Ayatollahi comentó que Mohammad fue el nombre más popular para bebés varones y Fatemeh para las niñas en años anteriores.
Ayatollahi continuó diciendo que el régimen ha preparado una lista de nombres islámicos y persas que ha sido elaborado por las oficinas locales de la oficina para los ciudadanos, que será válida para dar nombre a los bebés.
En caso de que los padres prefieran dar otro nombre, que no esté permitido, tendrán que rellenar un formulario especial para obtener el permiso del Consejo de Nombres que opera en las oficinas centrales de la Oficina para los Ciudadanos.
Esta Oficina del Consejo de Nombres rechazará todos los nombres que sean “insultantes para los valores islámicos”.
Mohammadreza Ayatollahi continuó diciendo que “Algunos padres eligen los nombres que no suenan y son contrarios al derecho y a nuestros valores. Entonces tenemos que tomar el asunto en serio y fomentaremos que se abstengan de hacerlo”.
El régimen de los mulláhs no permite la libertad de elección cuando se trata de nombrar a los bebés.
El régimen islamista quiere interferir en la mayoría de los asuntos privados de las personas.
La visión islamista es que la privacidad no tiene derecho a existir, así como tampoco los países que no “gustan” al régimen, como Israel.
