Transversal

Pilar Aizpún Bobadilla

La gran traición

El silencio no es siempre la mejor solución. Cuando el Vaticano hace política, todos los fieles tenemos derecho a hablar. Y en este caso, a opinar y a poner la decisión a caer de un burro. Que es exactamente lo que voy a hacer.
¿El Vaticano ha llegado a un acuerdo histórico con la dictadura china? Curioso titular unánime de la borreguil prensa española.
Para empezar a hablar, lo único que se conoce con certeza del acuerdo es que el Vaticano va a reconocer a los obispos nombrados por la dictadura. Como si la dictadura tuviera capacidad para nombrar obispos. Una duda que siempre me ha quedado es cómo llegaron esos tíos al episcopado, porque se supone que el Papa u otro obispo les tuvo que conferir en algún momento la plenitud del orden ¿Estaban estos señores ordenados como obispos por alguien que tuviera semejante facultad? Y si no es así, ¿los va a llamar a Roma para conferirles dicha ordenación?
En segundo lugar, no sabemos qué les va a dar la dictadura China a cambio ¿Libertad para practicar su fe?
En tercer lugar, ¿qué va a pasar con los sacerdotes que caigan bajo la jurisdicción de esa gente? ¿A qué se han comprometido esos presuntos obispos?
En cuarto lugar, ¿van a tener que acordar el nombramiento de todos los obispos de China de ahora en adelante? ¿Cómo se va a realizar? ¿Va a tener algo que decir el Vaticano?
¿Pero no había dicho el Concilio Vaticano II que los Estados no podían interferir en los nombramientos de obispos? ¿No estábamos en lo de la separación entre la Iglesia y el Estado?
Para seguir, si esos obispos enseñan algo contrario a Roma, ¿es obligatorio obedecerles?
Todas estas preguntas y algunas más se hacen los fieles católicos informados y el desgraciado cardenal Zen, que le ha llamado a Parolin traidor con todas las letras. En eso estoy de acuerdo.
¿Qué busca el Vaticano con esto? ¿Acabar con la persecución de la Iglesia? Lo dudo mucho. Parolin sabe que esto no va a llevar al fin de la persecución de la Iglesia, sino al control de la Iglesia por parte del partido comunista chino.
¿Por qué es histórico entonces este estúpido acuerdo, que traiciona a la Iglesia fiel y la deja a los pies de los caballos? ¿Era necesaria esta terrible humillación?
Para seguir hablando, ¿de dónde se saca la prensa el número de católicos y eso de que son mitad y mitad, si por su condición de Iglesia perseguida no hay cifras fiables de la Iglesia fiel a Roma? Se ve que son más listos que nadie.
Y esta caterva de periodistas de medio pelo quiere que confiemos en ellos, porque ellos son los fiables. Pues más bien habría que atender a lo que está pasando con la crisis de los abusos, y a por qué el traidor Parolin se ha apresurado a cerrar un presunto acuerdo provisional -¿qué significa provisional?- que nadie sabe en qué consiste con los torturadores de los fieles. Y a sacarlo en todos los periódicos. De momento, solo hay una perversa cesión a la dictadura. A mayor gloria de la oscura y perversa diplomacia vaticana.
Por cierto, que los dos grandes defensores de este acuerdo eran Mac Carrick y Parolin. El uno despojado de su capelo, y el otro, el que dejó a Venezuela a los pies de los caballos.
¡Vivan los acuerdos! Y más si son históricos. Porque eso sí, por mucho que digan que algo de positivo puede tener ese acuerdo, supone en cualquier caso un retroceso en el tiempo y en la historia histórico. Eso sí que es histórico. Hemos dado un salto atrás de al menos cien años en las relaciones entre la Iglesia y el Estado. Más de reformas primaverales y progresistas llevadas a cabo por octogenarios.
En fin, espero por la Iglesia china que Dios pueda sacar algo bueno de tanto error.

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Autor

Pilar Aizpún Bobadilla

Apasionada de Occidente, de la actualidad, de la política y de las ideas. Estoy muy agradecida a los que lucharon por dejarme a mí el mejor de los mundos, así que intento entender hacia dónde vamos y qué mundo les vamos a dejar a los que vienen después

Pilar Aizpún Bobadilla

Apasionada de Occidente, de la actualidad, de la política y de las ideas. Estoy muy agradecida a los que lucharon por dejarme a mí el mejor de los mundos, así que intento entender hacia dónde vamos y qué mundo les vamos a dejar a los que vienen después

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