animales en ella).

En 2002 estaba en ruinas, se había hundido el tejado y crecían los olmos en su interior.

( La Ermita de San Roque, en Rábano. Foto en el libro “Las ruinas de Dios. Arquitectura religiosa olvidada en la Provincia de Valladolid” ) (*)

Tiene planta cuadrangular y está construida en mampostería con sillares mal tallados en las esquinas. La puerta es de medio punto rebajado, en piedra. Tejado a tres vertientes y en la fachada, orientada hacia la población, se levantaba parte de una espadaña de ladrillo.

Abría dos ventanas, una en cada lado mayor. La de poniente, más amplia, estába tapiada. La de levante era más bien una aspillera para iluminar el altar, que era de fábrica, con hornacina y frontón.

San Llorente

Iglesia parroquial de Santa María del despoblado de Iglesia Rubia, Isarrubia, Hijarrubia, Jarrubia o Jarrubias

Con todos estos nombres se conoce un lugar situado al norte de San Llorente donde hubo una población hoy desaparecida ( G. MARTÍNEZ DIEZ.2. p. 394: Documentado en 1345. 1587 y 1594. Jarrubia.- En el término de San Llorente, 2.300 m al NINE de la aldea, en la bifurcación de los caminos que conducen a Guzmán y a Villaescusa de Roa, entre ambos caminos y a la derecha del de Villaescusa. Mapa 1/50.000, hoja 345: latitud, 41 °42’20»; longitud, 0°22’00». J. SAN MARTÍN PAYO, p. 83: En 1345 tenía dos curas). Estuvo en el borde del páramo, junto a un manantial que origina el Valle del Cuco (Cart. Militar de España: Hoja 18-14, 1/50.000, «Roa», del Servicio Geográfico del Ejército, año 1981. Cuadrícula 411 4618. Sigue llamándose fuente de Isarrubia. En la cuadrícula 411 4620, figura el pago de Tras de Laisa.). En el lugar pueden verse aún caminos que fueron calles, bordeados por montones de piedras que fueron las casas de sus habitantes. Todo está colonizado por una vegetación que dificulta el reconocimiento de los restos de edificios y calles.

En el XIX era ya ruina y se consideraba una de las ermitas de San Llorente (J P. MADOZ, p. 68: Artículo «Hijarrubia»: despoblado en la provincia de Valladolid, término jurisdiccional de Fonpedraza –sic-).

En medio del desorden destaca un promontorio en el que se aprecian los restos de lo que debió ser su iglesia parroquial, dada la mayor entidad y dimensión de las ruinas.

Se trata del arranque de unos muros desgastados, una argamasa con piedra que dibuja las trazas de los cerramientos del edificio. La planta es rectangular con un cuadrado más pequeño de muros más anchos que ocupa la esquina noreste y debió ser la torre.

Los escasos restos poco más nos permiten describir de sus ruinas.

( Humilladero del Cristo en Torrescárcela. Foto en el libro “Las ruinas de Dios. Arquitectura religiosa olvidada en la Provincia de Valladolid” ) (*)

Torrescárcela

Humilladero del Cristo

En la salida hacia CuélIar existía un humilladero dedicado al Santo Cristo que aún es posible contemplar aunque sin culto y con algunas modificaciones en su estructura (M. A. ZALAMA RODRÍGUEZ, p. 188) Y el Inventario Artístico de Valladolid y provincia (Peñafiel, p. 296) lo citan (J. L. SÁNCHEZ RIVERA. 3. p. 347). Desde la parroquia al humilladero, al sur de la población, se pueden aún contemplar las estaciones de un viacrucis erigido en el XVIII por diferentes vecinos de la localidad; cada cual levantaba una cruz tallando en su peana una inscripción que declaraba su nombre y la fecha, rogando así al caminante una oración por su alma y las de las benditas ánimas del purgatorio.

En la campa de la ermita se encuentran las tres cruces de la estación XI aunque hoy el conjunto se halla muy alterado por la construcción de un edificio escolar en las inmediaciones durante la década de 1960 y la colocación de columpios y otros juegos años más tarde.

El edificio del humilladero tiene planta cuadrada y cubierta de placas onduladas a dos aguas, alterando las cuatro aguas originales. Frente a la población abre doble puerta con arcos de medio punto, estando una de ellas tapiada en la actualidad. La fachada está tallada en piedra de sillería, dejándose los otros frentes en mampostería, rematando todo con alero de moldura clasicista que unificaba el conjunto.

La semana que viene veremos varias ruinas que describe minuciosamente el libro “Las ruinas de Dios. Arquitectura religiosa olvidada en la Provincia de Valladolid”, ahora ya en el Partido judicial de Valbuena de Duero.


(*) Para ver la foto que ilustra este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
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Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

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