Zapatero y Moratinos ante la Mafia y el Islamismo.

La corrupción y el terrorismo si bien son históricamente anteriores a la Mafia y al Islamismo, estos son los abanderados más claros y significativos de aquellos.

Italia es más que la Mafia, y el mundo musulmán es más que los islamistas.

Los italianos se han quejado manifestado clara, explicita, ostensible y públicamente contra es cáncer de la Mafia.

Los musulmanes, hasta la fecha, no lo han hecho respecto al islamismo. Su silencio cómplice es criticado como “el que calla, otorga”.


Hace unos días varios premios Nobel se han solidarizado con el escritor italiano Roberto Saviano, amenazado de muerte por La Camorra, la mafia de Nápoles, y exigieron la intervención del gobierno de Italia para garantizar su seguridad.

Publicado por el diario italiano La Repubblica, el mensaje lleva la firma de los premios Nobel de Literatura Dario Fo, Gunter Grass y Orhan Pamuk, de la Paz Mijail Gorbachov y Desmond Tutu, y de Medicina Rita Levi Montalcini.

«Roberto Saviano es amenazado de muerte por La Camorra, por haber denunciado sus acciones criminales en un libro -Gomorra-, traducido y leído en todo el mundo.

Es amenazada su libertad, su autonomía de escritor, la posibilidad de convivir con su familia, de tener una vida social, de tomar parte de la vida pública, de moverse por su país.

Pero el caso de Saviano no es solamente un problema de policía.

Es un problema de democracia.

La libertad en la seguridad nos involucra a todos como ciudadanos. Saviano es un joven escritor, culpable de haber indagado al crimen organizado para develar sus técnicas y su estructura, que lo han obligado a vivir en la clandestinidad, mientras la mafia le envía desde la cárcel mensajes de muerte, intimidándole para que no escriba en su diario, La Reppublica, y para que calle».

El rotativo abrió en su página web un espacio para suscribir el manifiesto de los Nobel. Cerca de cien mil italianos ya se han solidarizado.

En el mensaje, los premios Nobel se comprometieron a actuar y llamaron al Estado «a que asuma sus responsabilidades, porque es intolerable que todo esto pueda ocurrir en Europa en 2008.

El gobierno italiano debe protegerlo y derrotar a La Camorra».

La semana pasada Saviano anunció en las páginas de La Repubblica que abandonará Italia temporalmente ante las amenazas de muerte recibidas por la mafia, desde que en 2006 publicó su libro «Gomorra», que también fue llevado al cine con el mismo nombre.

Salman Rushdie, el escritor angloindio, víctima del islamismo y objetivo de una fatua islámica en el que se pide a los musulmanes que le asesinen por haber escrito Los versos satánicos, ha declarado que Saviano tendrá que irse de Italia, pero deberá elegir con mucha prudencia el lugar de destino.

La Mafia tiene a Roberto Saviano, los islamistas a Salman Rushdie.

Premios Nobel apoyan a Saviano, argumentando que no es sólo un problema policial, sino que es un problema de democracia, y que la libertad de Saviano concierne a todos.

Salman Rushdie y todos los musulmanes que se atreven a criticar a los islamistas no son sólo un problema de contra-terrorismo, sino que es un problema de libertad, democracia y la libertad de los Salman Rushdie concierne a todos.

En este “todos” se autoexcluyen los que se auto perciben como paladines de la libertad en España, a José Luís Rodríguez Zapatero y su ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

Zapatero y Moratinos, como dos magos, se han sacado de sus chisteras la Alianza de Civilizaciones y el encontrarse en los países que financian y organizan el islamoterrorismo como en casa, respectivamente.

Zapatero ha plagiado la proposición islamista de Diálogo de Civilizaciones del entonces presidente de la República Islámica de Irán, Muhammad Jatami, propuesta 6 años antes, reciclando en versión moderna la “política del appeasement” –apaciguamiento- de Chamberlain ante Hitler.

Moratinos ha ensalzado a Siria en su reciente visita a Damasco el 16-17.09.08 en el que alabó el rol positivo y útil que Siria ha desempeñado en el Líbano, declarando en una conferencia de prensa conjunta con su colega sirio, Walid Al-Mu’allem, que: «He regresado a un lugar [Siria] que yo [Moratinos] considero mi hogar».

Moratinos considera Siria como su hogar.

Las ansias anexionistas de la dictadura Siria gobernada por el clan alawí ha invadido continuamente el Líbano, sin reconocerle la independencia, estableciendo tropas en territorio libanés, manejando el terrorismo de los árabes-palestinos, y el los islamistas, tanto chiítas como sunnitas, hostigando con terrorismo –directa e indirectamente -a través de Hisbulá- a Israel, y masacrando a su propia población.

Aleppo fue el escenario de graves choques armados en 1979 y 1980, y, concretamente, el intento de magnicidio de los Hermanos Musulmanes contra Assad, que resultó con heridas leves, el 26 de junio de 1980, desató una respuesta feroz del Ejército y las milicias paramilitares del partido nacional panarabista-socialista Baaz iraquí, con el asesinato de miles de prisioneros políticos, la mayoría miembros de la organización sunnita, pero también muchos antiguos baazistas del mando nacional (a Salah Bitar, eliminado por los servicios secretos, no le libró ni siquiera su exilio francés).

El 2 de febrero de 1982 la ciudad de Hama se rebeló, con 150 oficiales sunnitas a la cabeza. Asad reaccionó violentamente.
Dio orden de asediar la ciudad y bombardearla con artillería pesada.
La tercera parte de la ciudad—incluidas varias joyas arquitectónicas— quedó destruida, más de 20.000 personas murieron durante los 27 días que duró el asedio, sin que la comunidad internacional reaccionase.

El régimen dictatorial ha seguido la máxima de «procura golpear al adversario sin destruirlo y ayudar al amigo sin sacarle del apuro, puesto que sus papeles pueden cualquier día intercambiarse» enunciada por su anterior presidente, padre del actual, en todas sus acciones en el Líbano.

Siempre ha ido alternando sus ayudas y enemistades dentro del Líbano para que este país no pudiera ser libre.

Siria es la joya de la corona de los peones al servicio del régimen de los mulláhs de Teherán.

Moratinos se siente como en su hogar cuando visita Siria.

España no tiene nada que ver con Siria. España no maquina en otros países para anexionarlos. Esto lo puede certificar muy bien Portugal. Tampoco financia el terrorismo para atenazar y debilitar a sus enemigos.

Si Moratinos considera Siria como su hogar, ¿qué modelo desea para España?

¿Qué clase de gobernantes tiene actualmente España?, que ante el peligro del islamoterrorismo que atenaza la democracia y pone en peligro la vida de los hombres y mujeres que aspiran por la libertad, las propuestas –de estos gobernantes- son: una alianza con los islamoterroristas y considerar que esos países son su hogar.

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