A los progresos de las Artes. 1. Exposición en la sala de Las Francesas

Por José María Arévalo

( Autorretrato. 1955. Óleo de Eduardo García Benito, propiedad de la Diputación Provincial de Valladolid. 55×46)(*)

Bajo el lema de la misma institución, «A los progresos de las Artes. Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción de Valladolid (1783-2012)», se presenta en la Sala Municipal de Exposiciones de Las Francesas de Valladolid, del 31 de Agosto al 14 de Octubre, esta muestra, que se anticipa unos meses a la celebración del 230 aniversario de que Carlos III admitiera a la Academia vallisoletana bajo su protección, y que ofrece un resumen de la actividad desempeñada y del patrimonio reunido por sucesivas generaciones de académicos, seleccionado de sus fondos, que se custodian en su actual sede en la llamada Casa de Cervantes, en la valisoletana calle Rastro, como un pequeño museo hasta ahora desconocido por muchos vallisoletanos.

Me ha impresionado sobre todo el importantísimo papel desempeñado por esta institución en los pasados siglos, sobre todo desde que Carlos IV le concediera en 1802 los mismos privilegios y exenciones que disfrutaban las academias de San Carlos de Valencia y San Luis de Zaragoza. A partir de 1808 los proyectos artísticos o arquitectónicos que pretendían realizarse en la región, bien fuese por particulares o por corporaciones, eran inspeccionados por la Academia. De esta manera se reforzaba la vigilancia que en estos asuntos desplegaba la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, garantizándose mejor la unificación estética del país. Como corporación con personalidad jurídica propia, ha contribuido de manera eficaz a la salvaguarda del patrimonio histórico artístico de Valladolid y su provincia, con hechos tan señalados como la custodia y conservación de los pasos de Semana Santa, la dirección del Museo Provincial de Bellas Artes, la fundación de la Galería Arqueológica, y la enseñanza en las Escuelas de Bellas Artes y de Música, además de elaborar numerosos informes técnicos en cumplimiento de los fines que ha tenido asignados, y en el asesoramiento que actualmente sigue prestando a las administración pública e instituciones. Dedicaremos varios artículos en este blog, en sucesivos días, a recoger tantísima información sobre la Real Academia que, con motivo de esta exposición, hemos podido recabar. Vamos ahora con el patrimonio expuesto.

El actual Presidente de la Real Academia, don Jesús Urrea, en su presentación a la prensa, destacó, dentro de los fondos expuestos, la tira de dibujos ‘El museo soñado’, creada por el pintor Eduardo García Benito en 1954 y el montaje hecho con dos copias que en 1870 realizó el pintor vallisoletano Isidro González García Valladolid de ‘Las Majas’ de Goya. Un retrato, de gran formato, de Alfonso XIII jugando al Polo, procedente del depósito de la Academia de Caballería de Valladolid, es otra de las obras, también de García Benito, que nutren la exposición.

Incluimos en su día en estas páginas, en sucesivos artículos, el discurso de recepción de Eduardo García Benito en la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción, que tituló “La revolución en el arte, el arte en la revolución”, como también lo hicimos con los del arquitecto Javier López de Uribe, “Acerca de la ciencia, la belleza y el arte”, y del arqueólogo y catedrático de Prehistoria de la Universidad de Valladolid, Germán Delibes de Castro, “El pan y la sal. La vida campesina en el valle medio del Duero hace cinco mil años”; discursos que pueden verse todavía en este blog, usando el magnífico buscador con que contamos en la cabecera, a la izquierda.

Se presenta, pues, lo más destacado de los fondos documentales y artísticos que posee la Real Academia, pinturas, esculturas, dibujos y otras piezas que a lo largo del tiempo ha conservado la institución procedente de donaciones, concursos artísticos y trabajos de examen de alumnos que recibían título y formación en la Academia, así como interesantísimos documentos donde consta su actividad, incluidos anuncios públicos de los siglos pasados que han podido conservarse. El Presidente, Jesús Urrea, hace una relación de todo ello en el programa que se ofrece en la visita, que reproduciremos en próximo artículo, y del que destacamos que las salas dedicadas a Escultura reúnen obras del riosecano Aurelio Rodríguez Carretero, Dionisio Pastor Valsero, Daría Chicote, Ángel Díaz, Mariano Benlliure, Ramón Núñez, José Cilleruelo, José Luis Medina, Antonio Vaquero, Lorenzo Frechilla o Luis Jaime Martínez del Ría.

“La Pintura, gracias al espléndido legado que hizo el pintor valenciano José Vergara Ximeno y a los numerosos fondos de que dispone la colección, es la sección académica mejor representada. Del primero se exponen diez lienzos, incluido su autorretrato, todos muy característicos de su estilo dieciochesco. De los antiguos profesores de la Academia se exhiben lienzos originales de Luciano Sánchez Santarén, Pedro Collado, Antonio Maffei o Eugenio Ramos; de los que fueron en su día alumnos existen trabajos, entre otros, de distintos periodos de Eduardo García Benito, Francisco Prieto, Joaquín Roca o Anselmo Miguel Nieto..

Dentro de la colección de cuadros entregados por los autores el día de su recepción académica se hallan representados, con diferentes obras: Aurelio García Lesmes, Sinforiano del Toro, Mercedes del Val Trouillhet, Félix Cano, Adolfo Sarabia, Félix Antonio González o Santiago Estévez”.

En fin, en sucesivos artículos ampliaremos toda esta información, fundamentalmente con la reseña completa del tríptico que se ofrece en la visita, la conferencia pronunciada en la Real Academia por el antecitado arquitecto don Javier López de Uribe y Laya, que ha sido su Presidente hasta hace unos años, sobre “Papel e importancia de las Reales Academias en el siglo XXI”, y los contenidos más interesantes para el público de la “Historia de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de la Purísima Concepción de Valladolid”, de doña Amalia Prieto Cantero, que publicó la Institución Cultural Simancas en 1983.

Vale la pena, entiendo, que dediquemos un espacio importante, en una nueva serie de artículos, a nuestra Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción , que tanta importancia ha tenido en la defensa y conservación del patrimonio histórico-artístico de Valladolid desde que en 1779 fuera creada por un grupo de aficionados a las matemáticas y a la enseñanza del dibujo. Como ha dicho su presidente, Jesús Urrea, «Después de la Universidad, esta es la segunda institución cultural más importante de la ciudad, que ha conseguido pervivir en el tiempo con una actividad ininterrumpida».


(*) Para ver la foto que ilustra este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
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Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

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