Los derechos humanos en el Islam.

La agencia oficial del régimen tiránico de los mulláhs IRNA informó el 15.05.08 que el secretario del Centro de Derechos Humanos del Poder Judicial de Irán, Mohammad Yavad Lariyani, instó al mundo musulmán “a que se resistiesen a la interpretación que los occidentales hacen del tema de los Derechos Humanos”.

“Tras la victoria de la Revolución islámica, Irán se ha comprometido a cumplir con los compromisos internacionales en cuanto a los Derechos Humanos”
, ha añadido Lariyani en una reunión celebrada entre los fiscales del Estado de todo el país.

Para Lariyani, en los compromisos internaciones de los Derechos Humanos “la ONU tiene derecho a determinar las pautas de comportamientos que tendrán que ser respetados por los países; la ONU tiene derecho a controlar el grado de cumplimento de los países rubricantes; la ONU es la que determina y discierne quien es el vulnerador y cuáles son las circunscripciones de la vulneración”

Lariyani explicó que tras la Revolución, Teherán tenía que optar por una de estas tres estrategias, “o desvincularnos de esos tres compromisos, o aceptarlos según la conveniencia y respetar aquellos supuestos que concuerden con la conveniencia del país. Así, optamos por esto último y decidimos cumplir con los compromisos tras avenirlos con los conceptos y las ideas islámicas”

Lariyani quiso dejar claro que: «el 80 % de los acuerdos que Irán ha firmado con la ONU en materia de Derechos Humanos concuerdan con las doctrinas islámicas “tanto en las normas como en la terminología”, y que solo un 20 % es para la reflexión por diferir de lo que la lógica islámica entiende por Derechos Humanos”

Lariyani remachó sus palabras diciendo que en Irán se deben aplicar en las leyes civiles y en el Código Legal todos aquellos derechos humanos que no choquen con la doctrina musulmana.

Irán mantiene su posición en la ONU respecto a la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948.

Como recuerdan muy bien Bat Ye´or y David G. Litman: En 1981 Teherán, dos años después de la Revolución Islámica, la posición del régimen de los mulláhs fue mostrada claramente en la trigésimo sexta sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, cuando su representante afirmó que la Declaración Universal de Derechos Humanos representaba una interpretación secular de la tradición judeocristiana que no podía ser implementada por musulmanes; si se tenía que hacer una elección entre sus estipulaciones y “la ley divina del país”, Irán elegiría siempre la ley islámica.

En su declaración del 7 de diciembre de 1984 ante el Tercer Comité de la Asamblea General de la ONU, el representante iraní, Rajaie-Jorassani, dejó constancia de la posición de su país acerca de la Declaración Universal de Derechos Humanos:

En opinión de su delegación, el concepto de derechos humanos no se limitaba a la Declaración Universal de Derechos Humanos. El hombre es de origen divino y la dignidad humana no podría reducirse a una serie de normas seculares […] ciertos conceptos contenidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos necesitaban revisarse.

Irán no reconoce autoridad ninguna que no fuera la de Alá Todopoderoso, y ninguna tradición legal distinta de la ley islámica.

Como nuestra delegación ya había afirmado en la trigésimo sexta sesión de la Asamblea General, las convenciones, declaraciones y resoluciones o decisiones de organizaciones internacionales, que fueran contrarias al Islam no tenían validez en la República Islámica de Irán

La Declaración Universal de Derechos Humanos, que representaba la comprensión secular de la tradición judeocristiana, no podría implementarse por musulmanes y no esta de acuerdo con el sistema de valores reconocidos por la República Islámica de Irán; nuestro país, en consecuencia, no dudaría en violar sus provisiones, dado que tendría que elegir entre violar la ley divina del país y violar las convenciones seculares.

Desde entonces, se ha reiterado esta posición básica iraní.

La ley del Islam, que es imperante en Irán, castiga con la pena de muerte la apostasía, al homosexual, al adúltero, al arrestado cuatro veces por consumo de alcohol, la blasfemia, la guerra contra Alá. Esta ley exige amputar la mano y pie contra lateral al que roba.

Cuando alguien es objeto de una fatua por “ofensa al Islam” como Salman Rushdie, no se le puede quitar la pena de muerte aunque se arrepienta públicamente.

El Islam permite la poligamia y el valor que se le da a la mujer es muy inferior al de la mitad de un hombre. El testimonio de dos mujeres en un juicio vale menos que el testimonio de un solo hombre.

En Irán se castiga con la muerte al cristiano que predica su religión. Los hijos de una familia judía o cristiana que se convierten al Islam heredan todo el patrimonio de sus padres, quedando excluidos los hermanos que permanecen hebreos o cristianos, respectivamente.

Cualquier musulmán que se convierta a otra religión es condenado a muerte.

El régimen musulmán chiíta iraníes no permite el servicio religioso musulmán sunnita.

Todas las mujeres iraníes, tanto las musulmanas, las cristianas, las judías, y sin excepción, están obligadas a llevar velo, y en caso de no ir bien veladas son sancionadas y arrestadas.

Las parejas no casadas y que han tenido relaciones sexuales reciben 100 azotes, los adúlteros son lapidados.

Para los fieles más devotos del Islam «la Declaración Universal de los Derechos Humanos atenta contra el Islam, ya que las leyes del Islam proceden de Alá y todos los hombres tienen que estar sometidos, no sólo los musulmanes, sino toda la humanidad.

Y es un deber de todo musulmán expandir el Islam.

El Yihad es el camino de dicha expansión, y aunque sea violento, es para la consecución de un mundo mejor, en el que todos los humanos serán felices en su sometimiento al Islam.

Cuando la Casa del Islam esté terminada se formará un hermoso Califato Universal, o un Imamato, en el que todo el mundo será compasivo y generoso, todos los humanos será musulmanes y vivirán piadosamente, y todo funcionará bien.

De Alá procede la Shari´a, la ley del Islam, y es idolatría judeocristiana creer que las leyes como la Declaración de los Derechos Humanos son universales. Sólo lo que procede de Alá es universal”

Te puede interesar

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído