Transversal

Pilar Aizpún Bobadilla

El “quién es quién” en la lucha contra el terrorismo

Cómo estará la situación en Francia que el pequeño hombre gris ha decidido tomar decisiones. Al menos anunciar que tomará decisiones. Ya veremos después si esta reforma de la Constitución sirve para algo, o simplemente se la sirven puesta a Marine Lepen para que pueda hacer en Francia su santa voluntad.

El hecho es que hay tres líderes que han salido reforzados -de momento- de los atentados de Paris: Hollande, supongo que gracias a Valls, Obama y Putin. Y aquí se ha visto de pronto la levedad del liderazgo europeo de Merkel, incapaz de estar a la altura de las circunstancias. La mujer de hierro, la líder de Europa para tiempos de paz y de crisis económica, se ha revelado absolutamente prescindible e incapaz en dos frentes fundamentales: Ucrania y el Estado Islámico. Sus tópicos buenistas en la crisis de los refugiados han resultado, en menos de un mes, una tontería absurda.

El otro gran perdedor en esta crisis, tanto como en la crisis de los refugiados, ha sido el Papa Francisco.

Y había empezado muy bien, liderando una solución de paz a la guerra de Siria que integrara a Putin y Bashar al Assad y no los relegara. Pero se armó un lío con los bombardeos, olvidó a los cristianos perseguidos y no supo anticipar el problema. Entre otras cosas, porque desconoce absolutamente la cuestión del islam radical en Europa y no parece haber prestado suficiente atención al verdadero problema de fondo de Oriente Medio. La voz de Juan Pablo II fue referencia indispensable en la crisis de Irak, o en la crisis de Yugoslavia. Los dos mismos frentes que hoy siguen abiertos. La voz de Francisco es irrelevante en la crisis actual, como la de Merkel. Un buen liderazgo del papado durante años dilapidado por un despiste, o un voluntario no quererse mojar de los últimos meses. Un hombre que defiende con fuerza que la Iglesia no puede ser autorreferencial, ha caído en los últimos meses en la más absoluta auto-referencialidad, cerrándose en los problemas meramente eclesiales, o diría que clericales, sin darse cuenta de que el Sínodo de la Familia tenía que haberse dejado de chorradas de ese tipo y haber aprovechado para afrontar la cuestión indispensable de la identidad cultural y religiosa de Occidente.
Este problema no se soluciona solo con represión militar, policial o judicial. Aunque ésta sea indispensable. Necesitamos rearmar a Europa de valores frente a los contravalores del fundamentalismo islámico. El futuro demográfico de Europa nos muestra una islamización imparable. O le hacemos frente a todo eso definiendo muy claramente los valores que queremos defender, los valores que nos definen, o Europa desaparece. Y creo que la Unión Europea y todas las iglesias cristianas, incluida la católica, esto se lo tienen que tomar mucho más en serio.

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Pilar Aizpún Bobadilla

Apasionada de Occidente, de la actualidad, de la política y de las ideas. Estoy muy agradecida a los que lucharon por dejarme a mí el mejor de los mundos, así que intento entender hacia dónde vamos y qué mundo les vamos a dejar a los que vienen después

Pilar Aizpún Bobadilla

Apasionada de Occidente, de la actualidad, de la política y de las ideas. Estoy muy agradecida a los que lucharon por dejarme a mí el mejor de los mundos, así que intento entender hacia dónde vamos y qué mundo les vamos a dejar a los que vienen después

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