Al menos 160 niños han muerto en la construcción de los túneles, de acuerdo con funcionarios de Hamas
Hamas ha construido una serie interminable de túneles que llegan hasta Israel. Hace unos días se encontró una abertura de túnel gazense debajo de un jardín de infancia en Israel.
Para construir estos túneles durante años se ha requerido enormes cantidades de cemento y de dinero.
Israel le proporciona agua y electricidad gratis a Gaza. El dinero que los gazenses reciben de diversos países, entre ellos del mismo Israel, EEUU, España, se destina a pagar a los funcionarios de Hamás y sus seguidores, así como se desvía a financiar los túneles y la compra de misiles que ha estado lanzando día si y día también contra territorio israelí.
Pero, ¿quién construyó los túneles? La respuesta es Hamas, por supuesto, pero para ello empleó algunos de los mismos niños que ahora están atrapados bajo el fuego en Gaza.
El Instituto de Estudios de Palestina publicó un informe detallado sobre el fenómeno de la construcción de túneles de Gaza en el verano de 2012. Se informó que la construcción de túneles en Gaza ha dado lugar a un gran número de muertes de niños.
“Al menos 160 niños han muerto en los túneles”, de acuerdo con funcionarios de Hamas.
El autor, Nicolas Pelham, explica que Hamas utilizó y utiliza mano de obra infantil para construir sus túneles del terror, ya que, «tanto como en las minas de carbón de Victoria, que son apreciados por sus cuerpos ágiles».
Hamas y sus partidarios muestran imágenes espantosas de niños muertos y heridos con el fin de ganar la simpatía retratando a Israel como un villano con intenciones de matar a palestinos. Israel se ha defendido de las agresiones de Hamás, de los más de 14 mil misiles lanzados contra territorio israelí, contra su población civil, tanto judía, como árabe y/o cristiana.
Los islamistas de Hamás empelan a los niños de Gaza como escudos humanos. Y desde hospitales, escuelas y mezquitas lanzan misiles contra Israel.
La paz vendrá cuando los árabe-palestinos amen más a sus hijos que lo que odian a los judíos, parafraseando a Golda Meir.
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