Cerca de 200 personas han sido asesinadas, entre ellas 22 extranjeros, y 239 heridas en los atentados de Bombay que comenzaron el miércoles 26.11.08 por la noche, perpetrados por diez islamoterroristas, según autoridades de la región de Maharashtra -India-.
El ministro regional de Interior, R. R. Patil, aseguró que los terroristas pretendían asesinar a 5.000 personas en el ataque yihadista. [1]
Según el ministro regional, los terroristas entraron en Bombay por vía marítima, tras apoderarse de un pesquero, previo degollamiento de su tripulación de pescadores indios, desembarcaron en la costa del barrio de Colaba, donde tomaron un taxi y aprovecharon para cargar sus armas.[2]
Los ataques comenzaron el miércoles por la noche y afectaron a diez puntos de la ciudad, tras lo cual los terroristas se refugiaron en los hoteles Taj y Oberoi y en el centro religioso judío Jabad Casa Nariman.
En ese momento comenzaron tres operaciones de los comandos para rescatar a los posibles rehenes y abatir a los terroristas.
Este atentado islamoterrorista habría pasado desapercibido e infravalorado por la población y la Media española, como los atentados islamistas en distintas estaciones de tren de Bombay durante la hora punta del día, que causaron 190 muertos y 439 heridos, el 11 de julio de 2006 [3] si no hubiera estado Esperanza Aguirre, la presidenta de la Comunidad de Madrid [4] y el eurodiputado catalán de CiU, Ignasi Guardans. [5]
El único islamoterrorista que ha sido capturado por las autoridades indias, Amir Kasab, ha revelado su pertenencia a la organización islamoterrorista Lashkar-e-Toiba [Ejército de Virtuosos], que lucha por la independencia de Cachemira y está implantada en Pakistán y que él y sus hombres fueron enviados específicamente para matar a los israelíes para vengar la «atrocidades» que estos cometen contra los palestinos. [6]
El odio de los islamoterroristas contra lo judío y el judío ha motivado el asesinato contra los 9 judíos, entre ellos dos rabinos y la esposa de uno de ellos, por el mero hecho de ser judíos. [7]
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, ha subrayado que los atentados de Bombay fueron «espoleados por el odio a los judíos e israelíes» y «nos retrotraen a imágenes de la historia que esperábamos no se repitieran». [8]
El Embajador de Israel en la India Marcos Sofer comentó a Ynet [9] dijo acerca de los difíciles momentos que experimentó:
«Nosotros, y la India en su conjunto, pasamos por difíciles días. El resultado es muy grave para los israelíes y los judíos que fueron asesinados», dijo. «Si no estoy equivocado, los israelíes fueron asesinados más cualquier otra nacionalidad extranjera».
El atentado islamista se ha cebado en los ciudadanos indios y en los judíos.
Los múltiples objetivos en este atentado pueden ser, entre otros: 1. debilitar y enturbiar las relaciones entre India y Pakistán, en un momento en que se deshelaban las frías relaciones entre ambos estados, 2. reiterar a los hindúes que pueden ser golpeados fácilmente, debilitar la economía india, -Bombay es la capital económica de la India-, 3. el asesinato de judíos buscaba la legitimización ante la opinión pública musulmana mundial, 4. desviar los recursos militares y policiales pakistaníes hacia su frontera occidental con India en detrimento de la occidental con Afganistán, nido de talibanes, 5. mostrar al mundo en general, y al musulmán en particular, que el Yihad no se detiene ante nada ni nadie. 6. avisar a la nueva administración norteamericana que el Yihad continúa, a pesar del próximo cambio de administración.
Los perpetradores del crimen son yihadistas del grupo Lashkar-e-Toiba [Ejército de Virtuosos], se autocalifican y se consideran virtuosos, obviamente, bajo los parámetros del Islam.
El terrorismo mundial en su casi totalidad está inspirado en el Islam, en el Corán y en la Shari´a, a excepción del nacionalista y marxista-leninista, estos dos últimos en franca minoría.
No todos los musulmanes son terroristas, pero si todos los islamoterroristas son musulmanes.
Los factores que favorecen y perpetúan el islamoterrorismo son:
1. La complicidad y simpatía de grandes sectores de las masas musulmanas, que varía entre un 15 % a 40 %, al Yihad, a la guerra contra los considerados infieles, nos no-musulmanes.
2. El silencio cómplice abrumador y absoluto de las masas musulmanas, tanto en el mundo musulmán como en el mundo no-musulmán contra la barbarie y los crímenes que cometen los islamoterroristas.
3. El supremacismo religioso del islamismo, que considera que fuera del Islam no hay cabida para ningún credo más, y que es una ley divina imponer el Islam al precio que sea, ya que “El Islam es la Solución”, la solución a todos los problemas humanos, y aquellos que se oponen a que se “solucionen” –vía Islam- merecen la muerte.
4. La tergiversación de los mercenarios intelectuales occidentales del Islam al presentarlo como una religión de paz y amor, y simultáneamente critican a los que lo vinculan con el terrorismo, sin haber explicado todavía como es que ésta pacífica religión puede ser tan persistente y ampliamente malinterpretada por aquellos que son sus fieles más devotos y creyentes más fervientes, que están disgustos a morir matando por ella.
5. El relativismo moral occidental que “encuentra” justificación a toda acción, a la vez que substrae y niega valor ético y moral a todo comportamiento humano.
6. El silencio e indiferencia de las masas occidentales al sufrimiento y dolor de las víctimas.
La cultura hedonista imperante en Occidente busca el máximo placer y suprimir el dolor, y el terrorismo deviene molesto y doloroso, por lo que es mejor ignorarlo y asumirlo como parte integrante del ecosistema humano.
7. La actitud amnésica, soporífera y somnolienta de grandes sectores de la población, intelectuales y de la Media occidentales, que esperan que con el sólo discurrir del tiempo las “aguas vuelvan a sus cauces” y que los yihadistas devendrán pacíficos y respetuosos ciudadanos, sin recordar que la lucha por las libertades en Europa ha sido ardua, dura y difícil.
Mientras las masas musulmanas y Occidente no cambien de rumbo y de actitud, los islamoterroristas saben que tienen patente de corso para sus crímenes.
Al terrorista no se le convence, se le vence, y para vencerlo es necesario actuar policial y militarmente, pero es imprescindible secar el abrevadero en que se alimenta: exigir a las masas musulmanas que viven en Europa y Occidente que se definan y manifiesten contra el Yihad y el terrorismo.
ANEXO
[1] http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Seguridad/17598/
http://www.gritoperonista.com.ar/mostrar_noticia.php?id=9825
[2] http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Seguridad/17593/
[3] http://es.wikipedia.org/wiki/Atentados_del_11_de_julio_de_2006_en_Mumbai
[4] http://neguevandme.blogspot.com/
[5] http://www.libertaddigital.com/mundo/guardans-me-parece-sorprendente-que-aguirre-saliera-corriendo-sola-1276344782/
[6] http://www.haaretz.com/hasen/spages/1042203.html
[7] http://www.haaretz.com/hasen/spages/1042203.html
[8] http://www.lavanguardia.es/internacional/noticias/20081130/53590337696/olmert-el-odio-a-judios-e-israelies-espoleo-los-atentados-de-bombay.html
[9] http://www.ynetnews.com/articles/0,7340,L-3630601,00.html
