Ali Borhan, el líder religioso de la República Islámica de Irán manifestó el jueves 28.08.08 que las mujeres que rechazan llevar el islámico chador son como los burros de carga.
Esta islámica comparación la efectuó en la ciudad iraní de Mehriz, tal como informó Asriran, la web administrada por el régimen de los mulláhs.
El “intelectual” del régimen, Ali Borhan, dijo ante una congregación de fieles devotos del Islam y fuerzas paramilitares del Basij:
«Los residentes de Mehriz no tolerarán que las mujeres vistan cualquier cosa, sino el chador. La forma en que las mujeres aparecen en público es peor que ir desnudas. … No vamos a aceptar las cintas [cintas de música] distribuidas en nuestra ciudad y no toleraremos a las mujeres con ropa inadecuada. Sería mejor que no llevaran nada. … Las mujeres que llevan prendas de vestir en lugar de chadors son como burros de carga. Es algo que vamos a impedir a toda costa en la ciudad».
Borhan mostró su enojo contra los que tratan de abrir salas de cine en la ciudad, diciendo que él parará a quien se atreva a construir un cine y manifestó que se deberían construir centros islámicos y enseñarse a leer correctamente los textos del Corán.
Mahmoud Salar-Kia, sustituto del fiscal general de Teherán ha manifestado que: «los detenidos serán entregados a los fiscales para instruir procesos judiciales contra ellos. Estos delincuentes serán llevados por el tribunal especial número 20».
La causa de las detenciones ha sido el mal vestir según las normas islámicas.
La mayoría de estos 1.600 detenidos han sido mujeres, y desde abril del 2007, cientos de miles de ciudadanos, en su mayoría mujeres, han sido arrestadas por las unidades policiales de las FSE y sus “Unidades de Castidad”.
El objeto de tales medidas represivas, que a menudo terminan en la cárcel en los la persona tiene que firmar una confesión admitiendo su culpabilidad y prometiendo no reincidir.
En el mismo período han sido llevado a al horca más de más de 300 prisioneros.
Para los mercenarios del Islam, la revolución islámica ha colocado a la mujer en la sociedad, el ser considerada un asno en caso de no querer ir cubierta totalmente, y de ir a la cárcel si no viste como le indica el régimen tiránico hipermachista de los mulláhs, y en caso de tener relaciones fuera del matrimonio polígamo, ser lapidada; y en caso de no estar casada, recibir latigazos por “fornicadora”.
