El premier israelí Ehud Olmert está dispuesto a canjear al asesino libanés Samir Kuntar por los soldados israelíes Goldwasser y Reguev.
En el mercado se intercambian objetos que son considerados del mismo valor por sus compradores.
Israel quiere tener libres a estos dos soldados que fueron secuestrados en territorio israelí por Hizbulláh, lo que fue casus belli desencadenando la 2ª Guerra del Líbano, en el verano del 2006.
El primer ministro está dispuesto a cambiar a Kuntar por los dos soldados secuestrados en Julio 2006 en la incursión que provocó un mes de guerra, añadió.
Samir Kuntar está cumpliendo varias condenas a cadena perpetua por haber matado a cuatro israelíes en 1979 en un ataque en un edificio de departamentos en el norte de Israel.
Entre los muertos estaban un hombre 28 años de edad y su hija de cuatro años de edad. Samir Kuntar repetidamente golpeó la cabeza de la víctima contra una roca antes de aplastar su cráneo con la culata de un rifle.
Su madre, que estaba escondida, asfixió accidentalmente su otra hija de dos años mientras trataba de silenciar sus lamentos
La confirmación del acuerdo se produce después que fuentes pro-sirias de Líbano informaron que Samir Kuntar se prepara para regresar a Beirut en un futuro próximo, posiblemente antes de que finalice el mes.
Debido a la naturaleza brutal del ataque de Kuntar y su falta de remordimiento, su liberación será muy controvertida para la opinión pública.
Los soldados israelíes Goldwasser y Reguev estaban en territorio israelí vigilando la frontera de su país con el Líbano cuando fueron secuestrados por islamoterroristas de Hizbulláh, los fieles más devotos y creyentes más fervientes del Islam.
Hizbulláh quiere recuperar a su héroe, el asesino aplasta-cráneos de una familia judía, que fue asesinada por el mero hecho de ser judía.
En el mercado se produce un intercambio de compra-venta, en el que cada comprador es a la vez vendedor, cada comprador compra aquello que le da valor.
Hizbulláh quiere recuperar a Samir Kuntar, que es el prototipo y héroe de sus milicianos.
