Una mujer y sus tres hijas menores resultaron heridas
El jueves 14 de marzo de 2013 árabe-palestinos lanzaron piedras contra un camión en la ruta 5 de Samaria provocando que el conductor desviase súbitamente su coche de la carretera chocando inmediatamente contra el coche conducido por Adva Biton, de 32 años de edad, doctora en Química y trabaja como profesora en varias instituciones académicas.
En el coche iban sus hijas, una de ellas, Adele de 3 años de edad, Abigail de 4, y Naama de 6. Su otra hija de 8 no estaba en el coche.
Adele se encuentra en estado crítico hospitalizada en el Centro Médico Infantil Schneider de Petah Tikva, hospital en el que son tratados medica y quirúrgicamente muchos niños árabes y árabe-palestinos, mientras que la madre, y las dos otras hijas resultaron heridas moderadamente en el accidente.
Adva Biton explicó el viernes como aconteció el atentado: «Quiero que mi hija conmigo, está tiene tres años de edad. Ella no ha hecho nada malo a nadie. Me acuerdo de todo. Estuvimos en casa de mi madre durante hora y media. Después nos fuimos, cerca de 100-200 metros de Ariel, vi un camión delante de mí. En un segundo oí un boom. Todo se volvió oscuro, no podía ver nada. El camión fue alcanzado por el ataque de piedras y se vio obligado a frenar. Me encontré debajo de ella. Cuando estaba por debajo del vehículo no podía mover ninguna parte de mi cuerpo excepto la mano. La usé para sostener a mi hija, con la esperanza de que al mantener las vías respiratorias abiertas pudiera salvarla”.
Adele fue sometida a neurocirugía, operada en la cabeza en la noche del jueves, seguida de otra operación. Ella sigue luchando por su vida. Su madre le pidió a la gente que orara por ella.
«Estoy pidiendo a todos, no importa si eres una persona observadora o no, para tratar de hacer algo pequeño para ella. Ella es sólo un bebé. Me ocuparía su lugar ahora mismo si pudiera. Es muy difícil para mí ver mi niña como está, desnuda, herida, vendada, sin poder abrazarla”.
«Doy gracias a Dios por haberme dejado y mis preciosas hijas, Abigail y Naama, viven con heridas superficiales. Ese es el lado bueno. Voy a darle las gracias por cada decisión que tome con respecto a mi Adele, y creo que nos va a dar la opción de tenerla de vuelta».
La abuela de las niñas dijo: «Vienen más de dos veces cada semana. Hemos comido y reído, nos lo pasamos muy bien juntas. Les pedí que se quedaran un poco más. Cuando se fueron, mi hijo mayor me avisó que había oído una noticia de que se había producido un ataque terrorista. Traté de llamar a la casa de mi hija y a su teléfono móvil, pero no hubo respuesta. Tuve un mal presentimiento. Entonces nos llevaron allí. Me quedé asombrada de nuevo. Me dije, Adele se ha ido, porque yo sabía que estaba en el asiento delantero. Me alegro de que al menos la hija mayor no estuviera con ellos».
Este ataque es uno de tantos de una larga lista de actos terroristas perpetrados por árabe-palestinos contra israelíes por el mero hecho de ser judíos.
Desde aquí ruego a los lectores cristianos que recen por Adele. El Eterno no hace distinción entre pueblos, ni credos, escucha a aquellos que le oran de verdad.
NOTAS
http://www.ynetnews.com/articles/0,7340,L-4356927,00.html
http://www.israelhayom.com/site/newsletter_article.php?id=8001
