Asesinado en Madrid un iraní exiliado de la República Islámica de Irán por …
Iran-Resit.org ha informado sobre el asesinato de un disidente iraní.
El jueves 20.03.08, el día de Año Nuevo persa (Nowrouz), Manouchehr Farhangui, eminente benefactor zoroastriano rediente en Madrid, sucumbió a las heridas de las puñaladas que acababa de recibir de una mujer.
Farhangui, 82 años, es el tercer zoroastriano asesinado de este modo estos tres últimos años.
Comparte este siniestro final con Felfeli, asesinado también en España, y Vafadari, apuñalado en París.
Además de su religión, estas tres personalidades tenían en común el amor por su patria, atestiguado por el mecenazgo de actividades culturales que defendían el Irán preislámico.
El martes 18.03.08 por la tarde el español de origen iraní Farhangui fue a la fiesta organizada con motivo de la Fiesta del Fuego, celebrada por los iraníes el último martes por la noche del año.
Delante de la caseta que tenía la embajada de la República Islámica de Irán, tuvo un altercado verbal con una joven mujer islamista.
El día siguiente, una iraní quien no conocía lo llamó por teléfono y le pidió su ayuda.
A la cita se presentó una joven mujer de veinticinco años alrededor que sacó un puñal con el que acuchilló al octogenario.
Los hechos ocurrieron a las 12.15 del miércoles 19.03.08 en el número 12 de la calle de la Cuesta de la Sierra, en La Moraleja. La asesina de Farhangi llamó a la puerta del chalé y, sin mediar palabra, le asestó tres puñaladas en el abdomen. Farhangi murió horas después mientras era intervenido en el hospital La Paz.
La agresora se fugó con el taxi que la había llevado. El taxista estaba esperando lejos de la escena del crimen, y no habría sido testigo de los hechos, pero la policía trata de reconstruir el camino que llevó la asesina en su huida, gracias a las numerosas videocámaras que hay en la zona.
La Policía Local recuperó instantes después un abrigo tres cuartos oscuro que tiró la criminal para poder estar más libre y no ser reconocida.
Estuvo andando unos dos kilómetros, desde el lugar del crimen hasta el centro comercial Diversia, en la avenida de Bruselas.
Allí una testigo la vio subir a un taxi.
Los agentes del Grupo X de Homicidios han centrado sus pesquisas en localizar al taxista para saber dónde dejó a la pasajera.
Las declaraciones de una testigo y algunas grabaciones ya visionadas por la policía han permitido sacar una primera imagen de la asesina.
Se trata de una mujer que tiene entre 28 y 30 años, delgada y con la tez muy morena.
Sin embargo, antes de perder conocimiento, tuvo tiempo de dar estos algunos detalles a un miembro de su familia que los comunicó a Iran-Resist.org.
Esta información fue corroborada por el relato de los testigos oculares.
Iran-Resist.org teme que los medios de comunicación españoles traten de trasformar este asunto en un banal acontecimiento cometido por una fanática musulmana y calumniando a la víctima para proteger a los asesinos.
En efecto, tres años después del asesinato en París de otro zoroastriano, Kasra Vafadari, la investigación ha evitado mencionar toda relación entre los asesinos y la República Islámica. Kasra Vafadari, profesor de la Universidad de Nanterre fue apuñaló en su apartamento de París el 17.05.05 por un iraní solicitante de asilo iraní, eventualmente asistido por otra persona no descubierta hasta ahora.
El asesino formaba parte de un grupo de cuatro personas que formaban una célula durmiente en Francia. Había sido miembro del Pasdarans adjunto al Ejército del Aire de la República Islámica de Irán y llegó a Francia, procedente de Kososvo donde había residido tras recibir una orden de comando.
Mehdi, se presentaba como Shahine (un nombre iraní no islámico).
A pesar de este pasado turbio, el asesinato de Kasra Vafadari hoy todavía es presentado como un simple asunto de faldas, implicando las relaciones que Mehdi (Shahine) habrían establecido con la esposa de la víctima.
Iran-Resist.org recalca que la prensa española evita implicar a la República Islámica de Irán en el asesinato de Farhangui, limitándose a presentarlo como el acto de una fanática.
Ahora bien, de la forma en que Farhangui fue derribado al suelo y vista la sangre fría de la asesina, la resistencia iraní implica al régimen de los mulláh por la táctica de comandos y deduce que no se puede imputar a una simple desequilibrada actuando bajo la influencia de su locura.
El régimen islamista de Irán tiene miedo del abandono del Islam.
La religión de la víctima no es ajena a la razón de su asesinato. Recientemente, en el caso de una predica, un famoso mulláh subrayaba: «no es todavía el momento de convertir los sunnitas al chiísmo… dejadlos permanecer sunnitas…» no es tampoco el tiempo de convertir a los cristianos al chiísmo… «, pero» el lo más muy posible que se podrá hacer esto se será evitar que nuestros jóvenes chiítas pasan a ser zoroastrianos.
Para Iran-Resist.org el abandono del Islam y la atracción hacia el Irán préislamico cuyo mazdeismo es el soporte y substrato, es la mejor prueba del rechazo de la revolución islámica en bloque.
La juventud iraní no es solicitante de cualquier reforma del régimen de los mulláhs, sino que aspira a su pura y simple desaparición.
