Por Javier Pardo de Santayana
( Viñeta de Sansón en El Norte de Castilla el pasado 31 de Mayo) (*)
El paréntesis informativo del verano español ha venido este año abundante en rumores y bulos que me gustaría hacer llegar a mi improbable lector con el propósito de que no se me asuste a su término, es decir, cuando el temido otoño nos obsequie una vez más con todas esas burradas y despropósitos con que últimamente suele amenazarnos la ínclita “Cofradia de la Malababa Hispánica” y su coro de impresentables palmeros. Yo no he hecho en este caso – lo confieso ya directamente – sino recoger lo que, según me dicen, se comenta por los chiringuitos.
Así por ejemplo, en los de Cartagena, donde reclaman el reconocimiento de su evidente superioridad moral en el tema secesionista habida cuenta de la memoria histórica, que como es sabido le otorgó el rango de cantón independiente. Así que, por de pronto, ya ha definido tanto su futura moneda nacional – esto es, el “euro cartaginero” – como el himno que se entonará con ocasión de los partidos internacionales entre el Cartagena y el Resto del Mundo. Éste será el “Cartagenera morena” de todos conocido, pero con ligeros retoques en la letra.
De Galicia conviene saber que la localidad de Puenteareas reivindica por lo visto, o bien anexionarse Portugal, como desideratum, o, en su defecto, pasar a formar parte del país vecino. Para ello espera contar con el apoyo de Cristiano Ronaldo, muy admirado en la localidad. Dice el alcalde que bastaría con que el madeirense donase simplemente un 10% de sus emolumentos para que la localidad gallega diera un buen salto hacia un futuro de prosperidad y bienestar.
Lepe también reclama que se tome en consideración su peculiaridad. Desde luego su emancipación de Andalucía se basaría en el cultivo en invernadero del tomate con forma de pera. Pero según dicen reina cierto desánimo a la hora de poner en práctica el proyecto, porque el sesenta por ciento de la población teme que alguien se tome todo esto a beneficio de inventario.
Otro rumor que corre por ahí en estas fechas se refiere al tío de la Coleta, de quien se dice, no se sabe si con razón o no, que en su situación actual – es decir, separado de su mentor y más que amigo – ha decidido no hacer ascos a su chollo en Europa. Según parece, el catedrático, desengañado ante un entorno en el que nadie le trata de “colegui”, ha llegado a la sana conclusión de que es preciso liberar la Unión de las incompatibilidades ahora vigentes, así que se muestra abierto a aceptar lo que llegue a la saca. Y aunque esto no pueda asegurarse todavía fehacientemente, corre incluso el rumor de que – siguiendo el signo de los tiempos – podría llegar a proclamar independiente – siquiera para hacerse notar una vez más – el bruselense barrio de Tervuren, cuyo símbolo pasaría a ser el mejillón al vapor o la endivia que allí llaman chicon.
También corre por nuestros mentideros veraniegos la noticia de que el del mentón enhiesto ha anunciado ya solemnemente que nos revelará el secreto del famoso tres por ciento tan pronto como declare la independencia catalana, pues teniendo la sartén por el mango en los juzgados y la prensa adicta, aquello podrá ser presentado a la ciudadanía tal como a él le parezca bien. Igualmente se dice que el mismo señor pronto presentará su gran proyecto de conversión del antiguo coso taurino barcelonés como “Museo Nacional de la Butifarra y los Calçots”. La alternativa de que se habló en el sentido de convertirlo en gran mezquita sólo se haría realidad en el caso de que nuestro napoleoncito fuera honrado por los promotores con el título de Gran Califa. Una tercera opción consistiría en hacer de aquel recinto el “Centro Mundial del Orgullo Gay”, en cuyo caso se pintaría con las franjas del arco iris y en él se exhibiría un gran retrato del Benefactor en ligueros y luciendo tupé y mandíbula. En fin, ya se verá.
Otra idea que nos parece interesante es la iniciativa de los comunistas andaluces de denunciar en La Haya a los gobernantes de Burkina Faso por corrupción en la administración de los fondos destinados a los parados, demostración palmaria de que la izquierda militante se preocupa por la transparencia y posee un alto sentido de la justicia universal.
Otras noticias recibidas en estos días de canícula se refieren al veraneo de las “miembras» de “Femen” tras una agotadora temporada de intenso trabajo reivindicativo. Según nos muestran los reporteros gráficos en expresivas imágenes recogidas en Valladolid, se las ha visto enfundadas en bañadores de una pieza a orillas del Pisuerga. Pueden, por tanto, descartarse los rumores de que las habían localizado en Aranda de Duero visitando “Las Edades del Hombre”, tal como llegó a decirse sin demasiado fundamento.
Especial interés merece, creo yo, también, la noticia de que Lavapiés anda en trance de convertirse en “Barrio Internacional Autónomo”, y que a tal efecto se pretende traducir su nombre a un cierto número de lenguas extranjeras; así, en inglés – idioma como se sabe muy utilizado en diversos continentes – recibiría el nombre de “Feetwashington”, como en francés pasaría a denominarse “Lave-les-Pieds-sur-Pommeraies” aludiendo al río Manzanares, o en portugués y brasileño “Lavaospés”. Por el momento desconozco la traducción al rumano, chino y chelja, pero sé que ya se halla disponible.
Naturalmente no quisiera olvidar otro punto de interés como es el referente al simpático pueblo de Calatorao, bien conocido en toda España gracias a la zarzuela “Gigantes y Cabezudos”. Su decisión de separase del Reino sería al parecer inminente si no fuera por las dificultades con que se tropieza a la hora de encontrar a alguien que haga allí el papel de ministro Montoro.
En el País Vasco la cosa parece bien distinta. De Vitoria nos informan que el problema estriba sobre todo en que la intensificación de los esfuerzos por ahondar en la memoria histórica está empezando a producir desagradables enfrentamientos entre los valles guipuzcoanos, cada uno de los cuales reivindica su propio vascuence de toda la vida, o sea el de sus abuelos: aquel con el que nunca llegaron a entenderse. En cuanto a la “Oficina para el Hecho Diferencial Euskériko”, una vez agotadas las posibilidades que aportaba el uso extensivo de la letra ka, parece haber encontrado un nuevo símbolo nacional en el perro del Guggenheim, que se alternaría con el Gran Borrón de Euskalherría para añadir una gota de color a las fúnebres pancartas hasta ahora mayormente utilizadas.
Finalmente, y por no extenderme más, reseñaré otra iniciativa que podría desarrollarse en el próximo ejercicio. Se trata de una ”Liga eusko-catalana” que evitaría sobre todo el sonrojante empleo de ”cracks” como Messi y Neymar para batir simplemente al Granollers o al Deportivo Alavés, hoy de capa caída dicho sea esto con el máximo respeto. Las principales dudas se derivan ahora de la tirria que se tienen los forofos del Atletic de Bilbao y de la Real Sociedad – no se pueden ver unos a otros ni en pintura – y del propio nombre de este último club, ya que el del tupé no tolera el título de “Real” si éste no le es antes atribuido a su familia.
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(*) Para ver la foto que ilustra este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
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