En la introducción de su “investigación” de 1984, Abu Mazen hacia referencia a conocidos negadores del Holocausto, los cuales despertaron dudas sobre las cámaras de gas que se utilizaron y el uso que se les dio durante el Holocausto. Estas personas afirmaron que el número de victimas judías durante el Holocausto podría ser inclusive «menor a un millón».
Abu Mazen declaró que el movimiento sionista tomo participación en convencer a la opinión publica mundial que el numero de victimas había sido mas elevado; y de esta manera, alcanzar «mayores logros» después de la guerra cuando llegue el momento de «repartir el botín».
La intención de Abu Mazen era debilitar la legitimidad del movimiento sionista al comprobar que durante una etapa critica en la historia del pueblo judío, el surgimiento del movimiento nazi y la Segunda Guerra Mundial, el liderazgo sionista hizo todo lo posible para lograr el establecimiento de un Estado Judío.
Escribió, «La verdad de los crímenes nazis tiene otro aspecto» que los occidentales prefieren ignorar; en vez, el mundo occidental escondió un «compañero de crimen», es decir, el movimiento sionista. La investigación tornaba en dirección a un conjunto de intereses de los movimientos sionista y nazi, y la similitud sorprendente en las teorías de ambos movimientos.
El hecho principal que Abu Mazen quería comprobar era que el movimiento sionista conspiró en contra del pueblo judío y colaboro con los nazis para aniquilarlo, debido a que el movimiento consideraba que Palestina era el único destino apropiado para la emigración judía.
Abu Mazen escribió, «Es muy posible imaginar que el movimiento sionista haría todo para salvar a los judíos, o al menos, mantenerlos vivos hasta el final de la Guerra. Se podría esperar que esto despertaría la opinión publica y dirigiera su atención a las masacres llevadas a cabo en contra de los judíos, para que los gobiernos actúen para rescatarlos de su amargo destino.» Sin embargo, «lo que hizo el Sionismo fue exactamente lo contrario de lo esperado»: el movimiento Sionista saboteo varios planes de ayuda y guardó información sobre la amarga situación de los judíos europeos «para liberarse de la necesidad de tomar acciones correspondientes». Abu Mazen agregó, «el movimiento Sionista dirigió una amplia campana de incitación en contra de los judíos para despertar odio en su contra por parte del gobierno, para poder vengarse de ellos y extender una exterminación masiva.»
Fallecido el terrorista Yasser Arafat, le sucedió en el trono del terror, el negacionista Abu Mazen o Mahmud Abás.
La colectividad árabe-palestina votó mayoritariamente al partido islamonazi Hamas.
Mahmud Abás (Abu Mazen) se presenta como dialogante y negociador, se dedica a parlotear con el primer ministro de Israel, Ehud Olmert.
En una entrevista con el diario jordano Al-Dustur, Abás dijo que se oponía a la lucha armada contra Israel por el momento. «Actualmente estoy en contra de porque no podemos tener éxito con ese método pero quizá en el futuro las cosas sean diferentes», dijo.
El presidente de la Autoridad Palestina también expresó su orgullo, tanto para con el mismo y con su organización Al Fatah, por ser «pioneros» en el camino de la resistencia. «Yo tuve el honor de disparar el primer tiro en 1965 y de ser el que enseñó a muchos en la región y en todo el mundo sobre la resistencia palestina», declaró.
En ese sentido, el líder palestino analizó que «es de inteligentes saber cuándo y cómo la resistencia armada es perjudicial y cuándo es muy oportuna».
«Al Fatah tuvo el honor de dirigir la resistencia y de enseñarle a todos, incluyendo a Hizbolláh, que se formó en nuestros campamentos militares».
