La Agencia de Noticias Coránicas de Irán, IQNA, ha informado el 16.06.08 que el primer delegado del poder judicial de la República Islámica de Irán, Ibrahim Raisi, subrayó la necesidad de redactar una declaración de los derechos humanos islámicos, como la mejor garantía de los derechos humanos.

De acuerdo con Raisi -secretario de la reunión de los magistrados de los países islámicos- “las naciones musulmanas están recuperando su identidad islámica y están determinadas a vivir basadas en los principios islámicos”

Ibrahim Raisi añadió que “La humanidad necesita urgentemente de la religión y es necesario recurrir a los mandamientos divinos para manejar las sociedades humanas”
Los islamistas creen que el estado islámico es aquel en el que impera la ley de Alá, y que todo sistema político concebido por el hombre está condenado al fracaso, por ser de origen no-divino.

La Shari´a es de obligado cumplimiento para todos los habitantes que viven en regimenes islamistas, y a pesar de que la humanidad es diversa, los islamistas pretenden convertir a todos los humanos al Islam.

Los derechos humanos “verdaderos” -según los islamistas- son los que proceden del Islam, tales como la pena de muerte de la homosexualidad, la amputación de manos y pies a los ladronzuelos, la pena de muerte al que abandona el Islam, al apostata, la lapidación a las adulteras, flagelación a los fornicadores, la obligación de llevar el velo, la desigualdad de género, la ablación del clítoris, la prohibición de beber alcohol, y en caso de reincidir 4 veces, la pena de muerte, la prohibición de construir iglesias y sinagogas, la prohibición de ser ateo o agnóstico o politeísta, penado con la muerte, todos estos son los derechos humanos “divinos” según los islamistas.

Todo un pensamiento simplista, reduccionista y pobremente elaborado, con una concepción de la divinidad muy perversa y pobre.