Transversal

Pilar Aizpún Bobadilla

Reconstruir Occidente y la crisis de la Iglesia Católica.

Leo con horror la carta del ex nuncio Viganó, en la que acusa al Papa de encubrir y promover a Mac Carrick. Que todo esto iba a acabar como el rosario de la aurora se veía venir desde el mismo día de la elección de Bergoglio. El entusiasmo de según qué medios y según qué personas no podía suponer nada bueno para la Iglesia Católica.
Defender que Occidente debe volver a sus orígenes en medio de tan brutal crisis de la Iglesia Católica es misión imposible. Sin embargo, hay que comprender que la decadencia de Occidente y su deriva proceden justamente de la decadencia de la Iglesia Católica. Lutero primero y el Modernismo de finales del XIX y principios del XX después, han destruido la Iglesia. Y la destrucción de la Iglesia ha llevado a la situación actual de la sociedad.
La crisis de los abusos es la consecuencia de la corrupción del clero católico, de una mala interpretación del Vaticano II y de la debilidad y los errores de los sucesivos papas. Hay que gobernar, no ir de «buenico» por la vida. Y hay que obedecer a Dios antes que a los hombres.
El último papa, tengo que confesar que no sé de qué va. Ni siquiera tengo claro que su nombramiento sea válido.
Todo esto no tiene excusa alguna. Nadie puede defender a una institución que ha cavado su propia tumba y que está sumida en el desastre. Sin embargo, yo insisto: solo la Iglesia y la cultura católicas pueden resolver la crisis de Occidente. Me reafirmo. O sea, la cosa se complica, porque esto va a peor. Pero no hay que desesperar, se puede resolver.
En cuanto a los abusos, me temo que Viganó dice verdades tremendas. Me temo. De momento, es su palabra contra la de los demás, pero es que su relato me encaja con demasiadas cosas anteriores. Tengo cosas que me da mucho agobio publicar en este blog. Me horroriza. Tampoco tengo pruebas escritas, son conversaciones mantenidas a lo largo de los años con muchos que conocían todo el desastre. Deprimente, pero ya está todo claro. «Nada hay oculto que no se vaya a conocer».
Aunque ellos quieran destruir la Iglesia totalmente, no pueden si Dios no lo permite. Y si lo permite, ya llega el fin del mundo, así que a agarrarse que vienen curvas.
En fin. Lo peor ha sido saber lo de Sodano. Porque Bertone, yo ya sabía cómo era, pero Sodano … Los actuales, ya sabemos quiénes son, la mafia de San Gall.
Escribir sobre esto me horroriza. Soy una católica con mucha formación y estos asuntos ni me asustan ni afectan a mi fe, pero no sé cómo gestionarlo desde el punto de vista de la información. Esto me mata. Hay que reconocer que Gabriel Ariza tiene un par.

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Autor

Pilar Aizpún Bobadilla

Apasionada de Occidente, de la actualidad, de la política y de las ideas. Estoy muy agradecida a los que lucharon por dejarme a mí el mejor de los mundos, así que intento entender hacia dónde vamos y qué mundo les vamos a dejar a los que vienen después

Pilar Aizpún Bobadilla

Apasionada de Occidente, de la actualidad, de la política y de las ideas. Estoy muy agradecida a los que lucharon por dejarme a mí el mejor de los mundos, así que intento entender hacia dónde vamos y qué mundo les vamos a dejar a los que vienen después

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