El Papa Francisco señaló el lunes 20 de abril de 2015 la creciente ola de antisemitismo en Europa, pidiendo a los cristianos mostrar “solidaridad con el pueblo judío”. “Las tendencias antisemitas en Europa en estos días son preocupantes”, se lamentó el Papa. Hizo un llamado a los cristianos a ser “firme en deplorar toda forma de antisemitismo, y en mostrar su solidaridad con el pueblo judío”. El Papa estaba hablando con una delegación de la Conferencia de Rabinos Europeos en una reunión que estaba destinado a anunciar “el comienzo de una nueva relación de trabajo entre las dos comunidades para defender sus valores compartidos y fortalecer el diálogo interreligioso”.
El Pontífice subrayó que las relaciones entre judíos y católicos habían progresado de una manera «sistemática» en los últimos 50 años. Se refirió a la declaración del Vaticano, la Nostra Aetate, que hace medio siglo liberó a los judíos de cargos históricos de deicidio.
El Jefe de la delegación CER, el gran rabino Pinchas Goldschmidt, agradeció a la Santa Sede y las comunidades católicas para «apoyar a nuestra búsqueda de la libertad religiosa y nuestra búsqueda común para atajar los peligros de un Islam radical, que se ha convertido en una amenaza no sólo para nosotros, sino para el mundo en su conjunto”. Goldschmidt mencionó los recientes ataques violentos por parte de islamistas en una sinagoga en Copenhague y un supermercado kosher en París que tenía como objetivo asesinar judíos.
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