Transversal

Pilar Aizpún Bobadilla

La España cobarde y olvidadiza. En memoria de Ana Maria Vidal -Abarca

Ha muerto Ana María Vidal-Abarca. Su muerte ha pasado casi desapercibida en medio de las payasadas de los concejales de Podemos – que no dan para más-, y frente a la muerte de un personaje sectario y bastante penoso, llamado Zerolo.¿Le harán también un homenaje en la parroquia de San Antonio? Triste país, España, que permitió el asesinato de tantos y la victoria final del terrorismo. El PSOE fue siempre un patético rehén de la ETA, pero la sumisión última del PP y de los jueces ha sido la puntilla. De aquellos lodos cobardes vienen estos barros populistas. Hoy el PSOE se echa en brazos de Podemos para que su derrota no parezca lo que es, en un intento desesperado de sobrevivir al tsunami que se avecina en las generales.
¿Qué puede esperar un país que humilla a las víctimas y exalta a los terroristas? ¿Qué puede esperar una izquierda incapaz de comprender lo que significa la democracia, y que aplaudió en su momento la muerte de Montesquieu? No nos engañemos, es posible que en los primerísimos años de la transición hubiera sido necesaria esa aparente rendición ante el populismo nacionalista para sacar adelante la democracia. Pero luego hemos tenido años y mayorías absolutas para afrontar el desafío soberanista. Y ninguno de los grandes partidos ha tenido el valor de hacerlo, por mero cálculo electoral. Todos querían poder contar con CIU o con el PNV para gobernar en caso de no alcanzar mayorías absolutas. Todos prefirieron controlar el Poder Judicial, con la vergonzosa connivencia de los jueces, y montarse sus chiringuitos corruptos. Frente a un claro y necesario pacto a la alemana del PSOE y del PP, se escogió el favor de los nacionalistas, la rendición ante el terrorismo, la entrega de territorios enteros en los que no existen garantías policiales y judiciales –hoy menos que nunca- para enfrentarse a ellos.
Ana María Vidal-Abarca, con un grupo valiente de mujeres víctimas del terrorismo, hizo frente al desamparo y al olvido. Se entregó a una batalla desigual, David frente a Goliat, y apoyó a miles de personas desasistidas por el Estado. Ese Estado tan cacareado y que no se le cae de la boca a la nueva izquierda, filo terrorista, antisistema y analfabeta funcional. Cuando las víctimas han sido un modelo de contención y civismo, porque ellas no son como ellos, los payasos cobardes antisistema se dedican en internet al insulto y a la amenaza. Y el Estado, más cobarde y más mezquino, lo consiente todo. ¿Cómo quieren el PSOE y el PP que la gente joven asuma un mínimo de responsabilidad y patriotismo, si ellos son un vómito de cobardía e irresponsabilidad?
España debería llorar a Ana María Vidal-Abarca. Dama y señora. Española. Hoy, los pocos que todavía nos sentimos españoles, se lo debemos a ella. A la gente como ella. Las víctimas lo fueron por una España democrática, civilizada, en la que no se impusieran la violencia y la dictadura como forma de gobierno, sino el Estado de Derecho y los valores cívicos europeos… ¿Qué queda hoy de ese ideal? Mejor no mirar a los ayuntamientos que ha propiciado el PSOE o al de Pamplona, por citar alguno, o al futuro gobierno foral, uno de los mejores ejemplos del fracaso del Estado español. Mejor, vamos a pensar que la vida y el dolor de estos héroes –sí, héroes que no han buscado venganza- no haya sido inútil o aún peor, idiota. Mejor pensar que la España por la que entregaron su vida todavía es posible.Gracias Ana María. Que tu alma descanse en paz.

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Autor

Pilar Aizpún Bobadilla

Apasionada de Occidente, de la actualidad, de la política y de las ideas. Estoy muy agradecida a los que lucharon por dejarme a mí el mejor de los mundos, así que intento entender hacia dónde vamos y qué mundo les vamos a dejar a los que vienen después

Pilar Aizpún Bobadilla

Apasionada de Occidente, de la actualidad, de la política y de las ideas. Estoy muy agradecida a los que lucharon por dejarme a mí el mejor de los mundos, así que intento entender hacia dónde vamos y qué mundo les vamos a dejar a los que vienen después

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